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jueves, 17 de marzo de 2011

BLACK SWANN (cisne negro)


 
 
1.      DARREN ARONOFSKY

Darren Arnofsky desde su debut en el en la pantalla grande, se ha dedicado a realizar cine de autor. Sus films, minuciosamente confeccionados, han abarcado temáticas muy humanas, pero siempre con un enfoque visual innovador. Otra de las características de su cine es el uso de fuertes personajes, que en su recorrido entre el infierno y la redención se nos quedan clavados en la retina.


Su debut con PI (Mejor película en Sundance 1998), de la cual también fue guionista, develó, sin duda un talento en bruto con un film profundo, intrincado y fascinante. La historia del matemático, que basado en la teoría del Caos (según la cual pequeñas cosas pueden causar grandes cambios) intenta descifrar el mundo bursátil, deslizándose peligrosamente entre un gran descubrimiento y la locura, logra quedarse en el espectador como un gran interrogante. Su segundo film ‘Requiem for a dream’ revelaba mayor profesionalismo y un mayor presupuesto que el director utilizó innovando con los enfoques y la edición al punto de utilizar más de cien efectos de cámara distintos para recrear un mundo de carencia de afecto y autodestrucción. Una cinta donde la protagonista es la adicción, monstruosa y con vida propia, que se va apoderando de los personajes, entre los cuales resalta Ellen Burstyn con un performance magistral. En el 2006 nos entregó The Fountain, una película que medita sobre los conceptos de la vida, la muerte y el amor, a través de una historia desgarradora y poética. Esta cinta de altísimo presupuesto y baja recaudación de taquilla, dividió a la crítica, algunos la consideraron la peor película del realizador y otros la catalogaron como una obra de arte. En el 2008 nos entregó la inolvidable “ The Wrestler” , con un poderoso Mickey Rourke, que soporta firmemente el 80% del film, con una actuación fenomenal. Se suma el talento de Aronofsky con su interesante trabajo de dirección y como es usual su genial utilización de la imagen con uso de la cámara en mano y planos secuencia que logran trasmitir la adrenalina de los camerinos y el ring, así como el mundo interno del protagonista.

Aronofsky, nacido el 12 de Febrero de 1969, estudió en la prestigiosa Universidad de Harvard donde conoció al cinematógrafo Matthew Libatique y el músico Clint Mansell, quienes lo han acompañado desde sus primeros cortos hasta su última película. Ambos creativos han ganado diversos premios en sus trabajos con Darren. Y de veras, hay que dales crédito por la impecable fotografía que ha caracterizado a las cintas de este director así como las potentes bandas sonoras, complementos perfectos para un magnífico estilista de la imagen. Y es que Aronofsky sabe como contar historias que trascienden, usando la tecnología y el buen ojo para realzar lo que sus personajes representan en base a una estudiada y impresionante puesta visual basada en decisiones de encuadre, cámaras en mano, subjetivas, planos secuencia y diversos recursos para enfatizar la narrativa. ¿Qué lo diferencia de otros directores? Logra que la imagen intensifique el impacto emotivo en el espectador, ya sea embrujándolo en pasajes inolvidables, o sumergiéndolos en infiernos inimaginables, el director logra mover nuestro mundo interior, nos sacude emocionalmente, en base a la conjugación de los elementos cinematográficos. A eso se suma, la elección de temáticas interesantes, historias que valen la pena ser contadas. Eso sí, de sus películas no se sale ileso y en cada uno de sus films hay escenas que ocuparan un lugar en nuestra memoria.

Este creativo, se a dedicado a hacer el cine que quiere, nunca se ha casado con la maquinaria hollywoodense y llegó a rechazar realizar Batman Begins, lo que implicaba un asegurado éxito internacional , alta taquilla y buenas ganancias, por su proyecto experimental “The Fountain”.
Se trata de uno de los más interesantes y prometedor director, guionista y productor norteamericano de los últimos tiempos.[i]

He aquí una lección de puesta en escena. Darren Aronofsky es un cineasta de imágenes, no de palabras. A veces se le va la mano en el subrayado en la caracterización de los personajes, pero la fuerza visual de su cine es apabullante. Y lo mismo se puede decir de la dirección de actores: como Ellen Burstyn en Réquiem por un sueño, como Mickey Rourke en El luchador, Natalie Portman está portentosa.

La película está dedicada a ella, entregada en cuerpo y alma a interpretar a esta bailarina frágil, que ve cómo su identidad desciende a los infiernos cuando un coreógrafo de prestigio la escoge para protagonizar un nuevo montaje de El lago de los cisnes. Portman se mueve y habla como un animal herido y tambaleante, temeroso de que su lado oscuro se apodere por completo de ella.

Aronofsky no sólo sabe filmar la danza, participando del frenesí de movimientos del proceso creativo de un ballet, sino también la creciente paranoia de nuestra heroína, que despierta nuestra adhesión a pesar de que su visión de la realidad es tan deforme como lo que cree que le ocurre a su cuerpo.

No os voy a desvelar nada más: sólo que el clímax es épico, monumental, y aunque hay alguna trampa que podría molestar a los más escépticos, el poderío de la puesta en escena de Aronofsky, hipnótica y envolvente, gana al espectador desde el primer minuto de proyección. Hemos empezado bien, sí señor.[ii]

Con semejante nombre cualquiera podría pensar que se trata de un realizador recién llegado de Europa Central y no un hombre de apenas 41 años nacido en Brooklyn y que, a esa edad, tierna para un director de cine, cuenta con cinco películas, todas ellas muy elogiadas.
“Pi”, extraña reflexión matemática; “Requiem for a Dream”, formidable visión de la adicción; “The Fountain”, tres historias en diferentes épocas; “The Wrestler”, admirable historia sobre la sicología de un luchador envejecido, y ahora la que para nosotros, por lo menos, es la mejor de todas: “Black Swan”.
Este filme es realmente fascinante.
La progresión dramática y sicológica de su personaje central, la bailarina de ballet Nina Sayers ha sido trazada con meticulosa pero exaltada precisión por Aronofsky.
La joven ballerina, sobreprotegida por una madre que resiente su pasado, viviendo minuto a minuto la rivalidad y feroz competencia de sus pares en la compañía, presionada por el director del grupo, Thomas LeRoy (Vincent Cassel) enfrenta el reto de interpretar el personaje central de “El Lago de los cisnes”, clásico y hermoso ballet de Piotr Ilich Tchaikovsky.
Pero ese personaje es mentalmente dual: ella debe ser el cisne blanco, que es toda inocencia y candor, pero también el cisne negro, que es el retrato de la maldad y la furia desatadas.
En principio, ella se luce como cisne blanco, pero LeRoy aduce que le falta fuerza, vigor y dureza para ser el negro, lo cual desata una reacción sicológica increíble en Nina a través de su relación con Lily, compañera y competidora y de la presión de LeRoy y Erica, la madre protectora avasallante.
Claro, una historia de semejante naturaleza, tan excelentemente concebida por Andrés Heinz y llevada al guión por el mismo Heinz, MarkHeyman y John McLaughlyn, además de no ser fácil de crear precisamente, necesariamente, de una mano firme, conocedora, exquisita para ser puesta en escena porque el más mínimo desliz la puede convertir en algo vulgar y hasta grotesco.
Pero Aronofsky demuestra con cada obra que es mejor, más elegante en su estilo, más preciso, detallista en la puesta en escena, en la plasticidad de sus tomas y movimientos de cámara, en la preciosa conjunción de los hermosos detalles visuales del ballet con la belleza impresionante de la música de Tchaikovsky, y aún con la partitura de Clint Mansell que señorea sobre la torturada y apasionante vida de Nina en su hogar o en las escasas oportunidades fuera de ese ambiente o del escenario, los camerinos, tras bambalinas.


2.      FICHA TÉCNICA

Título: Cisne negro
Título original: Black Swan
Dirección: Darren Aronofsky
Guión: Mark Heyman, Andres Heinz
Música: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique
Año: 2010
Duración: 103'
Producción: Thérèse DePrez
Reparto: Mila Kunis, Natalie Portman, Christopher Gartin, Winona Ryder, Sebastian Stan, Vincent Cassel, Barbara Hershey, Janet Montgomery, Toby Hemingway, Kristina Anapau
Montaje: Andrew Weisblum
Dirección artística: David Stein

3.      SINOPSIS
Nina comparte casa con su madre, Erica (Barbara Hershey) una mujer que dedicó varios años de su juventud al baile, ahora ya retirada apoya con gran entusiasmo la ambición de su hija que sueña en convertirse en profesional. Desde este punto de vista todo parece andar con tranquilidad, incluso se podría decir que todo marcha bastante bien para Nina, hasta que tiene que competir con una rival que amenaza con tomar el puesto que tanto anhela. De pronto aparece una nueva bailarina, la hermosa Mila Kunis con el nombre de “Lily”, con talento impresionante y dedicación sobrenatural.
El drama se desarrolla en base a la rivalidad que nace entre ambas estrellas, dos chicas que luchan por interpretar el papel que mejor se adecua a cada una de ellas en la producción de temporada “El Lago de los Cisnes”. [iii]
4.      PREMIOS
a.      PREMIOS DEL ESPIRITU INDEPENDIENTE
Entre los galardones obtenidos por la cinta en la versión de los Premios Spirit, está mejor película, mejor actriz para Natalie Portman, mejor fotografía para Matthew Libatique.y mejor director para Darren Aronofsky.[iv]
b.     PREMIOS BAFTA
Natalie Portman se ha alzado con el premio Bafta a la 'Mejor Actriz' por su papel en 'Cisne Negro' en la ceremonia que ha tenido lugar este domingo 13 de febrero en la Royal Opera House de Londres.[v]
c.      PREMIOS OSCAR
Natalie Portman, de 29 años, se alzó hoy con la estatuilla de mejor actriz en la 83 edición de los Óscar de Hollywood por su papel protagonista en la película "Black Swan.
La actriz obtuvo la estatuilla un día después de conquistar también el título de mejor intérprete en los premios de cine independiente Spirit, que se entregaron el sábado en Los Ángeles, y tras triunfar en enero en los Globos de Oro y en los Screen Actors Guild (SAG).[vi]
5.      COMENTARIOS

Para tanta perfección, un reparto inesperadamente formidable: Natalie Portman, de quien no teníamos conocimiento de la danza clásica, y que, aunque sabemos que hay trucos y sustituciones, de todos modos luce a perfección bailando y maravilla actuando.
Mila Kunis, magistral como Lily; Vincent Cassel, como LeRoy, y hasta Barbara Hershey como Erica Sayers. Winona Ryder, como Beth Mackintyre, apenas tiene tiempo para hacerse ver, pero no desentona en tan exquisito reparto, digno de premio conjunto.
Desde ya, “Black Swan” figura y figurará entre las mejores películas de este presente año 2011, porque no creemos posible que aparezca una docena de películas mejores para desplazarla.[vii

La actriz Natalie Portman sin duda tiene muchas razones para ser feliz, y más durante el 2011. Su relación con el coreógrafo Benjamin Millepied va viento en popa –la pareja se va a casar y además esperan su primer hijo- y en el terreno profesional no le podría ir mejor.
El último de sus triunfos se lo llevó en la entrega de los Globos de Oro, premios que se consideran como antesala de los Oscar. Portman fue galardonada como 'mejor actriz protagonista en drama' por su trabajo en 'El cisne negro'. Además de ella, fueron muchos los afortunados que, sobre el escenario del hotel 'Beverly Hilton' de Los Ángeles, recogían sus premios.
Para gusto se han hecho colores, dice el antiguo dicho, pero este “Cisne Negro”, es muy difícil de entender ¿eran los sucesos productos de la imaginación de Nina (Portman), o eran realidad? Los psicólogos se darán gusto haciendo un montón de deducciones, pero para el público en general, no creo sea tan sencillo. La dualidad de las situaciones da pie a la confusión que puede existir en la mente del espectador, al terminar la película.

Las crónicas de los rotativos cuentan el tiempo que la actriz dedicó a practicar y entender las bases de la danza clásica, que la hizo perder 20 libras, entrenada por Mary Helen Bowers, antiguo miembro del New York City Ballet. De la misma compañía, de la que es actualmente principal, el coreógrafo Benjamin Millepied es el responsable de los segmentos coreográficos de la obra, cambiados o interpolados a la maravillosa obra de Petipa-Ivanov, que van acompañados por la inmortal música de Tchaikowsky. La divina música se oye no solamente en las escenas de danza, sino como música de fondo a través de toda la cinta fílmica.
La propia Portman ejecuta secuencias de danza clásica en los Pas de Deux del segundo acto, pero en los pasajes difíciles (como las vueltas), la cámara se aleja y entonces vemos en la lejanía a una brillante Sarah Lane, solista del American Ballet Theatre, ejecutando múltiples giros. Sobre el argumento, aquí es donde se marchan a casa el buen gusto y la decencia, Sí, ¿por qué no admitirlo?: No soy “politically correct”.

El director de la ficticia compañía y coreógrafo del falso “Lago de Cisnes”, Thomas Leroy (Vincent Cassell), tratando de que Nina muestre más apasionamiento en el role de la malvada Odile, el Cisne Negro del título, le insinúa que aprenda a darse satisfacción personal, o sea, masturbarse (y aquí pido perdón a los lectores por usar la palabra). La escena no se hace esperar, y aparece en la pantalla, suficientemente explícita para mi asombro. Pero la pasión no surge en la interpretación de Odile, por más que el director la encuentra en otra bailarina, Lily (Mila Kunis) que incita a Nina a beber en la noche antes del debut, la seduce en una escena de lesbianismo, también demasiado explícita y por ende desagradable, que termina en sangre y muerte de Lily a manos de Nina, pero claramente producto de su imaginación, de acuerdo con lo que aparece después.


Añadiendo más complicaciones al argumento, Nina tiene una madre dominante e intrusiva
(Barbara Hershey), que vive obsesionada con el triunfo de su hija. Como otras bailarinas, Nina por su parte, vive también obsesionada con ser estrella, aunque el precio por llegar a serlo, es muy caro (le sangran los dedos de la mano, los de los pies, y la espalda). Su admiración por la estrella de la compañía, Beth (Winona Ryder), cuyo retiro ha dado lugar a su promoción, la ha hecho robarle aretes, crayones de labios, etc. que devuelve cuando Beth ha tratado de suicidarse, y está en una silla de ruedas. Sumamente macabro, no hay duda.

En la escena final, donde Odile baila portando enormes alas negras, Nina obtiene el triunfo deseado, pero al convertirse de nuevo en Odette, antes de arrojarse al lago para terminar con su vida, se clava en el estómago un objeto hiriente que, como la obra coreográfica, también termina con su agonía. ¿Fantasía de su perturbada mente, o realidad? Ahí queda la pregunta.

Resumiendo: Para quien aspire a llegar a ser estrella de la danza, el argumento puede causar que desista de su propósito. ¿Es “Black Swan” negativo para el ballet? Un SI con mayúsculas. El guión, aparte de haber borrado la línea que debe existir entre lo sensual y lo pornográfico, es deprimente, obscuro y muy difícil de discernir.

El único factor positivo que se puede señalar como resultado de “Black Swan”, es que Portman y Millepied han entablado una relación amorosa que espero les proporcione a ambos momentos felices.[viii]


Darren Aronofsky está vez nos trae una película llena de intriga y suspenso con giros totalmente inesperados que nos llevan a explorar los confines más oscuros de la personalidad, el ego, el deseo y la envidia.[1]

La película 'Cisne negro' ('Black Swan'), se está convirtiendo poco a poco en uno de los estrenos más comentados y polémicos de los últimos meses.

El filme con una Portman más sexualmente explícita que nunca explica las aspiraciones de una bailarina que trata de apasionarse en el role de la malvada, el Cisne Negro del título. Pasa por la masturbación y por una escena de lesbianismo, demasiado explícita y por ende desagradable, que termina en sangre y muerte de uno de los personajes.

La actriz explicó en Cannes que "[Daniel Aronofsky] Me dijo que sería como tener sexo conmigo misma, y me pareció un desafío". El 'thriller' psicológico en el que se mete en el papel de una bailarina de ballet le ha servido también para conocer al que es hoy por hoy su futuro marido, el coreógrafo Benjamin Millpeid, con quien espera un hijo.

La actriz, según elogia la prensa estadounidense, dedicó mucho tiempo a practicar y entender las bases de la danza clásica.  Mary Helen Bowers, antiguo miembro del New York City Ballet, entrenó a Portman. Esta es la misma compañía de Millepied, responsable de los segmentos coreográficos de la obra,cambiados o interpolados a la maravillosa obra de Petipa-Ivanov, que van acompañados por la inmortal música de Tchaikowsky. La divina música se oye no solamente en las escenas de danza, sino como música de fondo a través de toda la fílmica.[2]



Angustiante, así de ver el fin y dar un respiro de alivio, por la gran intensidad Black Swan, del director americano Darren Aronofsky, donde el yo interior se pelea consigo entre esa continua y perenne personalidad dual.

Una Natalie Portman de gran nivel histriónico que interpreta un cisne que vive entre dos mundos, aquel del bien y del mal, de lo justo y lo injusto, de la infancia y la edad adulta, pero más incisivamente en el de la lucha entre los defectos y la total perfección.

Muchos primeros planos y claroscuros para meter al público en el interior de la bailarina que transmite su agudo sufrimiento mental  y que se materializa asimismo en el uso maniaco de las uñas, rasguñándose una y otra vez y cortándolas hasta hacerse sangre, y como en cada artista de la danza, también la cámara se concentra en esa relación con los pies lastimados.  

La escenografía y fotografía hacen un matrimonio ideal, para representar el blanco y el negro del cisne y de la dimensión de la protagonista, aparecen hasta en la almohada que la adorna en sus momentos de diálogo íntimo, su casa, la escuela de ballet y la oficina.

Otra dualidad más se percibe con la madre/Barbara Hershey y el director de la compañía, Thomas Leroy/Vincent Cassel, quienes inciden en Nina/Natalie para llevarla a los extremos, con una constante inestabilidad emocional, que se podría metamorfosear con la sensación que regala una montaña rusa y que ella vive entre el personaje vencedor y el frustrado.[ix]



Barbados había prohibido la película Black Swan, debido a su contenido sexual y violento.[x]

El Cisne negro (The Black Swan/ 2010) es obra del talentoso Darren Aronofsky, quien después del rotundo éxito de “El Luchador” ( The Wrestler), ataca con una historia que mezcla drama y thriller psicológico, a través de la vida de una bailarina, una soberbia Natalie Portman, en un apasionante y oscuro retrato de los límites de la cordura, hecho con gran inteligencia y una experticia visual que logra que la historia trascienda la pantalla para tocarnos la fibra interior.
El film cuenta la historia de una bailarina, Nina ( Natalie Portman) que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York y su existencia gira completamente alrededor de la danza. A pesar de ser adulta, vive con una posesiva madre, y lleva una vida llena de disciplina, sin permisos ni concesiones.


Thomas Leroy (un soberbio Vincent Cassel), el director de la futura obra: “El Lago de los Cisnes”, decide elegir a la joven como protagonista. Vale acotar que la obra, representada muchas veces alrededor del mundo, versa sobre una princesa atrapada en cuerpo de cisne, a la cual solo el verdadero amor podrá liberarla del hechizo. El príncipe se enamora de la bella cisne blanca, inocente, pura, tierna, pero existe una cisne negra, que representa todo lo contario: la pasión, la sensualidad, y el engaño que logrará confundir al príncipe , lo que genera que el cisne blanco se arroje a un precipicio. Se trata de una obra llena de dramatismo.
Leroy elige a Nina porque representa a la perfección el Cisne Blanco, y en vez de escoger otra bailarina para el rol del cisne negro ( lo usual ) decide que ella debe bailar las dos versiones. Esto dispara en Nina una doble batalla, primero con una compañera, Lily (Mila Kunis), en quien ve perfectamente al cisne negro que ella no logra ser y que siente que quiere arrebatarle el protagónico y la otra batalla es consigo misma en su búsqueda de encontrar su lado oscuro.

La lucha de Nina será tan intensa, que la llevara al límite de la cordura. La chica comienza a tener alucinaciones y a confundir lo que es real con lo imaginario. Estas escenas están logradas con maestría y logran calar en el espectador con fuerte impacto. Si bien en el film la escisión entre el lado bueno y malo de Nina es muy marcada, el director trata un tema de fondo que llama a la reflexión, ya que todos de alguna manera estamos en la búsqueda del equilibrio, sopesando día a día nuestros lados opuestos.


Aronofsky se encarga de representar visualmente, lo que le está sucediendo psicológicamente al personaje y vaya que lo logra intensamente. Confusión, alucinaciones y sueños son reflejados con habilidad por el director, que logra belleza en una trama muy oscura. Con un guión muy sólido, el realizador logra mantener el ritmo y la creciente tensión. Con un inteligente uso de los movimientos de cámara, acompañado de un trabajo de fotografía excelente a cargo de Matthew Libatique , pasajes musicales exquisitos por Clint Mansell y una maravillosa dirección artística a cargo de David Stein, la cinta es una pieza valiosa.

Así como Aronofsky supo plasmar en “El Luchador” el mudo del ring con mucha soltura, en esta película logra adentrarnos en el mundo del ballet, generando imágenes hermosas . Así mismo , nos eriza la piel con escenas muy fuertes que parten de las alucinaciones de Nina.




Este film tiene algunas similitudes con su película anterior: el peso de la película está fundamentalmente basado en un solo personaje y por más talento que tenga el director, para lograr esto se necesita un actor de carácter. En “El Luchador” revivió a un grande olvidado: un fascinante Mickey Rourke, en” El cisne negro” logra obtener el mejor performance de Natalie Portman hasta la fecha, en una actuación desgarrada y memorable. Será inolvidable para muchos el baile final del cisne negro, realmente sobrecogedor. La actriz, nominada y ya ganadora de numerosos premios en festivales de todo el mundo, pasó seis meses entrenando con los mejores profesores de ballet , para lograr la soltura que refleja en pantalla.

No se trata de una cinta fácil de ver y digerir, como casi todas las películas de este talentoso director que logra movernos el mundo emocional con su pericia en el manejo de la imagen y en su escogencia de tramas interesantes .Por la potente oscuridad de esta película, seguramente dividirá a la crítica y a la audiencia. En mi opinión estamos frente a uno de las mejores films del año y quizás el más completo de este multifacético director.[3]
Imperdible!!!
CITAS:


[1] http://general.cinequo.com/cisne-negro-%E2%80%93-bienvenidos-al-lado-oscuro-del-ballet/1895
[2] http://www.lavanguardia.es/gente/20110111/54099653624/polemica-en-ee-uu-por-las-escenas-de-sexo-de-natalie-portman-en-cisne-negro.html
[3] http://revista.escaner.cl/node/3247


[i] http://revista.escaner.cl/node/3247
[ii] http://www.canaltcm.com/estadocritico/post/2010/09/01/el-cisne-negro-portman-y-aronofsky-vuela-bien-alto
[iii] http://general.cinequo.com/cisne-negro-%E2%80%93-bienvenidos-al-lado-oscuro-del-ballet/1895
[iv] http://www.latercera.com/noticia/cultura/2011/02/1453-347833-9-black-swan-arraso-en-entrega-de-premios-al-cine-indedependiente.shtml
[v] http://www.diariofemenino.com/ocio/cine/articulos/natalie-portman-bafta-mejor-actriz-cisne-negro/
[vi] http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5hfUrbXTFlAEOv2Z_cTwaMEUlPekw?docId=1473907
[vii] http://www.listindiario.com.do/entretenimiento/2011/1/14/173497/Cisne-negro
[viii] http://www.danzaballet.com/modules.php?name=News&file=article&sid=4093
[ix] http://iberarte.com/content/view/5486/99/
[x] http://eltiempo.com.ve/tiempo-libre/cine/tras-protestas-barbados-revierte-prohibicion-de-la-pelicula-black-swan/14334