Es Brian De Palma fue quien le presentó a Scorsese Robert De Niro, lo cual dio pie a una estrecha amistad que los llevó a compartir muchos proyectos. Preparó su primera película con Robert De Niro (aunque éste aún encarnaba a un personaje secundario y el protagonista Harvey Keitel), Mean Streets (Malas calles).
Hasta esta película Scorsese no se sentía satisfecho con su trabajo, pero aquí fraguó finalmente un estilo personal e intransferible. La película no resultó un éxito de taquilla, pero llamó poderosamente la atención de la crítica, y Scorsese y De Niro comenzaron a sonar con gran fuerza en los circuitos de Nueva York. Entonces, la actriz Ellen Burstyn escogió a Scorsese para dirigirla en la película Alice Doesn't Live Here Anymore (Alicia ya no vive aquí), de 1974. Burstyn ganó un Óscar a la mejor actriz por esta película. Scorsese demostraba con este drama realista, que podía moverse en muchos registros sin ningún problema.
En 1976, Scorsese asombró al mundo con Taxi Driver. Sobre un libreto de Paul Schrader, uno de los guionistas más brillantes de las últimas décadas del siglo XX en EE. UU., quien se inspiró en varias noches noctámbulas que vivió tras su divorcio, Scorsese se vio catapultado al estrellato con esta perturbadora historia, que protagonizó magistralmente un Robert De Niro en plenas facultades tras su gran éxito con El Padrino, parte II. La película se alzaría con la Palma de Oro del Festival de Cannes y generaría un creciente prestigio que se mantiene hasta el día de hoy. Todavía hay un papel de reparto para Harvey Keitel y supuso el descubrimiento de una joven Jodie Foster, quien tendría una de las cuatro nominaciones al Óscar como mejor actriz de reparto.(1)
El filme está ambientado en Nueva York, poco después de que terminara la guerra de Vietnam, y está protagonizado por Robert De Niro, quien interpreta a Travis Bickle, un excombatiente solitario y mentalmente inestable que comienza a trabajar como taxista, incorporándose a la turbia vida nocturna de la ciudad.
SINOPSIS
Travis Bickle (Robert De Niro) es un ex-combatiente de Vietnam sin mucha educación y con inteligencia básica que vive en Nueva York. Para sobrellevar el insomnio crónico que sufre desde su regreso de Vietnam, trabaja como taxista nocturno para ganar dinero. Es un hombre poco sociable que apenas tiene contacto con los demás, se pasa los días en los cines para adultos, con depresión y ansiedad por sentirse rechazado por la sociedad, vive obesionado con Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva rubia que trabaja como voluntaria en una campaña política. de un candidato a la presidencia de Estados Unidos y ésta le rechaza debido a los vicios de él. Entonces Bickle decide matar al candidato a presidente, pero mientras tanto no imagina que conocerá a Iris (Jodie Foster), una prostituta infantil a la que intentará alejar del mundo en el que vive. Travis no puede menos que seguir observando cómo la violencia, la sordidez y la desolación se adueñan de la ciudad. Y un día decide pasar a la acción.(2)
FICHA TÉCNICA
Título Taxi Driver
Dirección Martin Scorsese
Producción Julia Phillips, Michael Phillips
Guion Paul Schrader
Música Bernard Herrmann
Fotografía Michael Chapman
Montaje Tom Rolf, Melvin Shapiro
Reparto:
• Robert De Niro como Travis Bickle
• Jodie Foster como Iris "Easy" Steensma
• Albert Brooks como Tom
• Harvey Keitel como Matthew "Sport" Higgins
• Leonard Harris como Senator Charles Palantine
• Peter Boyle como "Wizard"
• Cybill Shepherd como Betsy
• Harry Northup como Doughboy
• Martin Scorsese como Pasajero en el taxi de Travis
• Victor Argo como Melio, dueño de una tienda
• Steven Prince como "Easy Andy"
• Joe Spinell como oficial de Travis en la empresa de taxis
País(es) Estados Unidos
Año 1976
Género Drama
Duración 113 minutos
Idioma(s) Inglés
Productora Bill/Phillips, Italo/Judeo Productions
Distribución Columbia Pictures
Presupuesto US$ 1,3 millones (estimado)1
Recaudación US$ 28.262.574
PREMIOS
• Premios Óscar 1976,
o Candidata a Mejor película, Mejor actor: Robert De Niro, Mejor actriz de reparto: Jodie Foster, Mejor banda sonora: Bernard Herrmann
• Premios Globo de Oro 1976
o Candidato Mejor actor - drama. Robert De Niro, Mejor guión: Paul Schrader
• Premios BAFTA
o Ganadora Mejor música original: Bernard Herrmann.
o Candidata: Mejor película, Mejor director: Martin Scorsese; Mejor actor: Robert De Niro; Mejor actriz de reparto: Jodie Foster, Mejor montaje Marcia Lucas, Tom Rolf, Melvin Shapiro
• Festival de Cine de Cannes 1976
o Ganadora Palma de Oro por Mejor película
COMENTARIOS
Malas Calles, de 1973, deja ver a un diamante en bruto tras las cámaras, opacado en gran medida por las deficiencias del guion y, tal vez, por su propia inmadurez. Atrevidos movimientos de cámara, ralentización de planos, uso abundante del zoom (y en casos del zolly), explotación de la música popular estadounidense (mayormente rock e indie) y sutiles distorsiones de la perspectiva, son algunos de los elementos que caracterizan el estilo de Martin Scorsese, quien ha impactado con gran fuerza sobre el cine de las últimas décadas, dejando notables huellas en directores tan reconocidos como Wong Kar-Wai o Quentin Tarantino. Este estilo, aunque no culminaría su desarrollo hasta la obra maestra del director, Toro Salvaje (1980), puede decirse que alcanza su madurez en Taxi Driver, cinta que, aunque resultó un éxito de taquilla y obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes, fue prácticamente ignorada por la Academia de Hollywood (perdió frente a Rocky), convirtiéndose en obra de culto para muchos y, con el tiempo, en uno de los títulos más aclamados y representativos de su década. La cinta también supuso la consagración de Robert De Niro y el descubrimiento de Jodie Foster como una de las intérpretes más sólidas de su generación, con sólo catorce años.
Confesando haberse inspirado en Pickpocket de Robert Bresson, Paul Schrader, habitual colaborador de Scorsese, elaboró un guion que insiste sobre varias constantes del director: la violencia en la cultura occidental, el machismo, el abuso, y su clásica línea de “hombres que buscan la redención”. El controvertido personaje protagónico, Travis Bickle, genialmente encarnado por Robert De Niro, es en gran medida el narrador de esta historia, desde su voz en off hasta sus pantomimas, sin olvidar su célebre You talking to me? (¿Me estás hablando a mí?). Las influencias perceptibles en Taxi Driver resultan muy variadas, desde el más puro Sergio Leone hasta Los Siete Samuráis, de Akira Kurosawa. Sus incontables matices nos permiten catalogarla como una mixtura de géneros. La fotografía expresionista de Michael Chapman, altamente estilizada desde el plano inicial, que muestra el taxi de Travis surgiendo de entre el humo de las alcantarillas, así como la excelente partitura del gran Bernard Herrmann, quien legó aquí su última obra al cine, nos remiten a las más depresivas atmósferas del cine negro. El hábil uso de los primeros planos, las similitudes de la trama con la obra maestra de John Ford, The Searchers (Más corazón que odio en América Latina o Centauros del desierto), así como la posible equivalencia del personaje de Travis con un jinete del oeste, hacen de Taxi Driver también una especie de “western urbano”.
En Taxi Driver encontramos el origen psicológico de quien atentó contra Ronald Reagan (quien declaró en su juicio haberse inspirado en la cinta). ¿Qué se puede esperar de un hombre que es insertado en una comunidad tan agitada y corrupta luego de la experiencia traumática de la guerra? Scorsese retrata su Nueva York natal como un antro de perdición, como muestra de una sociedad tan disparatada que, en uno de los finales más controvertidos del cine (posiblemente de carácter onírico), hace de un psicópata como Travis, un héroe popular, dando lugar también a interrogantes sobre “quién está más loco”, si nuestro protagonista que salva a una niña corrompida, o los personajes del proxeneta Amoroso o el senador Palantine (quien enuncia que “nosotros somos el pueblo”), ya de por sí corruptos. Taxi Driver constituye una crónica perfecta de los Estados Unidos luego de la aventura de Vietnam, así como una severa crítica a la violencia y corrupción resultantes.
Hay algunas obras maestras, verdaderas joyas del séptimo arte como Taxi Driver, de Martín Scorsese. Su guión, obra de Paul Schrader, la interpretación de Robert de Niro (una de las mejores de toda su carrera), la dirección soberana, la música sublime de Hermann (la última, que compondría su mejor despedida) para ambientar la decadencia y vileza humana en las noches de Nueva York, la fotografía de Michael Chapman, que recrea a la perfección los ambientes oscuros y depravados de la noche neoyorquina, hacen que este film sea considerado una de las mejores películas del siglo XX.
En 1974 Brian de Palma invitó a cenar juntos al cineasta Martin Scorsese y al guionista Paul Schrader. Ya por aquel entonces Martin Scorsese era uno de los jóvenes directores más estimulantes del panorama estadounidense y contaba con la realización de cuatro largometrajes, entre ellos algunos del éxito como Malas calles o Alicia ya no vive aquí Scorsese quería que Schrader le escribiera una adaptación cinematográfica de la novela El jugador, de Fedor Dostoievski. Sin embargo, se encontró sobre la mesa con un guión inquietante, una violenta historia de autodestrucción que había sido rechazada sistemáticamente por todos los estudios de Hollywood: su título era Taxi Driver. Comenzaba de este modo una fructífera colaboración que se prolongaría intermitentemente a lo largo de las tres décadas siguientes.
Paul Schrader contó que la inspiración de esta historia le llegó justo cuando estaba atravesando una crisis sentimental: su novia le había dejado y el mejor refugio lo encontró en la pornografía, el alcohol y las armas. El mismo Schrader lo confirma: «Cuando la escribí, estaba enamorado de las armas. Tenía impulsos suicidas, bebía demasiado y estaba obsesionado por la pornografía como solamente puede estarlo una persona sola. Todos estos elementos encontraron su sitio en el guión». De hecho, la película contiene ya muchas de las constantes que se convertirían posteriormente en su sello propio: el protagonismo de un personaje masculino de conducta autodestructiva, enmarcado en ambientes de soledad y locura. Según el guionista, el coche «es el símbolo de la soledad urbana, un ataúd de metal». Al desarrollar el personaje de Travis, Schrader descubrió que el protagonista iba a ser incapaz de entender su problema y, por tanto, lo achacaría a la influencia externa y saldría a limpiar las calles antes de suicidarse. Curiosamente la secuencia que ha pasado a la historia y que el propio Schrader considera la mejor de la película –el monólogo de Robert de Niro ante el espejo pronunciando la frase "Are you talking to me?"- fue una improvisación del propio de Niro.
Martin Scorsese se sintió fascinado. «Casi sentí que lo había escrito yo mismo. No es que yo supiera escribir así, pero me llegó muy hondo. Me estaba quemando por dentro, y sabía que tenía que rodarlo».
Robert de Niro (Nueva York, 1943), el actor más camaleónico de todos los tiempos, fue el elegido para interpretar esta joya del séptimo arte. Su debut cinematográfico llegó de la mano de Brian de Palma con Greetings (1968) y The Weeding Party (1969), pero la fama y el reconocimiento aparecieron con Malas calles (1973) de Scorsese y El Padrino II (1974) de Coppola, por el que consiguió un Oscar. Pero no sería el único, ya que en el año 1978 la Academia le otorgaría otro por su interpretación de Jack Lamota en Toro Salvaje, también a las órdenes de Martín Scorsese. Y a pesar de que su interpretación de Travis Bickle ha sido una de las más memorables de toda su carrera, no consiguió alzarse con la preciada estatuilla en aquella edición.
Ya dijo sobre él Bernardo Bertolucci –con quien trabajó en el film Novecento (1973)- que «era muy sensitivo y probablemente neurótico». Y hasta cierto punto puede que tenga razón, si tenemos en cuenta que de Niro es un actor concienzudo, de método (el del ruso Stanislavsky), que se mete en la piel de sus personajes y los estudia minuciosamente. Ejemplo de ello fue que para la película Toro salvaje dio clases de boxeo por las noches y aprendió a tocar el saxofón para su papel en New York, New York (1977). Se dice también que para este papel Scorsese había pensado en otros actores como Jeff Bridges, Neil Diamond y Al Pacino; aunque finalmente, el director se decantó por de Niro, quien se trabajó el papel a conciencia, como el método Stanislawsky exigía: trabajó como taxista doce horas al día durante un mes y se interesó en estudiar las enfermedades mentales.
Travis Bickle (Robert de Niro), es un ex marine de la Guerra del Vietnam. A consecuencia del insomnio que padece, decide trabajar como taxista nocturno en la ciudad de Nueva York. Se trata de un hombre con serios problemas de inadaptación social (puede que derivados de su experiencia en el Vietnam) porque califica a la sociedad de corrupta y putrefacta. Es, por tanto, un ser solitario y está obsesionado con la limpieza: la social, deseando fervientemente que « llegue la lluvia que limpie la calle de escoria». Aún así, se enamora de Betsy (Cybill Sheperd) que trabaja en la campaña electoral de un aspirante a gobernador.
Taxi Driver aborda muchos temas, pero uno resalta por encima del resto: la alienación y aislamiento que sufren muchos veteranos de guerra, que al principio son tratados como héroes, pero más tarde son olvidados. Muchos soldados y veteranos de guerra sufren, al instalarse de nuevo en su mundo normalizado, lo que denominan los psicólogos como trastorno del estrés postraumático. Este problema aparece tras la vivencia de un suceso traumático, ya sea una guerra, una tortura, catástrofes, accidentes... Pero nunca antes se había hablado de él hasta que finalizó la guerra del Vietnam y se analizaron las consecuencias que, en forma de traumas, estaban sufriendo quienes combatieron allí. Es sabido, que el impacto de los acontecimientos traumáticos puede modificar al individuo a nivel biológico, psicológico y social. Tanto es así que el recuerdo del acontecimiento traumático es capaz de teñir el resto de la vida psíquica del individuo, llegando a alterar la capacidad de apreciar la realidad que le rodea de una manera adecuada. Y eso es precisamente lo que le sucede a Travis Bickle.
Pero este no fue el primer film en abordar la guerra de Vietnam. Como muy bien apunta el historiador Román Gubern «Apocalypse Now [1976-1979, F. F. Coppola] vino a culminar con grandilocuencia un filón de títulos a cerca de la guerra vietnamita que sólo pudo iniciarse en 1976, tras el final de aquella tragedia y tras la cautelosa cancelación del tabú de abordarla en el cine. Adoptando generalmente una perspectiva más humanitaria o psiquiátrica que verdaderamente política, este filón se desarrolló con Taxi Driver (Taxi Driver, 1975) de Martin Scorsese, con un excelente Robert de Niro en el papel de un excombatiente psicópata; El cazador (The deer hunter, 1978), film de Michael Cimino que provocó un incidente diplomático en el festival de Berlín y El regreso (Coming home, 1978) de Hal Ashby».
A pesar de la imagen tranquila que ofrece al principio, veremos cómo en Travis existe una personalidad violenta porque es un marginado social y se revela contra aquellos que lo dejan de lado. De alguna manera, Bickle es un monstruo social, y al igual que los del cine de horror, tiene razones más que suficientes para defenderse contra los que de alguna forma u otra lo humillan y rechazan por su condición. Su objetivo es aniquilar a esa sociedad que lo ha rechazado y para ello, usará todos los recursos que tiene a mano. Lo paradójico del film es que Travis, quien tiene toda las características del antihéroe, al final es considerado un héroe.
Un antihéroe realizará actos que son juzgados "heróicos", pero lo hará con métodos o intenciones que no lo son tanto. Aunque el significado primigenio era el de un protagonista desgraciado o malvado, hoy en día cuando hablamos de antihéroes nos referimos al protagonista cuyas acciones o motivos son malvados o cuestionables. Así, el anti-héroe se caracterizará por ser antisocial, enajenado, malvado, pasivo o torpe. Existen ejemplos de obras de ficción (en literatura y cine) en las que el protagonista es un antihéroe –en contra de los cánones del cine americano-. En este sentido, Travis es un buen ejemplo. En otras palabras, nuestro Taxi Driver es un protagonista que vive por la guía de su propia moral, esforzándose por definir y construir sus propios valores opuestos a aquellos reconocidos por la sociedad en la que vive.
Bien es cierto, que este hecho sólo se advierte al espectador de manera sutil, pero es necesario que se tenga en cuenta ya que será trascendental en el devenir de los acontecimientos y que explica la naturaleza de Travis. De hecho, Freud señaló que los acontecimientos del pasado modelan nuestras acciones, nuestras actitudes e incluso nuestros temores. El psicólogo austriaco consideraba que los acontecimientos traumáticos del pasado eran la causa de los complejos y neurosis del presente. Y eso, precisamente, es lo que le ocurre a Travis.
Las características físicas van delatando los comportamientos que Bickle tendrá a lo largo de la película. En primer lugar, hay que señalar que es un ex marine de veintipocos años; gracias a sus años en el ejército mantiene una buena figura y sus rasgos físicos son los de un hombre atractivo que bien podría tener a cualquier joven a su lado, si no fuera por su poco sentido de la estética y su inseguridad y poca habilidad a la hora de tratar a las mujeres. Aún así, en la primera parte del film, su presencia externa hace pensar que es un hombre tranquilo, aunque solitario. Sin embargo, a mitad de la cinta, se conformará un cambio importante en Travis que tendrá como consecuencia un cambio, también, de indumentaria. Travis se ejercita físicamente para matar al candidato Pallantine y para salvar a la joven Iris. Se rapa la cabeza, viste chaqueta estilo ejército y se deja una cresta punky. En este sentido, se percibe que su personalidad es muy compleja: está dominada por la bilis y, por lo tanto, se muestra como un ser impaciente, irascible, metódico y obstinado.
La grandeza de este personaje reside en que todos nos hemos sentido en alguna ocasión como él: un sentimiento de rechazo que nos ha conducido a la soledad. La diferencia está en aquellos que saben aprovechar los períodos de soledad y aquellos que se hunden aún más si cabe, llegando a volverse locos.
El director ítaloamericano recrea la sordidez ambiental, el infierno que existe en las calles neoyorquinas cuando cae la noche, alumbradas únicamente por las luces de neón; la violencia que palpita y la suciedad de las calles como metáfora de la corrupción social a la que está llegando la sociedad. En este recorrido por las calles de Nueva York, Travis conocerá a dos mujeres: primero a la guapa Betsy (Cybill Scheperd) que lo rechaza; después a la joven prostituta Iris (Jodie Foster) a quien Travis intentará salvar alejándola de su proxeneta (Harvey Keitel).
Scorsese se encargó de aderezar su film con todos los contenidos posibles que consiguieran incomodar al americano medio. Y lo consiguió, se ve a un Travis ensangrentado tirado sobre los peldaños de una escalera, hubo que velarlas a rosa para que la película no fuera calificada como cine X y relegada a las salas menos populares.
Taxi Driver tampoco hubiera sido la misma sin la particular banda sonora que recrea los ambientes más sórdidos y oscuros de Nueva York. La banda sonora es la música que sale del alma de Travis, es su música personal, es su historia. Para esta joya de banda sonora, Martin Scorsese tuvo que insistir mucho para conseguir que fuera Bernard Herrman (autor de la música de films tan aclamados como Vértigo (Vertigo, 1958) de Alfred Hitchcock) y Psicosis (Psycho, 1960) también de Hitchcock). Y es que el compositor tenía un cierto rechazo inicial, aunque finalmente acabó accediendo. El destino quiso que Herman falleciera la misma noche en la que acabó la partitura, víctima de una enfermedad cardiaca. Su obra legado fue esta sensacional composición que realizó para Taxi driver.
Violenta, cruda y realista, Taxi Driver representa un drama urbano y existencial que ha dejado una profunda huella en el cine moderno, desde sus planteamientos temáticos a los estéticos . Se estrenó mundialmente en 1976 en el Festival de Cannes, donde ganó la Palma de Oro. Sin embargo, en su momento, no todo el mundo compartió el entusiasmo del jurado del Festival de Cannes. De hecho, buena parte de la crítica la tachó de ultraviolenta y fascista, una polémica que se avivó después de que el psicópata John Hinckley tratara de asesinar a Ronald Reagan, según algunos, inspirado por el filme. Una acusación que para Paul Schrader es infundada: «hay signos de alerta en la película que pueden evitar que una persona que se sienta aislada se convierta en alguien como Travis Bickle. Si estás en el filo, una película como ésta puede alejarte del precipicio. Al menos a mí me ayudó».
Taxi Driver es una película que no ha envejecido y por tanto, permanece vigente, escapando a cualquier imposición estética. Este film fue nominado a 4 Oscars en 1976: mejor película, mejor actor (Robert de Niro), mejor actriz secundaria (Jodie Foster) y mejor banda sonora (Bernard Herman); pero como era de esperar de la falsa moralidad americana, no le fue concedido ninguno. Sin embargo, nadie puede quitarle lo que se merece: marcó el final de una época, es parte de la historia política y cinematográfica de los setenta.(4)
CURIOSIDADES
• En el guion original el personaje del proxeneta interpretado por Harvey Keitel era de raza negra. Dado que ya habían aparecido numerosos personajes antagonistas que también eran negros, se decidió que el proxeneta fuera blanco para no deteriorar la imagen de la población afroamericana.
• La cresta o "mohawk" de Robert De Niro no es original, se le implantó una especie de máscara de plástico en el cráneo dejando salir cabello sólo en la parte de en medio de la cabeza.
• Robert De Niro trabajó como taxista cuatro semanas antes de la filmación, con el fin de meterse de lleno en su papel.
• Es la primera película en la que se introdujo un plano detalle de un vaso de agua, cuando Travis dialoga con los otros taxistas del turno de noche en la cafetería.
• En una de las escenas finales, Robert De Niro mantiene una conversación con Jodie Foster sentados en un bar. En un momento dado Jodie Foster se quita las gafas de sol que lleva puestas y las deja encima de la mesa. Cuando al poco rato se las vuelve a poner son unas gafas completamente distintas.
• Hay dos intervenciones de Scorsese en el film: la primera y la más conocida, es la del cliente cornudo de Travis que amenaza con matar a su mujer con una magnum; la segunda es un breve cameo, en la primera aparición de Betsy le vemos sentado en un banco dirigiendo la mirada a la chica.
• En la escena del cliente cornudo en el Taxi, aparecen cinco tomas que muestran el contador de tarifa del taxi. Cuando Travis baja la bandera y el contador reinicia su avance, la primera lectura que se ve es de 065, más adelante vuelve a verse 065 (es decir, no avanzó), más adelante hay un close up al contador y se ve 275, en la cuarta toma se puede leer 075 y en la quinta de nuevo 065.
• En la última escena, donde Travis lleva a Betsy en su taxi, después de dejarla, al avanzar Travis voltea súbitamente a ver el espejo retrovisor por alguna razón desconocida.
• En la canción The Badge, de Pantera, se pueden escuchar algunos fragmentos de la película (escena final del tiroteo) al inicio y al final.
• El personaje de Travis aparece posteriormente en el videojuego "Grand Theft Auto" en 1997.
• Los Simpson. En el capítulo El Heredero de Burns, Moe Szyslak parodia a Travis Bickle. (3)
CITAS:
1.- http://es.wikipedia.org/wiki/Martin_Scorsese
2.- http://www.filmaffinity.com/es/film396074.html
3.- http://es.wikipedia.org/wiki/Taxi_Driver
4.- http://www.cinefania.com/terroruniversal/index.php?id=159
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