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jueves, 17 de mayo de 2012

AFTER HOURS

AFTER HOURS

Después de hora (Jo, ¡qué noche!, En España), título original After Hours, es una comedia del director Martin Scorsese rodada en 1985 a partir de un guion de Joseph Minion.



FICHA TÉCNICA


Título After Hours, (Después de hora (Jo ¡qué noche!, En España)

Dirección: Martin Scorsese

Producción: Robert F. Colesberry, Griffin Dunne, Amy Robinson

Guion: Joseph Minion

Música: Howard Shore

Fotografía: Michael Ballhaus

Montaje: Thelma Schoonmaker, James Kwei,Victoria Martin

Protagonistas: Griffin Dunne, Rosanna Arquette, Verna Bloom

País(es) . Estados Unidos

Año: 1985

Género: Comedia

Duración 97 min.


SINOPSIS

Al finalizar su jornada laboral, un solitario empleado de una compañía de informática (Griffin Dunne), se ve envuelto en una serie de extrañas circunstancias que le llevan a uno de los peores barrios de Nueva York en el Soho, donde pierde el último metro de la noche. Así comienza una aventura urbana inquietante, fascinante y peligrosa. Los agobios del estupendo Griffin Dunne ante la fauna nocturna de la gran manzana esconden un interesante viaje a la personalidad de cada individuo y su sitio en la sociedad. Todo ello aderezado con excelentes toques de comedia.(1)

PREMIOS

Año Premio Resultado Premio Persona

1986 Festival de Cannes Ganador Mejor director Martin Scorsese

1986 Festival de Cannes Nominada Palma de oro Martin Scorsese

1986 Indenpendent Spirit Award Ganadora Mejor director Martin Scorsese

1986 Indenpendent Spirit Award Ganadora Mejor producción Robert F. Colesberry

1986 Indenpendent Spirit Award Nominada Mejor fotografía el Ballhaus

1986 Indenpendent Spirit Award Nominada Mejor guion Joseph Minion

1986 Indenpendent Spirit Award Ganadora Mejor actriz Rosanna Arquette

1986 Golden Globes Nominada Mejor actor de comedia Griffin Dunne

1987 BAFTA Awards Nominada Mejor actriz Rosanna Arquette




COMENTARIOS

En 1985, tras ver cómo “La Última Tentanción de Cristo” no conseguía salir a flote, Martín Scorsese realizó una de sus películas más redondas, y menos reconocidas.

El actor Griffin Dunne y la productora Amy Robinson se encontraron con el guión escrito por Joseph Minion, decidiendo llevarlo a la pantalla como fuera. Se lo ofrecieron a Scorsese, que no había obtenido éxito con “El Rey de la Comedia”, pero declinó debido a su inmersión en el proyecto que preparaba sobre Jesús de Nazaret. Después contactaron con Tim Burton, el cual se mostró muy interesado, hasta que Scorsese, deprimido tras no conseguir llevar a cabo su visión de Cristo, volvió a interesarse y a tomar las riendas. Con el director al mando el rodaje se llevó a cabo sin ningún tipo de problema, y en un plazo corto acorde a su bajo presupuesto. El resultado es una cinta tragicómica que posee el sello de su director en cada fotograma.

Paul Hackett trabaja como administrativo en una empresa de Nueva York. Su vida es aburrida. En una cafetería, mientras lee “Trópico de Cáncer” de Henry Miller, conoce a una chica que le da su número de teléfono. Paul, solo en su apartamento, decide llamarla y quedar con ella. Será el comienzo de una noche llena de adversidades.

Bien podríamos decir que “After Hours” es la versión scorsesiana de “Alicia en el País de las Maravillas”. Nuestro protagonista es un hombre corriente, solitario, con un trabajo que le aburre y que anhela vivir experiencias nuevas, solo así entendemos que se atreva a dar el paso de llamar a la joven desconocida que acaba de conocer en la cafetería. Soñando pasar la noche en brazos de la chica acabará viviendo una travesía por los recónditos rincones del Soho neoyorquino, en donde se cruzará con todo tipo de personajes singulares.

Además de a la obra de Carroll podemos encontrar similitud con “El Mago de Oz”, con referencia implícita en la película incluida, ya que Paul intentará por todo los medios volver a casa tanto como Dorothy.

La película muestra a la perfección lo que puede ser una noche loca, en donde todo lo que ocurre escapa a nuestro control. Para el protagonista la noche comienza en el momento en que entra en su vida Marcy, una chica atractiva pero algo peculiar. En la cafetería en que se conocen comienza a cambiar el tono de la cinta por medio del personaje del camarero que intenta emular posiciones de ballet y ofrece a Paul el bolígrafo con una pirueta. Desde ese momento todo lo que ocurra, y no son pocas cosas, adquirirá un cariz surrealista que afectará en todo momento a nuestro protagonista. El taxi que transporta a Paul a la residencia de Marcy va a una velocidad exagerada que lo hace perder su único billete de veinte dólares; en el piso de Marcy conoce a la escultora Kiki, y empieza a sentir miedo hacía la que parecía ser su ligue nocturno, ya que resulta ser una chica con drásticos cambios de humor y algún problema de quemaduras; en el intento de coger el metro no podrá porque la tarifa nocturna es mayor; entra en el único bar que ve abierto y accede a ir al apartamento del barman para que así pueda abrir la caja registradora y darle un billete con el que pueda coger el transporte, pero la noche solo acaba de comenzar.



El guión de Joseph Minion no da respiro al pobre diablo de ciudad que ha ido a parar al Soho. No sale de una cosa cuando ya se ha metido en otra, consiguiendo que todo lo que sucede en la película gire en torno a él. Los personajes que se encontrará en el barrio forman una fauna urbana poco corriente, y es que de noche se encuentran especimenes de todas clases, entre los que encontramos algunos verdaderamente curiosos, desde mujeres que se divierten diciendo números mientras se intenta marcar en el teléfono hasta señoras que se pasan toda la noche en un bar soñando con el amor que no llega.

Si ya el guión es lo suficientemente bueno, lo es aún más gracias a la ejecución por parte de Scorsese, quien aquí si consigue momentos cómicos, al contrario que en su anterior, y más que reivindícale, film. La energía del director se nota desde el primer momento, por ejemplo la presentación de Paul es por medio de un rápido travelling a través de las mesas de oficina hasta llegar a él, introduciéndonos de golpe en la historia y en el estilo de vida del protagonista. Los movimientos de cámara característicos se alternan con el uso de planos cenitales o contrapicados, encuadrados de manera que se acreciente la sensación de angustia que vive el protagonista.

Cabe citar que podemos distinguir dos atmósferas. Una primera más comedida y tranquila durante los primeros 10 minutos, en que Paul se encuentra en su barrio, y una segunda desde el momento en que se sube al taxi camino al Soho y la acción se acelera de forma brusca, dando paso a un montaje dinámico con utilización de planos cortos, e incluso subliminales, que aumentan la atmósfera pesadillesca. Mucho más remarcado queda con el uso de la fotografia, luminosa al principio para dar paso a una mucho más oscura, con predominio de colores rojizos y azules. El resultado es otra nueva representación de Nueva York por parte del maestro.

Si pudiera destacar algo de todo el conjunto seguramente sería el final. A parte de por lo bien elegido que está (y eso que no era el favorito del director) y porque cierra circularmente la historia, añade ese toque surrealista idóneo, engrandecido con la interpretación de Dunne, que otorga tranquilidad y solemnidad a Paul cuando vuelve a entrar en su despacho, como si nada hubiere pasado esa noche, aunque las marcas de escayola que lo bañan indiquen lo contrario.


Griffin Dunne, además de producir la cinta, da vida de forma perfecta a Paul, el protagonista que se sumerge en la noche más inolvidable de su vida. Rosanna Arquette es Marcy, la causante de la noche loca de Paul. Linda Fiorentino es Kiki, la escultora punk compañera de piso de Marcy. Antes de ser padres de Macaulay Culkin en “Solo en Casa”, Catherine O´Hara y John Heard coincidieron aquí como Gail, la mujer que se divierte diciendo números mientras se marca, y Tom, el barman. Cheech Marin y Tommy Chong son los cacos del barrio. Citar el breve cameo de Scorsese en el bar punky.

La película consiguió ser un éxito gracias a su bajo presupuesto y le dio a Martín Scorsese el premio a Mejor Director en el Festival de Cannes. Lo mejor fue que pocos años después conseguiría hacer realidad su sueño de llevar a cabo “La Última Tentación de Cristo”.

Divertida, con un guión original y ágil, “After Hours” es una de las obras más redondas de Scorsese. Así que adéntrense en el Soho con Paul Hackett en busca de aventuras para acabar en su mesa de trabajo, recordarlo todo y decir jo, qué noche.

Lo Mejor: Todo.

Lo Peor: Merece más reconocimiento.(2)

“- ¿Le importa que me eche en el sofá un par de horas? Estoy molido.

- ¿Por qué no se va a casa?

- Amigo… eso he estado preguntándome toda la noche.”

¿Alguna vez tuvieron una mala noche? No, no me refiero a esa vez que rebalsaron el inodoro en casa de un desconocido, o aquella en que los detuvo la policía… Me refiero a una noche realmente mala, una noche en la que el mundo parece confabularse en contra nuestra y no podemos encontrar un solo aliado. Una noche tortuosa, desenfrenada, retorcida… Kafkiana, si me lo permiten.


After hours (me niego rotundamente a usar la traducción española) iba a ser dirigida por Tim Burton, pero Scorsese se mostró interesado en el guión en el momento en que no conseguía financiar The Last Temptation of Christ, por lo que Burton se lo cedió.

Paul Hackett (Griffin Dunne) es un oficinista que conoce de casualidad a Marcy (Rossana Arquette), una artie del Soho que le muestra que de noche hay otras reglas… una realidad desquiciada y enferma, repleta de criaturas inquietantes, códigos que le resultan ajenos y peligros ocultos en la más inocente de las fachadas. Él viene de un mundo de escritorios, horarios fijos y casas vacías, mientras que el Soho está atento, vive pendiente, disfruta la noche, bebe en bares que no cierran, reclama cariño, atención y cuida a los suyos, principalmente, de alguien que no se comporte como ellos.(3)


Un individuo, por un obvio y casi insignificante motivo queda perdido en un barrio ajeno y extraño, sin un dólar en los bolsillos. De pronto se ve atrapado en su pesadillezca existencia, rodeado de raros personajes que como lo atraparon lo dejan ir. Aparentemente, la historia no tiene nada nuevo ni original. Sin embargo la pericia de un maestro la pudo llevar a buen término. Scorsese sabe cómo narrar una historia y sabe cómo filmarla. El individuo perdido en la mitad de la noche, en lo más oscuro del donwtown/under de Manhattan, es un actorcillo de segunda que curiosamente cumplió con su rol de tarado a la perfección. Griffin Dunne es su nombre, y debería darle las gracias a Dioscorsese por haberlo incluido en su película, ya que es sólo por este único film que es reconocido (por lo menos su cara). Convengamos también que en ese momento el gran Dioscorsese no tenía un mango y se dedicaba -aun- a filmar con más talento y ganas que con millones y prestigio. Arquette en su magnífica juventud, ya se perfila como la gran actriz que es hoy, afecta como siempre a actuar en películas fuera del circuito comercial. Linda Fiorentino seduce magníficamente en su rol de artista excéntrica. Dioscorsese controla el tiempo y, como una suerte de mago, puede manipularlo delante de tus ojos... sin darte cuenta, te encontrarás no sabiendo como pudo terminar de una manera tan correcta y precisa. Con este film su carrera vuelve a levantar vuelo después del fracaso estrepitoso con "El Rey de la comedia". Es una película completa e imperdible.(4)




CITAS:

1.- http://es.wikipedia.org/wiki/After_Hours


2.- http://cinemadreamer.wordpress.com/2010/03/24/after-hours-de-martin-scorsese/

3.- http://www.cafeycigarrillos.com.ar/2010/01/after-hours/

4.- http://fotograma.com/notas/reviews/62.shtml




miércoles, 16 de mayo de 2012

RAGING BULL

TORO SALVAJE


Raging Bull, conocida en castellano como Toro salvaje , es una película de 1980 dirigida por Martin Scorsese, basada en el libro Raging Bull: My Story del boxeador Jake La Motta. Tiene a Robert De Niro como Jake La Motta, un boxeador de peso mediano cuya rabia sadomasoquista, celos sexuales y brutal apetito excenden los límites del cuadrilátero y destruyen su relación con su esposa y su familia. Joe Pesci interpreta a Joey, el hermano y mánager de La Motta que lo ayuda a luchar contra sí mismo, y Cathy Moriarty interpreta a su esposa. La película tiene a Nicholas Colasanto, Theresa Saldana y Frank Vincent en papeles secundarios. Fue nominada a 8 premios Óscar y se alzó con dos: los premios al mejor montaje y mejor actor para Robert De Niro.

FICHA TÉCNICA

Título: Raging Bull (Toro salvaje)

Dirección: Martin Scorsese

Producción:  Irwin Winkler. Robert Chartoff

Guion: Paul Schrader, Mardik Martin, Martin Scorsese, Robert De Niro, Jake LaMotta

Música: Pietro Mascagni

Fotografía: Michael Chapman

Montaje: Thelma Schoonmaker

Reparto

• Robert De Niro - Jake LaMotta
• Cathy Moriarty - Vickie Thailer LaMotta
• Joe Pesci - Joey LaMotta
• Nicholas Colasanto - Tommy Como
• Theresa Saldana - Lenora LaMotta (esposa de Joey)
• Frank Vincent - Salvy "Batts"
• Mario Gallo - Mario
• Frank Adonis - Patsy
• Charles Scorsese - Charlie
• Michael Badalucco - Vendendor de sodas
• John Turturro - Individuo del Webster Hall (sin acreditar)

País(es): Estados Unidos

Año: 1980

Estreno: 19 de diciembre, 1980

Género: Drama / Biografica

Duración: 129 minutos

Idioma(s): Inglés

Distribución: United Artists

Presupuesto: US$18.000.000

Recaudación: US$23.383.987


SINOPSIS

Jake La Motta es un joven boxeador que se entrena arduamente para llegar a ser el número uno en los pesos medios. Con la ayuda de su hermano, Joey, verá este sueño hecho realidad mucho después. Pero la fama y el éxito solo consiguen empeorar las cosas. Su matrimonio va de mal en peor debido a su vida clandestina con otras mujeres, y por otro lado la mafia lo presiona para arreglar combates. Luego de gastar todo el dinero que tenía, vuelve al mismo punto donde comenzó.(1)


Premios

Oscar 1980

Año Categoría Persona Resultado

1980 Mejor película  Nominada

1980 Mejor director Martin Scorsese Nominado

1980 Mejor actor Robert De Niro Ganador

1980 Mejor actor de reparto Joe Pesci Nominado

1980 Mejor actriz de reparto Cathy Moriarty Nominada

1980 Mejor fotografía Michael Chapman Nominado

1980 Mejor montaje Thelma Schoonmaker Ganadora

1980 Mejor sonido Donald O. Mitchell Bill Nicholson, David J. Kimball, Les Lasarowitz, Nominados

COMENTARIOS

Jake La Motta fue un boxeador de los años cuarenta que vivió un vía crucis personal cuando perdió todo lo que tenía tras haber sido uno de los boxeadores más aclamados, tanto es así que luchó con Ray Sugar Robinson. Robert de Niro leyó la biografía de la Motta y se sintió atraído por la historia, se la hizo llegar a Martin Scorsese para que valorase la posibilidad de hacer una película con esa historia.

Fue De Niro mientras rodaban Taxi Driver quien le facilitó el libro sobre la Motta. El libro no lo escribió el boxeador, sino Peter Savage y Joseph Carter, a partir de los recuerdos narrados por el boxeador. Savage aparecía en el libro, con un guiño realmente interesante, ya que conoció al boxeador y para dar ficción a su amistad transformó su relación con él en el personaje de Joey, el hermano, muy bien interpretado por un actor que descubrió Scorsese, Joe Pesci. Lo curioso fue que Peter Savage tenía un pequeño papel en otra película de Scorsese, Taxi Driver.

Mardik Martin, muy amigo de Scorsese, trabajó en el guión durante dos años, para mejorar el libro y que pudiese ser llevado a la pantalla. Pero el intento de Mardik no funcionó y Martin no se sintió satisfecho de la labor de su amigo, de nuevo Paul Schrader, un hombre que arrastraba obsesiones, pero también una excelente forma de escribir, dio al guión forma y energía, en la línea de la magistral Taxi Driver.

Schrader suprimió toda la parte del libro dedicado a la infancia del boxeador en Little Italy, donde vivió Scorsese. También el paso por el correccional de La Motta, la violación de una amiga de Peter Savage por Jake. Scorsese suavizó así la película, porque, en realidad, la vida del boxeador nos hablaba de un hombre más atormentado y solo, un hombre más herido por la vida que lo que se muestra en la película.

Pero fue el mismo Scorsese y De Niro, amigos íntimos, quienes se reunieron en la isla de St. Martin, donde en diez días reescribieron las cien páginas del guión definitivo. Como productores se embarcaron en el proyecto los artífices de New York, New York, Robert Chartoff e Irwin Winkler.

El rodaje de la película comenzó en abril de 1979 y se prolongó hasta diciembre del mismo año, con una interrupción de cuatro meses en la que De Niro tuvo que engordar, llegando a pesar treinta kilos más para poder interpretar a La Motta en su decadencia.

La película se llevó dos Oscars, a De Niro como mejor actor y a Thelma Schoonmaker por el montaje. No ganó el Oscar a la mejor película ni al mejor director, porque se lo llevó una película mucho menos recordada y de calidad menor, Gente corriente, de Robert Redford, quien sí se hizo con el Oscar a la mejor dirección.



Prescindiendo de la alusión a los premios, la película es una radiografía de la soledad de un hombre que vive la angustia de tener las manos pequeñas para boxear como le dice a su hermano Joey en una excelente secuencia de la película, cuando le pide que le pegue en la cara, un hombre que vive obsesionado por los celos, creyendo que hasta su hermano se acuesta con su mujer, un hombre que se siente susceptible a cualquier comentario, como el que hace su mujer (la joven Cathy Moriarty y la que hace de cuñada, Theresa Saldana), sobre la belleza de Gianiro, otro boxeador, al decir que es bien parecido, por ello, La Motta le pega una paliza en el ring que casi le desfigura.

Como vemos, estamos delante de un hombre brutal, que hace de la violencia su forma de comunicación ante los demás. La elección del blanco y negro para casi toda la película respondió a una elección que tiene que ver con su pasión por el cine clásico, pero también con el afán de que veamos la ascensión y caída del boxeador en las luces y sombras del blanco y negro, frente a las secuencias en color, que son las fotos de boda, donde se puede ver un período de alegría en el matrimonio de Vicky y Jake.

La mujer rubia vuelve a aparecer como un ideal para el hombre obsesivo y solitario que es el principal personaje de las películas de Scorsese, si en Taxi Driver era Betsy, en Toro salvaje será Vicky, ambas se parecen, si Jake logra casarse con Vicky, la relación no funciona porque son dos seres muy diferentes, ella, una mujer sencilla y sin especial cultura, frente al aparente refinamiento de Betsy, pero mucho más refinada que Jake.


La soledad es un tema clave, pero, frente a Taxi Driver, aquí el boxeador no está solo, empieza la película con su hermano Joey, su confidente (como en Malas Calles De Niro y Keitel aparecían juntos en toda la película como amigos), sin embargo, Travis siempre aparece desvalido y sin compañía en la ciudad neoyorkina. Pero la violencia desmedida de Jake le irá dejando solo, porque sus celos y sus obsesiones le harán perder a su familia y se nos presenta en la segunda parte de la película como un hombre que regenta un club nocturno, obeso y sonado, que, incluso, es detenido por hacer trabajar en el club a menores de edad, es impresionante ver la escena en la cárcel cuando Jake golpea la pared de piedra, mientras grita que no es un animal, que es un hombre, demostrando que De Niro es un actor magistral y no había posible rival para llevarse el premio Oscar de 1980.

Para Scorsese, la película, aunque trate el mundo del boxeo, no es, esencialmente, una película acerca del mundo del boxeo, porque el director pretende ir más allá, lo que verdaderamente le interesa (él confesó que no le gustaba el boxeo ni el mundo que le rodeaba) es contar la historia de un hombre que ha derribado, por su incapacidad para convivir con los demás, las fronteras de la cordura y ha entrado, en la línea de Travis Bickle en Taxi Driver, un proceso de paranoia, sus celos enfermizos, y de violencia que acaba con su mundo familiar.

Lo que pretende el director es demostrar, a través de la dureza de las escenas de boxeo, la fisicidad de ese mundo, donde el combate cuerpo a cuerpo cobra dimensiones míticas. Pero, en el fondo de la historia, están los años en que Scorsese convivió con el mundo religioso, sin duda, La Motta se somete a la tortura de los golpes de Ray Sugar Robinson (en unos planos demoledores de la cara de De Niro cada vez más sangrante, donde estalla la sangre que llega al público) como Jesucristo ante la crucifixión.

No se puede entender de otra forma esa violencia, porque el final justifica este argumento, cuando, como redención, Scorsese nos habla de la Epístola a los corintios para hablarnos de la redención de La Motta, después de su calvario, la pérdida de la familia, su paso por la cárcel, los treinta kilos de más, su ruina económica y su fracaso en el ring.

Sobre el fracaso, unido a la soledad, tema tangencial que aparece en todo momento, porque nosotros sabemos que La Motta, pese a la confidencialidad con su hermano, pese al matrimonio con la chica, está siempre solo, en su mundo de sombras, consciente de tener las manos demasiado pequeñas para ser un boxeador de primera, como si conociese ya que su fatum terrible, su calvario, está ya presente en los inicios de su carrera como boxeador. Scorsese nos da a entender en la mirada de De Niro que nunca será el mejor, porque algo se lo impide, un defecto congénito, esas manos que no pueden tener la misma fuerza que las de hombres como Rocky Graziano o Ray Sugar Robinson.


Para José Enrique Monterde, en su estudio sobre Scorsese, publicado en Cátedra, Signo e Imagen, la idea del tiempo en la película es fundamental, porque, precisamente, es en el cuerpo de De Niro donde vamos viendo un hombre de apariencia normal, para verlo transformado en un ser casi deforme. El tiempo ha hecho mella en su cuerpo. Cito al crítico en su interesante opinión sobre este particular:

"Si los puños, las piernas, el torso, el rostro son la vía del triunfo y la derrota en el cuadrilátero, también será en el cuerpo de Jake donde hallaremos las huellas del paso del tiempo, de la decadencia y en el límite de la muerte" (p. 270).

Dice también que el esfuerzo de De Niro por engordar treinta kilos no puede atribuirse a un narcisismo del actor, sino a la necesidad, en una película de tanta fisicidad, de expresar el paso del tiempo, de convertir a su personaje en el deshecho en que se ha convertido (todos conocemos la meticulosidad de De Niro al afrontar sus personajes, en la línea de los actores del Actor´s Studio donde el actor debe convertirse en el personaje, sin duda, nos recuerda a Brando o Newman, actores magistrales y muy sólidos en cualquier papel que hayan interpretado, sin olvidar que Newman fue Rocky Graciano en Marcado por el odio de Robert Rossen).

José Enrique Monterde habla también de la diferencia esencial entre dos personajes claves de Scorsese, el Travis de Taxi Driver y el Jake de Toro Salvaje, se centra en la idea que secundo acerca de dos formas de exteriorizar la violencia (una hacia fuera, la de Travis, otra hacia sí mismo, la de La Motta), si Travis se prepara para atentar contra el senador Palantine, cultiva su cuerpo para matar a otro, se crea un objetivo, tras sentirse asqueado y solo en el mundo que lo rodea, La Motta se ofrece como víctima, aunque pegue a su mujer por los celos infundados que siente o, incluso, intente pegar a su hermano, es el mismo cuerpo de La Motta el que recibe la mayor parte de los golpes, hombre torturado, que debe vivir, como los místicos, su proceso de flagelación y de dolor.


El mismo La Motta hablará de ese deseo de flagelación, cuando, en la biografía que escribió Peter Savage, dice que aquél le contó que su lucha era contra todos, no le importaba que fuese con un peso pesado como Joe Louis, no apto para él, que era peso medio, porque su deseo era recibir todos los golpes que pudieran darle, como castigo a su incapacidad de comunicación. La Motta no sabe comunicarse, si no es a través de la violencia, por eso observa mucho y habla poco, fragua en su mente obsesiva una historia de celos que hace fracasar su matrimonio, no hace caso nunca a su hermano Joey, en su deseo de manifestarse, maltrata a los que le rodean, para quedarse, al final, solo.

Carlos Losilla, en el estudio antes citado sobre Taxi Driver, aparecido en Libros Dirigido / Programa Doble, núm. 26, 1997, cuando dice: "sólo en Toro salvaje el cine de Scorsese - y Schrader también en este caso- alcanza la paz espiritual, y lo hace mediante un itinerario en cierto modo inverso al de Taxi Driver: el film no termina con una explosión de violencia, sino con el protagonista en una celda completamente solo, súbitamente enfrentado a la verdad de su existencia" (p. 57).

La clave de la película es, sin duda, el encuentro del hombre consigo mismo, por ello, se mira al espejo, mientras interpreta las palabras de Brando y Rod Steiger en La ley del silencio, porque ya ha encontrado un rostro, después del calvario que ha vivido durante sus años de boxeador, al regentar el club, pese a que ello le lleva a una denuncia por contratar a una menor de edad y acaba en la cárcel, sabe que ahora es un hombre de verdad, porque, pese a lo triste de aquel club y el abucheo de la gente, ahora ya no tiene que pegar o ser pegado, ahora es el hombre que se interpreta a sí mismo, para vivir una vida sin violencia, donde, por fin, encuentre la paz espiritual que tanto necesitaba.

Toro salvaje fue un rotundo éxito de público y está considerada por los críticos una de las mejores películas de la historia, porque, más allá del boxeo, está la historia de un hombre que no ha sabido comunicarse, un solitario que, debido a su ignorancia y a su primitivismo, ha sufrido la peor de las derrotas, la soledad. Pocas películas de Scorsese nos dejan tan heridos como esta cinta de enorme impacto emocional para cualquiera de los espectadores del buen cine, con ese aire clásico que nos transmite la historia, ese clasicismo que Scorsese heredó en muchas sesiones de cine en su juventud y que le convierte en un director fundamental en el cine moderno.(2)



Jake La Motta (Robert De Niro) es un joven boxeador de peso medio que busca convertirse en el número uno de su categoría. Muy hábil y con aspectos un poco sadomasoquistas. Logra ese título con mucha dificultad y en sus finales de carrera, debido a su enemistad con parte del jurado y de los sectores administrativos del campeonato. Todo esto acompañado de su manager y hermano Joey La Motta (Joe Pesci). Jake es un personaje de lo menos habitual, celoso, y duro con sus mujeres, aunque a la vez romántico y capaz de enamorar a la más guapa. Y esta se casó con él. Vickie (Cathy Moriarty) era la chica más apreciada del lugar, y se terminó enamorando de Jake. El título de campeón de los pesos medios no le causó más que desgracias a Jake, pues desde ese instante la película muestra como va destrozándose, a si mismo, la vida por momentos.

Basada en hechos reales, está película busca mostrar la curiosa vida del ya fallecido, Jake La Motta. Basada, a la vez, en su libro, Raging Bull: My Story. Increíble película que te mantiene dentro de ella constantemente. Con una actuación brillante, una de las mejores interpretaciones jamás hechas la del actor Robert De Niro. Joe Pesci con un papel menos destacado lo realiza a la perfección, lo que le alza a la fama.

Aunque en esta época el cine en color ya era más que existente, Martin Scorsese decide que la película sea en blanco y negro, lo que le da una esencia espectacular. La película termia citando la famosa escena de la parte trasera del coche de La Ley del Silencio, y un versículo de la Biblia que a la perfección explica la moraleja, o la simple esencia de la película. Es una de las pelíclas más valoradas, y para muchas instituciones está entre las 10 mejores películas.(3)





Hace unos días se informó de que el director Martin Guigui tiene previsto comenzar el rodaje de "Raging Bull II" en junio, con William Forsythe interpretando a un viejo Jake La Motta, el personaje que Robert De Niro interpretó en la película original. "Raging Bull II" se considera tanto una precuela y una secuela, ya que se llevará a cabo tanto antes como después de la versión de Martin Scorsese

La revista GQ ahora se puso a la par con Scorsese para obtener su opinión sobre la nueva película. "Al final de 'Raging Bull,' [Jake La Motta se] mira en un espejo y él está cómodo con sí mismo, hasta cierto punto," explicó. "Él no está luchando, él no está golpeándose. Eso es todo. Por lo tanto, no sé a dónde van a ir. Realmente no sé qué 'Raging Bull II' sería."

Scorsese llegó a confirmar que él no está involucrado en "Raging Bull II," afirmando: "Creo que dijimos lo que teníamos que decir en ese momento. Todos seguimos hacia delante(4)."(4)


DATOS DE INTERÉS

• Robert De Niro ganó alrededor de 27 kilos (60 libras) para su personaje de Jake La Motta, marcando así un récord. Pero este fue roto algunos años después por Vincent D'Onofrio, quien ganó un poco más de 30 kilos (70 libras) para actuar en la película Full Metal Jacket.

• El director, Martin Scorsese hace un cameo, siendo la persona que en la escena final le dice a Jake La Motta que vaya al escenario.

• Robert De Niro accidentalmente le rompió una costilla a Joe Pesci en una escena de pelea.

• Para sentir la hermandad entre los actores principales, Robert De Niro y Joe Pesci vivieron y entrenaron juntos por un tiempo antes de las filmaciones. Desde entonces, ambos son amigos cercanos.

• Fue votada por ESPN como la tercer Mejor Película de deportes, siguiendo a Rocky y Bull Durham, respectivamente.

• El rol de la esposa de Jake La Motta fue el último en ser audicionado.

• La actuación de Robert De Niro como Jake La Motta fue ubicada en el puesto #10 de las "100 mejores actuaciones de todos los tiempos" de la revista Premiere.

• Sharon Stone audicionó para el rol de Vicki La Motta.

• Fue votada como la 5ta Mejor Película de todos los tiempos por Entertainment Weekly.

• La palabra fuck es usada 114 veces.

• Robert De Niro y Joe Pesci realmente se están golpeando en la famosa escena de pégame.

• Quedó clasificada en la posición nº 4 de en la lista de las "100 Mejores Películas" hecha por el American Film Institute.

• En otro ranking hecho también por el American Film Institute fue posicionado nº 1 en la lista de las "10 Mejores Películas en el Género de Deportes".

• Para que se viera mejor en una película en blanco y negro, el chocolate Hershey's fue usado como sangre.

• Según el director, Martin Scorsese, solo le tomó dos semanas en escribir el guion en la isla de San Martín en el Mar Caribe.

• Esta posicionada en el puesto #73 de la lista de las "250 Mejores Películas de todos los tiempos" en la web IMDB , con una puntuaciòn de 8.3/10.

• John Turturro sale durante unos segundos, en la escena en la que La Motta habla con unos comensales en un restaurante.

• En el doblaje a castellano participó el periodista José Félix Pons (5)




CITAS:

1.- http://es.wikipedia.org/wiki/Toro_salvaje


2.- http://www.cinecritic.biz/es/index.php?option=com_content&view=article&id=342

3.- http://carlos-elbuencine.blogspot.com/2011/04/toro-salvaje.html

4.- http://www.peliblog.com/2012/04/08/martin-scorsese-habla-sobre-raging-bull-ii/#ixzz1uqhWqqTW

5.- http://es.wikipedia.org/wiki/Toro_salvaje



martes, 8 de mayo de 2012

NEW YORK, NEW YORK


New York, New York es una película estadounidense de 1977, de género musical, dirigido por Martin Scorsese. Fue un fracaso comercial en su época, pero su canción principal (New York, New York) alcanzó enorme fama en la versión de Frank Sinatra.

SINOPSIS
En el mismo día en que termina la Segunda Guerra Mundial, el músico Jimmy Doyle y la cantante Francine Evans se conocen, iniciando un romance y una pareja artística. Pero, ellos viven momentos turbulentos en cuanto buscan el éxito.

Nueva York. Jimmy es un impetuoso y persuasivo saxofonista que aspira a formar parte de una gran banda. Francine es una tímida cantante de bar que sueña con ser famosa. Cuando se conocen, surge entre ellos una atracción inmediata y, cuando él toca y ella canta, consiguen hacer temblar los rascacielos. Es el comienzo de una tormentosa relación que pondrá a prueba su capacidad para encontrar el equilibrio entre su pasión por el jazz y el amor que los une...((1)


FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL New York, New York

AÑO 1977

DURACIÓN 163 min.

PAÍS USA

DIRECTOR Martin Scorsese

GUIÓN Earl Mac Rauch & Mardik Martin (Historia: Earl Mac Rauch)

MÚSICA Ralph Burns

FOTOGRAFÍA Laszlo Kovacs

REPARTO

 • Liza Minnelli .... Francine Evans

• Robert De Niro .... Jimmy Doyle

• Lionel Stander .... Tony Harwell

• Barry Primus .... Paul Wilson

• Mary Kay Place .... Bernice Bennett

• Georgie Auld .... Frankie Harte

• George Memmoli .... Nicky

• Murray Moston .... Horace Morris

• Lenny Gaines .... Artie Kirks

• Clarence Clemons .... Cecil Powell

• Kathi McGinnis .... Ellen Flannery

• Adam David Winkler .... Jimmy Doyle Jr.

• Dick Miller ... dueño del Palm Club

• Frank Sivero ... Eddie Di Muzio

PRODUCTORA United Artists. Producer: Irwin Winkler & Robert Chartoff

GÉNERO Musical. Drama

PREMIOS Y NOMINACIONES

Globos de Oro 1978 (EUA) Nominaciones en las categorías:

• Mejor Película - Comedia / Musical,

• Mejor Actor - Comedia / Musical (Robert De Niro),

• Mejor Actriz - Comedia / Musical (Liza Minnelli) y

• Mejor Canción Original (Theme from New York, New York)

BAFTA 1978 (Reino Unido) nominaciones en las categorías:

• Mejor Banda Sonora y

• Mejor Reparto.

 

LETRA TEMA CENTRAL

«Empezad a extender la noticia: me voy hoy,

quiero ser una parte de ello.

Mis zapatos de vagabundo están deseando cruzar su corazón.

Quiero despertar en la ciudad que nunca duerme

y sentirme el rey de la colina, en la cima del éxito.

Mis tristezas de pueblo pequeño se esfuman.

.Si puedo conseguirlo allí, lo puedo conseguir en cualquier parte».(2)




COMENTARIOS

"Scorsese rinde homenaje al género musical. Así, una cinta con el inconfundible aroma de la genialidad maldita (que no es lo mismo que la maldita genialidad). Buena" (Luis Martínez: Diario El País)



La historia de un amor desgraciado, él un saxofonista, ella una cantante, en los años que siguen a la Segunda Guerra Mundial. Es bien sabido la pasión de Martin Scorsese por la música: basta ver las selecciones de temas musicales de sus filmes, o su asociación con grandes nombres de las bandas sonoras. En este film también da pruebas de ello al abordar el género musical. Lo hace con una trama romántica que, fiel a sí mismo, no puede concluir felizmente. En cualquier caso, el italoamericano mira con nostalgia a toda una época, y arriesga con la media hora final del film, completamente musical, pero que dice mucho de los personajes y su drama.

Destacan, claro está, las composiciones de la pareja protagonista. Robert De Niro encarna con aplomo al tipo que sacrifica todo a su ambición con el saxo. Mientras que Liza Minnelli, que ya había sobresalido en Cabaret, canta a las mil maravillas.(4)




Su enorme fama le dio coraje para afrontar un atípico musical, su primera película de alto presupuesto: New York, New York. La pareja protagonista estuvo formada nuevamente por De Niro, en su tercera colaboración con el director, y una incombustible Liza Minnelli. Ambos daban cuerpo a un dúo -él saxofonista, ella cantante- que a lo largo de varias décadas mantuvieron una relación amorosa mientras trabajaban juntos en varios espectáculos musicales. Contó con un gran trabajo de decorados a cargo de Boris Leven, Harry Kemm y Robert De Vestel, pero no fue suficiente para atraer al público a las salas y amortizar el alto coste del filme. Este tributo musical a la ciudad natal de Scorsese fue un rotundo fracaso de taquilla, pero su canción principal, New York, New York alcanzó la categoría de clásico en la versión cantada por Frank Sinatra.(5)

CURIOSIDADES

La canción New York, New York, hoy considerada un clásico, fue compuesta expresamente para esta película recreando el sonido de décadas atrás. Es cantada en la película por Liza Minnelli, quien la sigue ofreciendo actualmente en sus conciertos y se ha convertido en su canción característica, usada en su voz para inaugurar varios eventos en Nueva York y reconocida mundialmente por la calidad de la interpretación.

La canción original titulada “tema de Nueva York, Nueva York” fue desechada por la insistencia de Roberto De Niro. A regañadientes, Juan Kander y de Fred escribieron una nueva versión, que se ha convertido en una de las canciones más famosas de la historia. Kander y el Fred han expresado a menudo gratitud extrema a De Niro por su influencia.(6)


Inicialmente la duración de New York, New York iba a ser de cuatro horas y media; pero el director Martin Scorsese hizo una versión con 155 minutos y posteriormente, otra con 136 minutos.

Durante las filmaciones, Martin Scorsese incentivó a que el elenco improvisase en diversas escenas del film. Liza Minnelli y Martin Scorsese ha dicho que virtualmente todo el diálogo en la película fue improvisado. Esto creó una dificultad durante la fase de corrección, pues el director y los redactores lucharon por crear una narrativa aerodinámica.

Gran parte de la película fue tirada en las mismas etapas de los sonidos que los grandes musicales de los años 40.

Robert De Niro aprendió a tocar el saxofón poco antes del film, para dar mayor veracidad a su personaje; a pesar de eso, el sonido que se hace en la película no es tocado por él, fue doblado por su compañero de elenco Georgie Auld.

Una mujer, que es observada por Robert De Niro danzando con un marinero en el metro, es Liza Minnelli usando una peluca.

En 1981, la secuencia musical Happy Endings fue restaurada e incluida en una nueva versión del film, que dura 163 minutos. Esta restauración costó 350 mil dólares.

 

CITAS:

1.- http://www.filmaffinity.com/es/film376104.html

2.- http://es.wikipedia.org/wiki/New_York,_New_York

3.- http://www.imdb.com/title/tt0076451/trivia

4.- http://www.decine21.com/Peliculas/New-York-New-York-5948

5.- http://es.wikipedia.org/wiki/Martin_Scorsese

6.- http://es.wikipedia.org/wiki/New_York,_New_York_(pel%C3%ADcula)





jueves, 3 de mayo de 2012

TAXI DRIVER


Es Brian De Palma fue quien le presentó a Scorsese Robert De Niro, lo cual dio pie a una estrecha amistad que los llevó a compartir muchos proyectos. Preparó su primera película con Robert De Niro (aunque éste aún encarnaba a un personaje secundario y el protagonista Harvey Keitel), Mean Streets (Malas calles).

Hasta esta película Scorsese no se sentía satisfecho con su trabajo, pero aquí fraguó finalmente un estilo personal e intransferible. La película no resultó un éxito de taquilla, pero llamó poderosamente la atención de la crítica, y Scorsese y De Niro comenzaron a sonar con gran fuerza en los circuitos de Nueva York. Entonces, la actriz Ellen Burstyn escogió a Scorsese para dirigirla en la película Alice Doesn't Live Here Anymore (Alicia ya no vive aquí), de 1974. Burstyn ganó un Óscar a la mejor actriz por esta película. Scorsese demostraba con este drama realista, que podía moverse en muchos registros sin ningún problema.

En 1976, Scorsese asombró al mundo con Taxi Driver. Sobre un libreto de Paul Schrader, uno de los guionistas más brillantes de las últimas décadas del siglo XX en EE. UU., quien se inspiró en varias noches noctámbulas que vivió tras su divorcio, Scorsese se vio catapultado al estrellato con esta perturbadora historia, que protagonizó magistralmente un Robert De Niro en plenas facultades tras su gran éxito con El Padrino, parte II. La película se alzaría con la Palma de Oro del Festival de Cannes y generaría un creciente prestigio que se mantiene hasta el día de hoy. Todavía hay un papel de reparto para Harvey Keitel y supuso el descubrimiento de una joven Jodie Foster, quien tendría una de las cuatro nominaciones al Óscar como mejor actriz de reparto.(1)

El filme está ambientado en Nueva York, poco después de que terminara la guerra de Vietnam, y está protagonizado por Robert De Niro, quien interpreta a Travis Bickle, un excombatiente solitario y mentalmente inestable que comienza a trabajar como taxista, incorporándose a la turbia vida nocturna de la ciudad.


SINOPSIS

Travis Bickle (Robert De Niro) es un ex-combatiente de Vietnam sin mucha educación y con inteligencia básica que vive en Nueva York. Para sobrellevar el insomnio crónico que sufre desde su regreso de Vietnam, trabaja como taxista nocturno para ganar dinero. Es un hombre poco sociable que apenas tiene contacto con los demás, se pasa los días en los cines para adultos, con depresión y ansiedad por sentirse rechazado por la sociedad, vive obesionado con Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva rubia que trabaja como voluntaria en una campaña política. de un candidato a la presidencia de Estados Unidos y ésta le rechaza debido a los vicios de él. Entonces Bickle decide matar al candidato a presidente, pero mientras tanto no imagina que conocerá a Iris (Jodie Foster), una prostituta infantil a la que intentará alejar del mundo en el que vive. Travis no puede menos que seguir observando cómo la violencia, la sordidez y la desolación se adueñan de la ciudad. Y un día decide pasar a la acción.(2)

FICHA TÉCNICA

Título             Taxi Driver

Dirección       Martin Scorsese
Producción    Julia Phillips, Michael Phillips

Guion            Paul Schrader

Música          Bernard Herrmann

Fotografía     Michael Chapman

Montaje        Tom Rolf, Melvin Shapiro

Reparto:

• Robert De Niro como Travis Bickle

• Jodie Foster como Iris "Easy" Steensma

• Albert Brooks como Tom

• Harvey Keitel como Matthew "Sport" Higgins

• Leonard Harris como Senator Charles Palantine

• Peter Boyle como "Wizard"

• Cybill Shepherd como Betsy

• Harry Northup como Doughboy

• Martin Scorsese como Pasajero en el taxi de Travis

• Victor Argo como Melio, dueño de una tienda

• Steven Prince como "Easy Andy"

• Joe Spinell como oficial de Travis en la empresa de taxis

País(es)         Estados Unidos

Año              1976

Género         Drama

Duración       113 minutos

Idioma(s)      Inglés

Productora    Bill/Phillips, Italo/Judeo Productions

Distribución    Columbia Pictures

Presupuesto    US$ 1,3 millones (estimado)1

Recaudación    US$ 28.262.574

PREMIOS

• Premios Óscar 1976,

o Candidata a Mejor película, Mejor actor: Robert De Niro, Mejor actriz de reparto: Jodie Foster, Mejor banda sonora: Bernard Herrmann

• Premios Globo de Oro 1976

o Candidato Mejor actor - drama. Robert De Niro, Mejor guión: Paul Schrader

• Premios BAFTA

o Ganadora Mejor música original: Bernard Herrmann.

o Candidata: Mejor película, Mejor director: Martin Scorsese; Mejor actor: Robert De Niro; Mejor actriz de reparto: Jodie Foster, Mejor montaje Marcia Lucas, Tom Rolf, Melvin Shapiro

• Festival de Cine de Cannes 1976

o Ganadora Palma de Oro por Mejor película


COMENTARIOS

Malas Calles, de 1973, deja ver a un diamante en bruto tras las cámaras, opacado en gran medida por las deficiencias del guion y, tal vez, por su propia inmadurez. Atrevidos movimientos de cámara, ralentización de planos, uso abundante del zoom (y en casos del zolly), explotación de la música popular estadounidense (mayormente rock e indie) y sutiles distorsiones de la perspectiva, son algunos de los elementos que caracterizan el estilo de Martin Scorsese, quien ha impactado con gran fuerza sobre el cine de las últimas décadas, dejando notables huellas en directores tan reconocidos como Wong Kar-Wai o Quentin Tarantino. Este estilo, aunque no culminaría su desarrollo hasta la obra maestra del director, Toro Salvaje (1980), puede decirse que alcanza su madurez en Taxi Driver, cinta que, aunque resultó un éxito de taquilla y obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes, fue prácticamente ignorada por la Academia de Hollywood (perdió frente a Rocky), convirtiéndose en obra de culto para muchos y, con el tiempo, en uno de los títulos más aclamados y representativos de su década. La cinta también supuso la consagración de Robert De Niro y el descubrimiento de Jodie Foster como una de las intérpretes más sólidas de su generación, con sólo catorce años.

Confesando haberse inspirado en Pickpocket de Robert Bresson, Paul Schrader, habitual colaborador de Scorsese, elaboró un guion que insiste sobre varias constantes del director: la violencia en la cultura occidental, el machismo, el abuso, y su clásica línea de “hombres que buscan la redención”. El controvertido personaje protagónico, Travis Bickle, genialmente encarnado por Robert De Niro, es en gran medida el narrador de esta historia, desde su voz en off hasta sus pantomimas, sin olvidar su célebre You talking to me? (¿Me estás hablando a mí?). Las influencias perceptibles en Taxi Driver resultan muy variadas, desde el más puro Sergio Leone hasta Los Siete Samuráis, de Akira Kurosawa. Sus incontables matices nos permiten catalogarla como una mixtura de géneros. La fotografía expresionista de Michael Chapman, altamente estilizada desde el plano inicial, que muestra el taxi de Travis surgiendo de entre el humo de las alcantarillas, así como la excelente partitura del gran Bernard Herrmann, quien legó aquí su última obra al cine, nos remiten a las más depresivas atmósferas del cine negro. El hábil uso de los primeros planos, las similitudes de la trama con la obra maestra de John Ford, The Searchers (Más corazón que odio en América Latina o Centauros del desierto), así como la posible equivalencia del personaje de Travis con un jinete del oeste, hacen de Taxi Driver también una especie de “western urbano”.

En Taxi Driver encontramos el origen psicológico de quien atentó contra Ronald Reagan (quien declaró en su juicio haberse inspirado en la cinta). ¿Qué se puede esperar de un hombre que es insertado en una comunidad tan agitada y corrupta luego de la experiencia traumática de la guerra? Scorsese retrata su Nueva York natal como un antro de perdición, como muestra de una sociedad tan disparatada que, en uno de los finales más controvertidos del cine (posiblemente de carácter onírico), hace de un psicópata como Travis, un héroe popular, dando lugar también a interrogantes sobre “quién está más loco”, si nuestro protagonista que salva a una niña corrompida, o los personajes del proxeneta Amoroso o el senador Palantine (quien enuncia que “nosotros somos el pueblo”), ya de por sí corruptos. Taxi Driver constituye una crónica perfecta de los Estados Unidos luego de la aventura de Vietnam, así como una severa crítica a la violencia y corrupción resultantes.



Hay algunas obras maestras, verdaderas joyas del séptimo arte como Taxi Driver, de Martín Scorsese. Su guión, obra de Paul Schrader, la interpretación de Robert de Niro (una de las mejores de toda su carrera), la dirección soberana, la música sublime de Hermann (la última, que compondría su mejor despedida) para ambientar la decadencia y vileza humana en las noches de Nueva York, la fotografía de Michael Chapman, que recrea a la perfección los ambientes oscuros y depravados de la noche neoyorquina, hacen que este film sea considerado una de las mejores películas del siglo XX.

En 1974 Brian de Palma invitó a cenar juntos al cineasta Martin Scorsese y al guionista Paul Schrader. Ya por aquel entonces Martin Scorsese era uno de los jóvenes directores más estimulantes del panorama estadounidense y contaba con la realización de cuatro largometrajes, entre ellos algunos del éxito como Malas calles o Alicia ya no vive aquí Scorsese quería que Schrader le escribiera una adaptación cinematográfica de la novela El jugador, de Fedor Dostoievski. Sin embargo, se encontró sobre la mesa con un guión inquietante, una violenta historia de autodestrucción que había sido rechazada sistemáticamente por todos los estudios de Hollywood: su título era Taxi Driver. Comenzaba de este modo una fructífera colaboración que se prolongaría intermitentemente a lo largo de las tres décadas siguientes.



Paul Schrader contó que la inspiración de esta historia le llegó justo cuando estaba atravesando una crisis sentimental: su novia le había dejado y el mejor refugio lo encontró en la pornografía, el alcohol y las armas. El mismo Schrader lo confirma: «Cuando la escribí, estaba enamorado de las armas. Tenía impulsos suicidas, bebía demasiado y estaba obsesionado por la pornografía como solamente puede estarlo una persona sola. Todos estos elementos encontraron su sitio en el guión». De hecho, la película contiene ya muchas de las constantes que se convertirían posteriormente en su sello propio: el protagonismo de un personaje masculino de conducta autodestructiva, enmarcado en ambientes de soledad y locura. Según el guionista, el coche «es el símbolo de la soledad urbana, un ataúd de metal». Al desarrollar el personaje de Travis, Schrader descubrió que el protagonista iba a ser incapaz de entender su problema y, por tanto, lo achacaría a la influencia externa y saldría a limpiar las calles antes de suicidarse. Curiosamente la secuencia que ha pasado a la historia y que el propio Schrader considera la mejor de la película –el monólogo de Robert de Niro ante el espejo pronunciando la frase "Are you talking to me?"- fue una improvisación del propio de Niro.

Martin Scorsese se sintió fascinado. «Casi sentí que lo había escrito yo mismo. No es que yo supiera escribir así, pero me llegó muy hondo. Me estaba quemando por dentro, y sabía que tenía que rodarlo».




Robert de Niro (Nueva York, 1943), el actor más camaleónico de todos los tiempos, fue el elegido para interpretar esta joya del séptimo arte. Su debut cinematográfico llegó de la mano de Brian de Palma con Greetings (1968) y The Weeding Party (1969), pero la fama y el reconocimiento aparecieron con Malas calles (1973) de Scorsese y El Padrino II (1974) de Coppola, por el que consiguió un Oscar. Pero no sería el único, ya que en el año 1978 la Academia le otorgaría otro por su interpretación de Jack Lamota en Toro Salvaje, también a las órdenes de Martín Scorsese. Y a pesar de que su interpretación de Travis Bickle ha sido una de las más memorables de toda su carrera, no consiguió alzarse con la preciada estatuilla en aquella edición.

Ya dijo sobre él Bernardo Bertolucci –con quien trabajó en el film Novecento (1973)- que «era muy sensitivo y probablemente neurótico». Y hasta cierto punto puede que tenga razón, si tenemos en cuenta que de Niro es un actor concienzudo, de método (el del ruso Stanislavsky), que se mete en la piel de sus personajes y los estudia minuciosamente. Ejemplo de ello fue que para la película Toro salvaje dio clases de boxeo por las noches y aprendió a tocar el saxofón para su papel en New York, New York (1977). Se dice también que para este papel Scorsese había pensado en otros actores como Jeff Bridges, Neil Diamond y Al Pacino; aunque finalmente, el director se decantó por de Niro, quien se trabajó el papel a conciencia, como el método Stanislawsky exigía: trabajó como taxista doce horas al día durante un mes y se interesó en estudiar las enfermedades mentales.

Travis Bickle (Robert de Niro), es un ex marine de la Guerra del Vietnam. A consecuencia del insomnio que padece, decide trabajar como taxista nocturno en la ciudad de Nueva York. Se trata de un hombre con serios problemas de inadaptación social (puede que derivados de su experiencia en el Vietnam) porque califica a la sociedad de corrupta y putrefacta. Es, por tanto, un ser solitario y está obsesionado con la limpieza: la social, deseando fervientemente que « llegue la lluvia que limpie la calle de escoria». Aún así, se enamora de Betsy (Cybill Sheperd) que trabaja en la campaña electoral de un aspirante a gobernador.

Taxi Driver.

Taxi Driver aborda muchos temas, pero uno resalta por encima del resto: la alienación y aislamiento que sufren muchos veteranos de guerra, que al principio son tratados como héroes, pero más tarde son olvidados. Muchos soldados y veteranos de guerra sufren, al instalarse de nuevo en su mundo normalizado, lo que denominan los psicólogos como trastorno del estrés postraumático. Este problema aparece tras la vivencia de un suceso traumático, ya sea una guerra, una tortura, catástrofes, accidentes... Pero nunca antes se había hablado de él hasta que finalizó la guerra del Vietnam y se analizaron las consecuencias que, en forma de traumas, estaban sufriendo quienes combatieron allí. Es sabido, que el impacto de los acontecimientos traumáticos puede modificar al individuo a nivel biológico, psicológico y social. Tanto es así que el recuerdo del acontecimiento traumático es capaz de teñir el resto de la vida psíquica del individuo, llegando a alterar la capacidad de apreciar la realidad que le rodea de una manera adecuada. Y eso es precisamente lo que le sucede a Travis Bickle.

Pero este no fue el primer film en abordar la guerra de Vietnam. Como muy bien apunta el historiador Román Gubern «Apocalypse Now [1976-1979, F. F. Coppola] vino a culminar con grandilocuencia un filón de títulos a cerca de la guerra vietnamita que sólo pudo iniciarse en 1976, tras el final de aquella tragedia y tras la cautelosa cancelación del tabú de abordarla en el cine. Adoptando generalmente una perspectiva más humanitaria o psiquiátrica que verdaderamente política, este filón se desarrolló con Taxi Driver (Taxi Driver, 1975) de Martin Scorsese, con un excelente Robert de Niro en el papel de un excombatiente psicópata; El cazador (The deer hunter, 1978), film de Michael Cimino que provocó un incidente diplomático en el festival de Berlín y El regreso (Coming home, 1978) de Hal Ashby».



A pesar de la imagen tranquila que ofrece al principio, veremos cómo en Travis existe una personalidad violenta porque es un marginado social y se revela contra aquellos que lo dejan de lado. De alguna manera, Bickle es un monstruo social, y al igual que los del cine de horror, tiene razones más que suficientes para defenderse contra los que de alguna forma u otra lo humillan y rechazan por su condición. Su objetivo es aniquilar a esa sociedad que lo ha rechazado y para ello, usará todos los recursos que tiene a mano. Lo paradójico del film es que Travis, quien tiene toda las características del antihéroe, al final es considerado un héroe.

Un antihéroe realizará actos que son juzgados "heróicos", pero lo hará con métodos o intenciones que no lo son tanto. Aunque el significado primigenio era el de un protagonista desgraciado o malvado, hoy en día cuando hablamos de antihéroes nos referimos al protagonista cuyas acciones o motivos son malvados o cuestionables. Así, el anti-héroe se caracterizará por ser antisocial, enajenado, malvado, pasivo o torpe. Existen ejemplos de obras de ficción (en literatura y cine) en las que el protagonista es un antihéroe –en contra de los cánones del cine americano-. En este sentido, Travis es un buen ejemplo. En otras palabras, nuestro Taxi Driver es un protagonista que vive por la guía de su propia moral, esforzándose por definir y construir sus propios valores opuestos a aquellos reconocidos por la sociedad en la que vive.

Bien es cierto, que este hecho sólo se advierte al espectador de manera sutil, pero es necesario que se tenga en cuenta ya que será trascendental en el devenir de los acontecimientos y que explica la naturaleza de Travis. De hecho, Freud señaló que los acontecimientos del pasado modelan nuestras acciones, nuestras actitudes e incluso nuestros temores. El psicólogo austriaco consideraba que los acontecimientos traumáticos del pasado eran la causa de los complejos y neurosis del presente. Y eso, precisamente, es lo que le ocurre a Travis.


Las características físicas van delatando los comportamientos que Bickle tendrá a lo largo de la película. En primer lugar, hay que señalar que es un ex marine de veintipocos años; gracias a sus años en el ejército mantiene una buena figura y sus rasgos físicos son los de un hombre atractivo que bien podría tener a cualquier joven a su lado, si no fuera por su poco sentido de la estética y su inseguridad y poca habilidad a la hora de tratar a las mujeres. Aún así, en la primera parte del film, su presencia externa hace pensar que es un hombre tranquilo, aunque solitario. Sin embargo, a mitad de la cinta, se conformará un cambio importante en Travis que tendrá como consecuencia un cambio, también, de indumentaria. Travis se ejercita físicamente para matar al candidato Pallantine y para salvar a la joven Iris. Se rapa la cabeza, viste chaqueta estilo ejército y se deja una cresta punky. En este sentido, se percibe que su personalidad es muy compleja: está dominada por la bilis y, por lo tanto, se muestra como un ser impaciente, irascible, metódico y obstinado.

La grandeza de este personaje reside en que todos nos hemos sentido en alguna ocasión como él: un sentimiento de rechazo que nos ha conducido a la soledad. La diferencia está en aquellos que saben aprovechar los períodos de soledad y aquellos que se hunden aún más si cabe, llegando a volverse locos.

El director ítaloamericano recrea la sordidez ambiental, el infierno que existe en las calles neoyorquinas cuando cae la noche, alumbradas únicamente por las luces de neón; la violencia que palpita y la suciedad de las calles como metáfora de la corrupción social a la que está llegando la sociedad. En este recorrido por las calles de Nueva York, Travis conocerá a dos mujeres: primero a la guapa Betsy (Cybill Scheperd) que lo rechaza; después a la joven prostituta Iris (Jodie Foster) a quien Travis intentará salvar alejándola de su proxeneta (Harvey Keitel).

Scorsese se encargó de aderezar su film con todos los contenidos posibles que consiguieran incomodar al americano medio. Y lo consiguió, se ve a un Travis ensangrentado tirado sobre los peldaños de una escalera, hubo que velarlas a rosa para que la película no fuera calificada como cine X y relegada a las salas menos populares.  

Taxi Driver tampoco hubiera sido la misma sin la particular banda sonora que recrea los ambientes más sórdidos y oscuros de Nueva York. La banda sonora es la música que sale del alma de Travis, es su música personal, es su historia. Para esta joya de banda sonora, Martin Scorsese tuvo que insistir mucho para conseguir que fuera Bernard Herrman (autor de la música de films tan aclamados como Vértigo (Vertigo, 1958) de Alfred Hitchcock) y Psicosis (Psycho, 1960) también de Hitchcock). Y es que el compositor tenía un cierto rechazo inicial, aunque finalmente acabó accediendo. El destino quiso que Herman falleciera la misma noche en la que acabó la partitura, víctima de una enfermedad cardiaca. Su obra legado fue esta sensacional composición que realizó para Taxi driver.

Violenta, cruda y realista, Taxi Driver representa un drama urbano y existencial que ha dejado una profunda huella en el cine moderno, desde sus planteamientos temáticos a los estéticos . Se estrenó mundialmente en 1976 en el Festival de Cannes, donde ganó la Palma de Oro. Sin embargo, en su momento, no todo el mundo compartió el entusiasmo del jurado del Festival de Cannes. De hecho, buena parte de la crítica la tachó de ultraviolenta y fascista, una polémica que se avivó después de que el psicópata John Hinckley tratara de asesinar a Ronald Reagan, según algunos, inspirado por el filme. Una acusación que para Paul Schrader es infundada: «hay signos de alerta en la película que pueden evitar que una persona que se sienta aislada se convierta en alguien como Travis Bickle. Si estás en el filo, una película como ésta puede alejarte del precipicio. Al menos a mí me ayudó».

Taxi Driver es una película que no ha envejecido y por tanto, permanece vigente, escapando a cualquier imposición estética. Este film fue nominado a 4 Oscars en 1976: mejor película, mejor actor (Robert de Niro), mejor actriz secundaria (Jodie Foster) y mejor banda sonora (Bernard Herman); pero como era de esperar de la falsa moralidad americana, no le fue concedido ninguno. Sin embargo, nadie puede quitarle lo que se merece: marcó el final de una época, es parte de la historia política y cinematográfica de los setenta.(4)



CURIOSIDADES

• En el guion original el personaje del proxeneta interpretado por Harvey Keitel era de raza negra. Dado que ya habían aparecido numerosos personajes antagonistas que también eran negros, se decidió que el proxeneta fuera blanco para no deteriorar la imagen de la población afroamericana.

• La cresta o "mohawk" de Robert De Niro no es original, se le implantó una especie de máscara de plástico en el cráneo dejando salir cabello sólo en la parte de en medio de la cabeza.

• Robert De Niro trabajó como taxista cuatro semanas antes de la filmación, con el fin de meterse de lleno en su papel.

• Es la primera película en la que se introdujo un plano detalle de un vaso de agua, cuando Travis dialoga con los otros taxistas del turno de noche en la cafetería.

• En una de las escenas finales, Robert De Niro mantiene una conversación con Jodie Foster sentados en un bar. En un momento dado Jodie Foster se quita las gafas de sol que lleva puestas y las deja encima de la mesa. Cuando al poco rato se las vuelve a poner son unas gafas completamente distintas.

• Hay dos intervenciones de Scorsese en el film: la primera y la más conocida, es la del cliente cornudo de Travis que amenaza con matar a su mujer con una magnum; la segunda es un breve cameo, en la primera aparición de Betsy le vemos sentado en un banco dirigiendo la mirada a la chica.

• En la escena del cliente cornudo en el Taxi, aparecen cinco tomas que muestran el contador de tarifa del taxi. Cuando Travis baja la bandera y el contador reinicia su avance, la primera lectura que se ve es de 065, más adelante vuelve a verse 065 (es decir, no avanzó), más adelante hay un close up al contador y se ve 275, en la cuarta toma se puede leer 075 y en la quinta de nuevo 065.

• En la última escena, donde Travis lleva a Betsy en su taxi, después de dejarla, al avanzar Travis voltea súbitamente a ver el espejo retrovisor por alguna razón desconocida.

• En la canción The Badge, de Pantera, se pueden escuchar algunos fragmentos de la película (escena final del tiroteo) al inicio y al final.

• El personaje de Travis aparece posteriormente en el videojuego "Grand Theft Auto" en 1997.

• Los Simpson. En el capítulo El Heredero de Burns, Moe Szyslak parodia a Travis Bickle. (3)




CITAS:

1.- http://es.wikipedia.org/wiki/Martin_Scorsese

2.- http://www.filmaffinity.com/es/film396074.html

3.- http://es.wikipedia.org/wiki/Taxi_Driver

4.- http://www.cinefania.com/terroruniversal/index.php?id=159