cineitaliano.blogspot.com

viernes, 15 de octubre de 2010

EL PIANISTA

Roman Polanski[1]

Archivo:PolanskiIFFKV.jpg

Roman Polanski, en polaco Roman Rajmund Polański (nacido en París, Francia, 18 de agosto de 1933), es un director de cine, productor, guionista y actor francés de origen polaco.
Después de la guerra, siendo muy joven, ya empezó a interesarse por el mundo del cine y comenzó su carrera como actor teatral. Más tarde cursó estudios en la Escuela de Cine de Łódź.

Gracias al reconocimiento cosechado con El cuchillo en el agua, Polanski rodó Repulsión (1965). Escribió el guión junto con su amigo Gérard Brach y contó con una banda sonora del también íntimo Krzysztof Komeda, que ya había realizado varias composiciones musicales para los cortos de Roman. Esta película fue ya producida por una compañía más o menos importante y significó su primera gran producción en el Reino Unido, con Catherine Deneuve como estrella principal y con un argumento de thriller psicológico que le valió varios premios, incluido el Oso de Plata en el festival de Berlín de ese año.

En 1966 filmó Callejón sin salida (Cul-de-sac), de nuevo en Reino Unido, con Donald Pleasence como protagonista, en la que aparte del ambiente claustrofóbico tan característico del autor, deja ver atisbos de un humor negro muy particular que acompañará algunas de sus mejores películas. Cul-de-sac obtuvo el Oso de Oro en el festival de Berlín, así como muchos otros premios.

En 1967 Polanski dio el gran salto a los Estados Unidos con el rodaje de El baile de los vampiros, primer filme que rodó en color. Este film, una parodia de las películas de vampiros de la época, le permitió mostrar sus dotes interpretativas y lo consagró en el mercado norteamericano.

Antes y durante el rodaje comenzó una relación amorosa con la bella actriz Sharon Tate, de 23 años (con la que se casó en enero de 1968 en Londres.

En 1968, Polanski rodó en EE.UU. una de sus películas más emblemáticas y polémicas: Rosemary's Baby (conocida en Hispanoamérica como El bebé de Rosemary y como La semilla del diablo en España). Interpretada por la actriz Mia Farrow la película obtuvo numerosos premios (entre ellos varias nominaciones al Óscar), logró el éxito internacional y tuvo gran repercusión. Cabe destacar que Polanski tenía en mente utilizar para el papel protagonista a su mujer, Sharon. Sin embargo, al no decir los productores nada al respecto Roman desechó la idea.

Polanski, de 35 años, se encontraba en la mejor etapa de su vida, como reconoció él mismo.
En abril de 1969 sufre la muerte de su querido compositor musical de películas Krzysztof Komeda a causa de un accidente. Era el preludio de una serie de desgracias que se cebarían con el director polaco.

Por aquel tiempo, Polanski se había mudado a una enorme mansión en el 10050 de Cielo Drive en Los Ángeles (California), donde tuvo lugar uno de los sucesos que marcarían su vida, tanto personal como cinematográfica. Su mujer, la actriz Sharon Tate, que se encontraba embarazada de ocho meses, fue una de las víctimas de la masacre que la banda de Charles Manson realizó en dicha casa. Los sucesos tuvieron lugar mientras Polanski se encontraba en Londres preparando otro largometraje, El Día del Delfín, que jamás terminó. El suceso ocurrió la madrugada del 9 de agosto y Polanski tenía en mente regresar el día 12 a tierras norteamericanas, luego de estar desde el 20 de julio en la capital británica.

En 1974 Polanski volvió por la puerta grande, al rodar Chinatown, una película inspirada en los clásicos del cine negro, con las apariciones estelares de Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston. La película fue un éxito mundial y lograría 11 nominaciones a los Óscar, de los que obtendría tan sólo uno, así

En 1979, tras un intenso rodaje de más de año y medio en Francia, Polanski estrenó Tess, basada en la novela de época de Thomas Hardy, con Nastassja Kinski como protagonista. Dedicó el filme a su fallecida esposa Sharon Tate (con un simple «To Sharon»), quien dio la novela a Polanski junto con otras pertenencias el último día que se vieron antes de que volviera la actriz a Los Ángeles. "Podemos hacer una película fascinante con este libro" le dijo en ese momento. Tess fue uno de los mayores éxitos de su carrera, logrando varios Globos de Oro y estando nominada a 6 estatuillas en los Óscar, de las que conseguiría tres. Cabe destacar por el propio Polanski que con Tess lograría la cumbre de su carrera, si bien el propio director tenía pensado hacerla dándole el papel protagonista a la propia Sharon.

Reconocido como uno de los más grandes directores de la historia del cine, Polanski se tomó un descanso como director de cine durante seis años. En ese tiempo escribe su autobiografía Roman por Polanski (1985), donde deja ver claramente que aún no ha superado la muerte de su mujer.

Cabe destacar también su papel como actor en la película Una pura formalidad, en la cual interpreta a un inspector de policía que intenta descubrir un caso con Gérard Depardieu como sospechoso. La película fue rodada íntegramente en una lúgubre comisaría de policía.

En 2002 recibió la Palma de Oro de la 55ª edición del festival de Cannes, máximo galardón del certamen, por el filme El pianista, adaptación de las memorias de Władysław Szpilman, pianista judío polaco que sobrevivió a las masacres nazis gracias a la ayuda de un oficial alemán. En la 75 edición de los Óscar, El pianista recibió tres galardones; mejor actor (Adrien Brody), mejor guión original (Ronald Harwood) y mejor director para Polanski, que no asistió a la ceremonia por ser prófugo de la justicia estadounidense.

Polanski estrenó (diciembre de 2005 en España) Oliver Twist (2005), una película con la que se identificaba. En 2007 se preparaba para un nuevo giro en su carrera, con la adaptación de la novela "Pompeya" de Robert Harris. Demoras ajenas a su voluntad le obligaron a renunciar en septiembre de 2007 tras varios años dedicados al proyecto.

Filmografía

Como director

El pianista

El pianista es una película del 2002 dirigida por Roman Polański y protagonizada por Adrien Brody y Thomas Kretschmann.
Es una adaptación de las memorias del músico polaco de origen judío Władysław Szpilman.
Recibió en el 2002 la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cannes.
Galardonada con tres Premios Óscar: Mejor Director, Mejor Actor Protagonista y Mejor Guión Adaptado, de un total de 7 nominaciones.
Además fue galardonada con 7 Premios César del cine francés, incluyendo Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor Protagonista, Mejor Banda sonora, Mejor Fotografía, Mejor Decorado y Mejor Sonido.
Ganadora de 2 Premios BAFTA: Mejor Película - Mejor Dirección.
Ganadora del Premio David de Donatello: Mejor Película Extranjera.


Ficha técnica
Dirigida por: Román Polański (Nació en Francia, pero es de origen polaco)
Protagonizada por: Adrien Brody (el pianista) y Thomas Kretschmann (del ejercito nazi)   Emilia Fox (Dorota, la chica fan)
Duración: 2:28
Estreno: 13 de diciembre de 2002 Genero: Drama
La película es una adaptación de las memorias del músico polaco de origen judío Władysław Szpilman.
Recibió en 2002 la Palma de Oro en el Festival Internacional...[2]


Argumento

Władysław Szpilman (Adrien Brody) es un músico judío de origen polaco que trabaja en la radio de Varsovia y que ve como todo su mundo se derrumba con la llegada de la Segunda Guerra Mundial y la invasión de Alemania en septiembre de 1939. Después de que la estación de radio donde estaba trabajando es bombardeada, Szpilman llega a su casa donde se entera de que el Reino Unido y Francia le han declarado la guerra a Alemania. Creyendo que la guerra se acabará pronto, él y su familia se alegran por la noticia y la celebran con una gran cena.

Dos años después, las condiciones de vida para los judíos en Polonia se han ido deteriorando rápidamente, quedando reducidos sus derechos: tienen limitada la cantidad de dinero por familia, han de llevar brazaletes con la Estrella de David para ser identificados y, a finales de 1940, son obligados a trasladarse al Gueto de Varsovia. Ahí se enfrentan al hambre, a las persecuciones y humillaciones que los nazis llevan a cabo, además del miedo a la muerte y las torturas que siempre están presentes. Después de un tiempo, los judíos son reunidos y deportados al campo de exterminio de Treblinka. En el último minuto, Szpilman es salvado de ese horrible destino por un policía del gueto judío, antiguo amigo de la familia. Separado de sus familiares y seres queridos, Szpilman sobrevive, primero en el gueto como esclavo obrero de unidades de reconstrucción alemanas y posteriormente escondido en el exterior del gueto, confiando en la ayuda de amigos que no son judíos y que todavía lo recordaban.

Mientras se mantiene escondido, presencia los muchos horrores cometidos por los nazis, como las palizas, incendios y matanzas indiscriminadas. Asimismo, presencia el levantamiento de los judíos del Gueto en 1943. En poco tiempo, el ejército alemán entra por la fuerza al gueto y elimina a casi todos los rebeldes que quedaban.

Pasado un año, la vida en Varsovia se ha deteriorado más todavía. La resistencia polaca organiza otro levantamiento contra la ocupación alemana, que nuevamente falla. Como consecuencia, la ciudad queda virtualmente deshabitada y, en más de una ocasión, Szpilman queda al borde de la muerte debido a las enfermedades y la desnutrición.

Después de una frenética búsqueda de algo que comer por las ruinas de las casas bombardeadas y escapando de los nazis, Szpilman encuentra una lata de pepinillos Ogorki en conserva, pero nada con que poder abrirla. Después de continuar buscando, encuentra algunas herramientas e intenta abrirla, pero entonces se da cuenta de que un oficial alemán le observa, el capitán Wilm Hosenfeld, que al instante se da cuenta de que Szpilman es judío. Al enterarse que anteriormente era pianista, Hosenfeld le lleva hasta un piano y le pide que toque algo. En ese momento un decrépito Szpilman ejecuta una desesperada pieza de Chopin (la primera ballada Op. 23 en sol menor) ante un Hosenfeld que se compadece de él, y a la vez muestra su admiración tras la tocata, de manera que no solo no le delata sino que le esconde en el ático del edificio, llevándole regularmente comida y un abrelatas.


Semanas después, los alemanes son forzados a retirarse de Varsovia debido al avance del Ejercito Rojo. Antes de abandonar la zona, Hosenfeld acude a despedirse de Szpilman y le da su abrigo, prometiendo que le escuchará en la radio polaca. El abrigo casi resulta ser fatal para Szpilman cuando aparecen las tropas soviéticas ya que le confunden con un oficial alemán y le disparan y lo persiguen en un edificio donde le lanzan una granada. Solo consigue que dejen de disparar tras convencerles de que es polaco y que solo lleva el abrigo porque tiene frío.

Al ser liberado un campo de concentración cercano, el capitán Hosenfeld y otros alemanes son capturados. Estando retenido, Hosenfeld le pide a un prisionero judío que pasaba por allí, que contacte con Szpilman para liberarle. Szpilman, que ha retomado su vida normal tocando en la radio de Varsovia, llega al lugar demasiado tarde ya que todos los prisioneros han sido reubicados en destinos desconocidos.

En la escena final de la película, Szpilman interpreta triunfalmente una pieza de Chopin frente a una gran audiencia en Varsovia. Antes de los créditos finales, se revela que Szpilman falleció en el año 2000 y Hosenfeld en 1952 en un campo de prisioneros de guerra soviético.

Rodaje

El rodaje de El pianista empezó en 9 de febrero del 2001, en los Estudios Babelsberg en Alemania. El rodaje de la película requirió la recreación del Gueto de Varsovia y la ciudad circundante. Aunque la guerra dejó la ciudad en ruinas, la mayor parte de la misma fue reconstruida con el aspecto que se supone tuvo durante la guerra. Viejos barracones soviéticos fueron usados para recrear la ciudad en ruinas, pues iban a ser destruidos igualmente

Las primeras escenas de la película fueron grabadas en los antiguos barracones, trasladándose el equipo de rodaje posteriormente a una casa en Potsdam, Alemania que sirvió como la casa donde Szpilman conoce a Hosenfeld. El 2 de marzo de 2001, el rodaje se trasladó a un hospital abandonado del ejército soviético en Belitz, Alemania, precisamente el mismo hospital donde Hitler permaneció convaleciente, unas semanas, durante la I Guerra Mundial. Aquí se rodaron las escenas donde los alemanes destruyen el hospital con lanzallamas.

El 15 de marzo el rodaje se trasladó a los estudios Babelsberg. La primera escena que se rodó en el estudio fue aquella en la que Szpilman es testigo de la resistencia de los judíos del gheto, que es sofocada por los nazis. Esta fue una escena técnicamente compleja utilizando varios dobles y explosivos.

El rodaje en los estudios acabó el 26 de marzo y se movió a Varsovia el día 29. Fue elegido un barrio de Praga para el rodaje por su abundancia de edificios originales de la época. El departamento de arte construyó sobre estos edificios, recreando la Polonia de la Segunda Guerra Mundial con símbolos y carteles de la época. Escenas adicionales se rodaron en los alrededores de Varsovia. La escena de la Umschlagplatz donde Szpilman, su familia y cientos de judíos esperan a ser llevados a los campos de concentración fue filmada en la Academia militar local.

El rodaje principal acabó en julio de 2001 y fue seguido de meses de post producción, que se realizó en el lugar de residencia de Roman Polanski, en París, Francia.[3]


SINOPSIS

Varsovia, 1939. Wladislav Spilzman (Adrien Brody) es un célebre compositor y pianista polaco de origen judío que se ve sorprendido por el ataque de la artillería nazi mientras interpreta en directo una pieza de Chopin en la radio estatal polaca.

A partir de ese momento, Szpilman empieza una amarga odisea en solitario por toda Varsovia y es testigo de la brutal ocupación nazi. Su prestigio como músico lo salva de la deportación y se ve obligado a vivir en el corazón del devastado gjheto de Varsovia.. Allí luchará por mantenerse vivo, soportando todo tipo de sufrimientos y viéndose separado de su familia y de aquellos a los que más ama.

Con el tiempo y con la ayuda de gente de la resistencia y conocidos suyos de antes de la guerra, consigue escapar del ghetto y esconderse en las ruinas de la capital. Sin comida y en silencio, ve como la ciudad va transformádose. Ya en los días finales de la guerra, Szpilman llega a una casa semiderruida donde encuentra un piano. Allí, un oficial nazi (Thomas Kretschmann) le descubre, pero al oír la música que toca, queda tan maravillado que decide perdonarle la vida. Su talento musical le habrá salvado la vida de nuevo...

Basada en la vida real de Wladyslaw Szpilman, la película El pianista
relata la supervivencia y los sufrimientos de este afamado músico en la II Guerra Mundial.[4]



ANALISIS: “EL PIANISTA”

La película del pianista, nos cuenta como un hombre judío intenta sobrevivir a la segunda guerra mundial, la película esta situada en Varsovia en el año de 1939. El señor se llama Władysław Szpilman, que interpreta a un compositor y pianista polaco de origen judío que se ve sorprendido por el ataque de los nazis mientras esta en un estudio de grabación tocando una pieza de Chopin en la radio.

A partir de ese momento, Szpilman empieza a recorrer las calles solo y es testigo de lo mal que los nazis tratan a todos los judíos. Pero como es muy buen músico eso le ayuda mucho y consigue que no lo deporten y lo obligan a vivir en el corazón del devastado ghetto de Varsovia. Allí lucha por mantenerse vivo, soportando todo tipo de sufrimientos y viéndose separado de su familia y delas personas a las que más ama.

Con el tiempo y con la ayuda de gente de la resistencia y conocidos suyos de antes de la guerra, consigue escapar del ghetto y se esconde en las ruinas de la capital. Así pasan los días y el esta sin comida, y ve como la ciudad va transformándose. Ya en los días finales de la guerra, Szpilman llega a una casa casi destruida como abandonada y bombardeada donde se encuentra un piano. Allí, uno de los oficiales nazis lo descubre, pero cuando escucha la música que toca, queda tan maravillado que decide perdonarle la vida. Y una vez más se salva por tocar el piano tan bien.


COMENTARIO

Nos enseña como se vivía en la época de la segunda guerra mundial, la discriminación a los judíos, el abuso a de autoridad, el instinto de sobre vivencia; es cruda, es real, pero la verdad a veces duele y son cosas con las que se tiene que vivir.

La verdad al principio me parecía una película mas de los campos y me daba flojera verla, pero pasado el tiempo me fui metiendo mucho en la película y me gusto mucho; es diferente a las demás que he visto, sentí un cambio en la forma de contarlo. Me gusto mucho como cuentan desde el principio de una tranquila y normal ciudad, hasta llegar a una pesadilla en la cual la salida es la muerte

Primero pensé que para que tratar de salvarse si iba a sufrir muchísimo, mejor morir con toda su familia; pero ya que sigues viéndola y la terminas te das cuenta de que si valió la pena tanto sufrimiento, ósea siguió su vida muy feliz, satisfecho de lo que hizo; se podría decir que fue de los pocos o a lo mejor único que logro vencer la muerte.

porque es como si fuera que la realidad va cercando con una amenaza de muerte, pero solo pocos vencen eso y es de admirarse todo lo que pasan, la discriminación, hambre, frió; demuestra que un sueño puede convertirse en realidad a costa de cualquier cosa, con un sueño siempre habrá esperanza.

yo en lo personal me hubiera quedado con mi familia, porque no hubiera sabido que había después de que todo esto se acabara.

De verdad me gusto mucho la película y me hizo pensar y llegue medio a una conclusión de que todos somos Wladyslaw, sobreviviendo en el mundo y muchas veces tenemos papel de victimas; muchas veces todo lo vemos desde afuera y no intervenimos en los acontecimientos.
El cónsul Perlasca


Wladyslaw Szpilman es un pianista polaco de origen judío que se ve sorprendido por el ataque nazi mientras interpreta en directo una pieza de Chopin en la radio polaca.
A partir de eso, Szpilman empieza un viaje solitario por toda Varsovia y es testigo de la ocupación nazi. Su prestigio como músico lo salva de la deportación y se ve obligado a vivir en el devastado ghetto de Varsovia. lucha por mantenerse vivo, soportando hambre, frió, soledad y la separación de su familia.

Con el tiempo y ayuda de conocidos, consigue escapar del ghetto y esconderse en las ruinas de la capital. Va viendo como la ciudad va transformándose y desapareciendo. Ya en los días finales de la guerra, Szpilman llega a una casa abandonada y semidestruida donde encuentra un piano. Allí, un oficial nazi le descubre, pero al oír la música que toca, queda encantado, lo ayuda y le perdona la vida. Su talento musical y sueños le salvaron la vida.[5]


El cónsul Perlasca

Historia real de la vida de Wladyslaw Szpilman, un pianista judío que sobrevivió al exterminio nazi en el gueto de Varsovia. La película se basa en el libro que él mismo escribió narrando estas experiencias, El pianista del gueto de Varsovia. El director, Roman Polanski también sufrió el bombardeo de Varsovia, por lo que esta película la tomó como una de las más personales de su carrera, ya que además su madre y su hermana fueron encerradas en el campo de concentración de Auschwitz (donde la madre falleció), y su padre en Matthausen.

Adrien Brody interpreta al pianista que da título a la película de una forma tan convincente que los premios le han llovido por este trabajo, culminando con un Oscar que le entregó Halle Berry, sin que él se pudiera resistir a darle un beso de tornillo al subir a recoger la estatuilla.

El actor aparece en parte de las escenas muy desmejorado y verdaderamente el actor lo estaba, hay menos maquillaje del que parece. Hizo un gran esfuerzo para perder kilos y que su apariencia fuera más creíble y al mismo tiempo terrible. La misma impresión da el gueto de Varsovia, recreado de forma excelente en esta ocasión.

En los últimos años películas como La lista de Schindler (que optó Polanski a dirigir) o La vida es bella han triunfado a nivel internacional hablando del tema del exterminio judío a manos de los nazis y la segunda guerra mundial. Aquí se suma otra que cuenta las penurias que pasó el pueblo judío por aquellos tiempos, algo que nadie quiere que sea olvidado, porque esa es la forma más segura de que no vuelva a repetirse.

Como no podía ser menos la banda sonora es excelente, con música de piano que acompaña las escenas al igual que acompaña al protagonista privado de la música pero con ella siempre presente en sus pensamientos y en sus dedos, que se mueven en los momentos de reposo sobre un imaginario teclado casi como si tuvieran vida propia o se alimentaran de los recuerdos de otros tiempos pasados y por supuesto mejores.

Dura casi dos horas y media, lo que puede hacer que en algún momento se haga pesada, pero merece la pena.[6]


Más de un crítico ha acusado a Roman Polanski de hacer películas demasiado "frías". Desde su famosa película de horror "Rosemary's Baby" hasta la comedia "The Fearless Vampire Killers", las emociones que manejan sus películas parecen estar enmudecidas. Los elementos de la historia y hasta los personajes mismos son vistos con un cierto desapego clínico que evidentemente molesta a algunas personas, que preferirían un enfoque más tradicional y melodramático.

Pero sea como sea, a mi no me molesta el tratamiento emotivo que Polanski da a sus cintas. Una película como "The Tenant" hubiera sido absurda sin el demencial desgano con el que se muestran los problemas del joven inquilino. Y de igual forma, "El Pianista" podría haber sido intolerablemente dramática si no fuera por esta aparente frialdad, que en realidad expresa mucho más de lo que parece.

La película narra la historia real de Wladyslaw Szpilman (Adrien Brody), un pianista judío que vivió los horrores de la ocupación nazi en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, desde los primeros rumores hasta la indolente destrucción de la ciudad, pasando por los atroces "ghettos", donde, en un espacio de unas cuantas cuadras, se concentraba a la población judía, cada vez limitando más sus derechos y libertad.

Un factor muy interesante es que el protagonista no es tomado como un héroe. Sus vivencias no son tanto un logro, sino una tortura. Incluso la lucha por sobrevivir parece ser más una actividad para distraerse de los horrores que lo rodean que un auténtico amor por la vida.
El tema del holocausto y la maldad de los nazis ha sido tocado en gran número de películas, y no es fácil presentar una cara nueva de estos perennes villanos. Polanski, para su gran crédito, muestra la situación en forma realista, con gente buena y mala en ambos bandos. Un tema que me hubiera interesado profundizar es el de la existencia de una fuerza policiaca judía dentro de los ghettos, dedicada a hacer cumplir las leyes nazis, aún contra sus propios paisanos. De aquí surge una interesante disyuntiva... estos colaboradores de los nazis tal vez traicionaban a su raza, pero estaban en una situación única de ayudar a algunos afortunados. ¿Qué es más válido, entonces? ¿El riesgo de traicionar a muchos condenados a cambio de ayudar a unos cuantos? ¿O es preferible rehusarse a colaborar?

Esta es una de las muchas preguntas que hace la película, y afortunadamente no nos da respuestas fáciles. Simplemente se limita a mostrar los hechos con gran realismo y deja al espectador la tarea de sacar conclusiones.

Para Polanski esta historia es intensamente personal, pues él vivió los horrores de la guerra en Polonia cuando era apenas un niño. Esto hace "El Pianista" doblemente significativo, pues personaliza aún más la tragedia de la intolerancia étnica, que en ocasiones se pierde de vista al hablar de los millones de judíos que perdieron la libertad y la vida. Hablar de las multitudes en los campos de concentración no siempre es tan efectivo como centrarse en alguien que vivió el horror de la guerra sin ser un héroe, sin buscar otra cosa que sobrevivir.

"El Pianista" es una intensa y valerosa película que presenta una visión muy personal de una de las peores tragedias en la historia de la humanidad. El tema no es nuevo, pero el enfoque clínico y remoto de Polanski produce mejores resultados que el febril sentimentalismo de cintas similares ("Schindler's List" viene a la mente). Gran logro de Roman Polanski, quien muestra una vez más su capacidad de personalizar las historias épicas y hacer épicos los conflictos íntimos.[7]


 cCITAS


[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Roman_Polanski
[2] http://www.buenastareas.com/ensayos/Resumen-El-Pianista-Pelicula/146503.html
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/El_pianista
[4] http://historico.portalmix.com/cine/pianista/
[5] http://html.rincondelvago.com/el-pianista_roman-polanski_1.html
[6] http://www.pagaelpato.com/cine/elpianista.htm
[7] http://www.cinencanto.com/critic/p_pianist.htm

viernes, 8 de octubre de 2010

LOS VISITANTES

JEAN-MARIE POIRÉ

Jean-Marie Poiré, nació el 10 de julio de 1945, es un director, guionista y productor francés, hijo del productor Alain Poiré. Normalmente hace comedias.

En sus inicios, Jean-Marie Poiré ejerció como fotógrafo usando el pseudónimo de Antonin Berg (1967-1968). También fue cantante, principalmente en el grupo The Frenchies, bajo el pseudónimo de Martin Dune.[1] En 1975, sacó un 45 revoluciones en solitario, con los temas Platon y Label motel.[2] Dicho disco es parte de la banda sonora original de la película Pas de problème ! de Georges Lautner.[1]

Filmografía completa como director-guionista



[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Marie_Poir%C3%A9

LOS VISITANTES



SINOPSIS

Dos colgados en Chicago es la versión ame-ricana de la comedia francesa Los Visitantes: No Nacieron Ayer, bombazo de taquilla en Francia en 1993. Jean Reno y Christian Clavier retoman sus populares papeles para el que también fue el director del film original Jean-Marie Gaubert. En la nueva película, un noble francés, el Conde Thibault de Malfete (Jean Reno) y su fiel escudero André (Christian Clavier), se encuentran de pronto perdidos en el Chicago de hoy día al haber sido transpor-tados allí desde el Siglo XII. La causa: el error de un hechicero que confunde los ingredientes de una poción mágica que permite viajar en el tiempo. Confusos, perdidos y abrumados, se topan de pronto con una descendiente de Thibault, Julia Malfete (Christina Apple-gate) y su maquiavélico prometido Hunter (Matt Ross). Thibault y André caen pronto en la cuenta de que deben apresurarse en bus-car el camino de vuelta a casa... porque en caso contrario, Julia y todo el linaje de los Thibault desaparecerá. Con sus imperecederos valores de gallardía y coraje, Thibault y André la lían parda desfa-ciendo entuertos y diabólicas conspiraciones a caballo entre los Si-glos XII y XXI.(1)



FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL Les visiteurs
AÑO 1993
DURACIÓN 105 min.
PAÍS [Francia]
DIRECTOR Jean-Marie Poiré
GUIÓN Jean-Marie Poiré & Christian Clavier
MÚSICA Eric Levi
FOTOGRAFÍA Jean-Yves Le Mener
REPARTO Jean Reno, Christian Clavier, Valérie Lemercier, Marie-Anne Chazel, Christian Bujeau, Isabelle Nanty
PRODUCTORA Gaumont / France 3 Cinema / Amigo Productions / Alpilles Productions
GÉNERO Comedia. Fantástico | Viajes en el tiempo
SINOPSIS Unos peculiares personajes de la Edad Media son trasladados a la postrimerías del siglo XX por arte de magia, y aquí se las ven y se las desean para conseguir volver a su tiempo original, sorprendidos de un mundo completamente desconocido para ellos y sorprendiendo con sus particulares hábitos y costumbres medievales. Estrenada en 1993, se convirtió en el éxito comercial más importante del cine francés en los últimos 20 años. (FILMAFFINITY)[1]
 

COMENTARIOS

En el año 1123, por haber salvado la vida del rey de Francia Luis VI , llamado « el gordo », el Conde Godefroy de Montmirail, llamado « el valiente », es prometido en matrimonio con Frénégonde de Pouille, la hija del Duque Fulbert de Pouille.

Pero cuando Godefroy va camino del castillo de su prometida, una bruja le hace tomar un brebaje. El cual produce alucinaciones al Conde, que lo impulsan a asesinar a su futuro suegro. Para reparar su falta, Godefroy pide consejo al mago Eusebius, quien prepara una posición para enviar a Godefroy en el pasado, poco antes del drama.

Pero el mago olvidó echar un ingrediente a la poción: los huevos de de codorniz. Godefroy y su escudero, Jacquouille el Granuja, son enviados al siglo XX, a 1992. Ambos conocen a sus descendientes; Béatrice de Montmirail, madre de familia burguesa y Jacques-Henri Jacquard, el actual propietario del castillo Montmirail; que no son otra cosa que los dobles de sus ancestros.

Godefroy no busca entonces que una cosa: volver a su época y casarse con Frénégonde. Pero la misión va a ser difícil porque Béatrice lo confunde con su primo Hubert desaparecido desde hacía años, que ella cree ha regresado y que sufre amnesia. El acabará por encontrar el descendiente del mago Eusebius quien le dará la poción para regresar al momento correcto de su época. Pero Jacquouille, quien entre tanto a conocido a Ginette, una vagabunda con la que se quiere casar, no quiere irse y consigue hacer partir a su "hijito" Jacquard en su lugar.

Una vez más, les corredores del tiempo han estado abiertos, lo que constituye la trama del



Divertida comedia francesa que narra ingeniosamente la historia de un conde medieval llamado Godefroy de Montmirail (Jean Reno) y su fiel criado Jacquouille la Fripouille (Christian Clavier), quienes por el error de un mago senil son enviados al siglo XX gracias a una posición mágica.

Godefroy de Montmirail encuentra a una de sus familiares, Béatrice de Montmirail (Valérie Lemercier), quien después de varias peripecias le ayuda a volver a su época correcta.

Les Visiteurs tiene la participación de los extraordinarios actores Jean Reno y Christian Clavier, cuyos personajes se enfrentan con los cambios culturales y tecnológicos que distinguen su tiempo del nuestro.

Estrenada en 1993 y dirigida por Jean-Marie Poiré, el filme se convirtió en el éxito comercial más importante del cine francés en los últimos 20 años. Escrita por el mismo Christian Clavier y Jean-Marie Poiré, ganó el César Awards por la mejor actuación femenina realizada por Valérie Lemercier en 1994.

Les Visiteurs es una película que en verdad vale la pena ver, pues tiene al espectador literalmente muerto de risa todo el tiempo, asimismo contiene bellas locaciones y una excelente ambientación.

Para quienes no han visto a Jean Reno en una comedia, esta cinta es un buen pretexto, pues tiene muy buena dirección artística, cinematográfica y un extraordinario guión.

Por desgracia este filme tuvo dos versiones más, que desafortunadamente resultaron terribles, una de ellas fue la segunda parte llamada Les Couloirs du temps: Les visiteurs 2, realizada en 1998, la cual constituye la continuación de la primera parte, pero con un terrible cambio en el elenco, pues el papel de Béatrice de Montmirail fue interpretado por la actriz Muriel Robin, quien es completamente distinta en físico y talento histriónico en comparación a Valérie Lemercier; así pues, la actuación de Muriel es forzada, sin chiste y parece más la madre de Jean Reno que su linda y bella prometida.

Por otra parte, en 2001se estrenó la película Just Visiting, versión norteamericana de la primera cinta, aún peor que la segunda parte francesa, pues cambiaron los nombres de los protagonistas e incluyeron a la actriz Christina Applegate como coestrella de Jean Reno, quien parece más su hija que su novia. Esta versión es terriblemente aburrida para quienes vieron la versión original.

Cabe destacar que Les Visiteurs ( Ils ne sont pas nés d'hier ), Les Couloirs du temps: Les visiteurs 2 y Just Visiting fueron protagonizadas por Reno y Christian Clavier, dirigidas las tres por Jean-Marie Poiré —quien colaboró en el guión con Christian Clavier—, de modo que no comprendemos el abismo que hay entre las dos últimas y la primera versión.

Bien dicen que segundas partes nunca son buenas, tal vez trataron de igualar las ventas en taquilla de la primera parte, pero no se obtuvo el mismo resultado.(2)


El castillo de Ermenonville sirvió de decorado para el castillo de Montmirail en la época actual y el Castillo de Beynac para la época medieval.

Jean-Marie Poiré hace una aparición al final de la película. Diciendo : Da tus joyas, el divertido
Como se puede constatar por las placas de las matrículas de los coches, la película fue rodada en los departamentos de Aude (11), donde fueron rodadas numerosas escenas cerca del castillo condal del casco antigüo de Carcassonne, en Oise (60) y Cergy (la escena del restaurante Courtepaille en particular). Esto puede parecer insólito dado que esos departamentos están situados en partes contrarias de Francia. Además, si estamos atentos al principio de la película, el coche de la familia Goulard lleva sucesivamente las matrículas de dos departamentos.

Al principio de la película, el Rey de Inglaterra y su hija hablan inglés cuando en esa época, la familia real y la nobleza inglesa solo hablaban francés.

Las palabra mágicas para abrir los canales del tiempo: «Per Horus et per Rha et per solem invictus duceres».

La devisa des Montmirail es : « ¿Que muera si soy débil!», viene del grito de guerra de los cavalleros franceses « Montjoie ! Saint-Denis ! »

Hubert, alias Jean Reno, es llamado « Hub » ou « Primo Hubert » por Valérie Lemercier.

La canción interpretada por Ginette cuando se encuentra con los dos visitantes por primera vez, es la conocida canción de Patrick Bruel : Casser la voix.

La banda sonora de la película fue compuesta y orquestada por el compositor francés Éric Lévi. El título fue sacado del proyecto musical Era.






CITAS

1.- http://www.vagos.es/showthread.php?t=197626
2.-