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viernes, 6 de septiembre de 2013

DONA FLEUR E SEUS DOIS MARIDOS


 
Doña Flor y sus dos maridos




TÍTULO ORIGINAL
Dona Flor e Seus Dois Maridos
AÑO
1976
DURACIÓN

110 min.
PAÍS Brasil
DIRECTOR
GUIÓN
Bruno Barreto, Jorge Amado
MÚSICA
Chico Buarque de Hollanda, Francis Hime
FOTOGRAFÍA
Murilo Salles
REPARTO
PRODUCTORA
Carnaval Unifilm / Coline / Companhia Cinematográfica Serrador
PREMIOS
1978: Globos de oro: Nominada Mejor película extranjera
GÉNERO




SINOPSIS

Nos encontramos en el pueblito brasileño Bahia, en los años veinte. La bella Floripides Guimaraes, más conocida como Doña Flor, está casada con el pícaro y mujeriego Valdomiro Santos Guimaraes, alias Vadinho. Si bien su marido es un irresponsable apostador y juerguista, Doña Flor se siente compensada con la ardiente vida sexual que le da su forajido esposo. Cuando, debido a la agitada vida que lleva, Vadinho muera de un infarto en pleno carnaval, Doña Flor sentirá que su vida (sexual) ha quedado vacía. La solitaria viuda acepta casarse con el respetable y pulcro Dr. Teodoro Madureira, un hombre metódico y responsable. Pero, pese a ser un ciudadano modelo, el nuevo esposo no logra cubrir el vacío pasional dejado por el ardiente Vadinho. Doña Flor reconoce que su nuevo marido, pese a ser un hombre ejemplar en todo lo demás, nunca le podrá satisfacer en el campo del deseo como su primer marido. Pero, de manera sobrenatural, Doña Flor verá la oportunidad de satisfacer su nostalgia sexual: Vadinho ha regresado al mundo de los vivos, solo visible a los ojos de ella... y dispuesto a saciar los deseos de la apasionada viuda como solo él sabe hacerlo. (FILMAFFINITY)(1)[i]

 


La novela de Jorge Amado “Doña Flor y sus Dos Maridos” es resultado de una historia real ocurrida en la década de 30 en Bahía con una señora que, cuando joven, se casara con un bohemio, jugador y mujeriego, muerto poco después del casamiento. La joven viuda se casa nuevamente con un honesto comerciante portugués, pero algún tiempo después comienza a soñar con el marido muerto, que aparece exigiéndole amor. Pero Doña Flor es una mujer de mucha moral y vive el terrible drama sin saber cómo resolverlo. La viuda eterniza su drama al contarlo a un amigo de Jorge Amado que en la ficción se encarga de resolver el impasse. En la novela el personaje de Doña Flor se entrega a los encantos del marido muerto que, después de saciado, se marcha, y luego se entrega al marido real, encontrando que, si uno es bueno, dos es óptimo. Según Jorge Amado, un libro surge a veces de un acontecimiento, de una frase, de una persona. Así como ocurrió con “Doña Flor y sus Dos Maridos” en l966. El escritor creía que, debido a su moral, Doña Flor no cedería a los encantos do marido muerto. Y fue ese el final que escribió antes de dormir y soñar con el otro final en que ella, finalmente, cede a la tentación. Jorge Amado considera que la enseñanza de la novela es el amor, como factor trascendente a los límites de la muerte. Vadiño, su primer marido, muere cuando sambaba en las calles de Bahía. Tuvo un velorio agitado, realizado en un domingo de carnaval. Parte de los presentes juzgaban a Vadiño como un vagabundo, jugador, gigoló; otra parte lo hallaba un sujeto formidable. Ele era tachado como ángel y demonio, heroe y villano por los presentes que recordaban a Vadiño. Después del entierro, Doña Flor, en el sufrimiento de su viudez, recuerda su vida con el primer marido. Años de sufrimiento, profundo placer, humillaciones, alegría, espera insomne por un marido enviciado en juego y mujeres. Tanto que en su noche de bodas, él se va, cambiando a la esposa por la ruleta y la compañía de su pandilla, el negro Arigof, el compadre Mirandón, el borracho Cazuza Funil, el violinista Carliños, el poeta Godofredo y el cachorro 17. Para conseguir dinero para el juego, él era capaz hasta de pegarle a su propia esposa. Era un hombre totalmente mundano, sin horarios, sin reglas, indisciplinado, que desaparecía de casa por varios días y que, cuando estaba presente, acosaba a las alumnas de cocina de Doña Flor, en la Escuela de Culinaria Saber y Arte, en su residencia. Nótese que en esta escuela había platos deliciosos como guiso de tortuga, recetas para acompañar un velorio, ensopado, cerdo asado entero. Volviendo a Vadiño, paralelamente a sus sinvergüenzuras era un hombre excelente, atento con la esposa, bueno en la cama, del tipo descarado, un verdadero canalla. Era capaz de grandes gestos, como organizar serenatas a la esposa.

A su modo, amaba profundamente a Doña Flor. La viudez de la esposa amada es marcada por el recuerdo de este hombre que la hizo fogosa, ardiente, una mujer de verdad. El primero año de ausencia de Vadiño fue de mucho sufrimiento, pues ella ardía a fuego lento. Cansada de la soledad, decidió casarse nuevamente. El segundo marido era lo inverso del primero. Su nombre era Teodoro Madureira, farmacéutico, respetado, amante de la música clásica, considerado el hombre perfecto por Norma, Dinora y Jacy, vecinas de Flor. Era un marido celoso, casero, cuyo lema era: "Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar", lema escrito en la pared de su farmacia. Hasta en materia de sexo el susodicho era metódico, solamente miércoles y sábados (con derecho a bis), sin mucho fuego. Al lado del nuevo marido, la vida social de Flor se intensificó. Ella participaba de conferencias de farmacia, ensayos del conjunto Los Hijos de Orfeo, en el cual Teodoro tocaba fagot, en fin, había para ella nuevos ambientes y nuevos conocimientos. Así pasa un año de este casamiento con un marido gentil, cariñoso, fiel y, según la concepción sexual de la esposa, “frío” en la cama. Un año de completa paz, sin gracia y frialdad, después de una aburrida fiesta de conmemoración del primer aniversario de casamiento, al entrar en su cuarto Flor encuentra a Vadiño desnudo en su cama. El fantasma del primer marido no la asustó, pues sentía su falta y era bueno conversar nuevamente con él. Pero Vadiño volvió para algo más. Y dice haber sido evocado por la ex-esposa para eso. Flor se negó a cometer adulterio, incluso con el fantasma de su primer marido, que sólo ella y nadie más podía ver. Vadiño entonces procede a seducirla. Y también vuelve a los casinos, donde utiliza sus “poderes” de muerto, haciendo que sus amigos Mirandón y Arigof ganasen fortunas y quebrasen las bancas de los casinos bahianos jugando el número preferido de Vadiño, el diecisiete. Para Flor, se hace cada más difícil resistir las tentaciones del antiguo esposo, hasta que al fin cede al asedio y se entrega nuevamente. Ella descobrió que era imposible vivir sin uno de los dos. Ella necesitaba de Vadiño y de Teodoro, los dos se complementan en ella, sexo e seguridad. (2)[ii]



 

Crítica: Muy buena comedia fantástica brasileña, basada en la novela homónima de Jorge Amado, correctamente dirigida por Bruno Barreto (quien también tuvo a su cargo el guión).

El film adapta aceptablemente el libro del mismo nombre. Durante la primera mitad de la película, la acción combina la muerte de Vadinho (José Wilker) con flash-backs de su vida con Doña Flor (Sonia Braga), su bella esposa. Conocemos su vida de vago, apostador compulsivo (que robaba lo que su esposa ganaba para gastarlo en el casino), borrachín, fiestero y mujeriego (aunque él asegura que solo ama a su mujer); por otra parte, Doña Flor se siente por momentos infeliz con ese granuja que tiene por esposo, pero pronto olvida y perdona todo ante el irresistible poder de seducción de Vadinho y la manera como él la sumerje en el fuego de la pasión y el deseo en inolvidables noches.

La segunda parte de la cinta muestra, de manera explícita, cuánto extraña Doña Flor a su marido muerto; por más bribón y caradura que fuese, nunca podrá olvidar al amante. Así, acepta casarse con el farmacéutico de Bahia, Teodoro Madureira (Mauro Mendonça), que tiene fama de decente y recto a más no poder. Si bien con este nuevo marido Doña Flor consigue la seguridad y respeto que nunca le dio Vadinho, el buen doctor es una desilusión a la hora de cumplir sus deberes conyugales (no solo fija fechas y horas para el sexo, sino que ni siquiera se quita el pijama).

Vadinho reaparece como una especie de fantasma "corpóreo" (siempre completamente desnudo), pues solo su mujer podrá verlo y sentirlo. Doña Flor, si bien llega a tener apasionado sexo con el fantasma, se resiste a seguirle siendo infiel a su respetable segundo esposo, y contacta a unos brujos para que, mediante conjuros, manden al difunto de regreso al más allá. Pero en la escena culminante, Vadinho aclara que fue la propia Doña Flor quien le "llamó" y que no habría infidelidad alguna, pues tanto Vadinho como Teodoro son sus legítimos esposos. Cada uno le dará lo que el otro no puede (o pudo) darle. Doña Flor finalmente lo entiende, pero ya el hechizo de "regreso" está en marcha... ¿será demasiado tarde?

Este película es considerada, con toda justicia, como uno de los clásicos del cine brasileño, así como el más recordado film de la sensual Sonia Braga. En los años noventa se hizo una miniserie televisiva, ambientada en el Brasil contemporáneo. Pero nada podrá superar la calidad del original, ni hacernos olvidar a Sonia Braga, José Wilker y Mauro Mendonça como los definitivos DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS.(3)[iii]

 


El cineasta brasileño Pedro Vasconcelos encarará el desafío de rodar una nueva versión de "Doña Flor y sus dos maridos", que en 1976, bajo la dirección de Bruno Barreto, dio a conocer al mundo toda la sensualidad de la actriz Sonia Braga

"Sabemos que la comparación con el filme original es inevitable", dijo en una entrevista que publica hoy el diario O Globo el actor Marcelo Faría, que en la nueva versión interpretará a "Vadinho", el marido parrandero de Doña Flor que regresa de la muerte una vez que ella se casa por segunda vez. 

La historia, basada en un libro de Jorge Amado, narra la vida de una sensual mujer, cuyo marido muere en medio de una borrachera en pleno Carnaval, pero que se le aparece después de que ella se repone de la pérdida y se casa con Teodoro, un pacato farmacéutico. 

El papel de Doña Flor lo interpretó en la primera versión Sonia Braga, que después de ese filme participó en otras adaptaciones de obras de Amado, como "Gabriela", en la actuó con el italiano Marcelo Mastroianni, y se hizo un lugar entre las estrellas de Hollywood. 

En esa versión, el actor José Wilker le dio vida a "Vadinho", mientras que el honrado y recatado Tedoro fue interpretado por Mauro Mendonca. 

En la versión que dirigirá Vasconcelos, la actriz Vanessa Giácomo encarnará a la sensual Doña Flor, y el papel de Teodoro recaerá en Humberto Martins

Según O Globo, Vasconcelos contará con un presupuesto de 6 millones de reales (unos US$3,5 millones) y comenzará a rodar en noviembre próximo en la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, que fue también el escenario de la primera versión.

"Doña Flor y sus maridos" se mantuvo como el filme más taquillero de la historia de Brasil, con 10,7 millones de espectadores, hasta el año 2010, cuando fue superado por "Tropa de Elite 2", que llevó a las salas de cine a cerca de 11 millones de personas.(4)[iv]

 

Ciertamente uno no puede dejar de tildar a Doña Flor y sus Dos Maridos como una película optimista. No sólo por su temática, sino también por haber aparecido en una etapa negra de la historia sudamericana - en donde las dictaduras, las torturas y los desaparecidos estaban por todos lados, pero difícilmente se los podía nombrar -. Es difícil imaginar que en semejante escenario alguien haya aparecido con un relato - tan tonto como simpático - sobre una joven viuda que extraña tanto la pasión de su primer marido que termina por invocarlo para revolcarse con el fantasma de su ex. 

Pero los brasileros tenían ese poder, y lograron atrapar la atención de multitudes, convirtiendo a Doña Flor y sus Dos Maridos en todo un clásico. La gente quería magia y quería humor, y el filme les prometía todo eso, transportando a la audiencia a un paraíso colorinche durante casi dos horas. En algunos lugares el filme estuvo en cartel durante meses, y siempre con funciones agotadas. El boca a boca fue monumental, y las multitudes hacían enormes colas para ver esa delicia cinematográfica de la que todos hablaban.

Es innegable que Doña Flor y sus Dos Maridos tiene su ángel. En una época marcada por el puritanismo, su desfachatez era un bálsamo refrescante. Todo pasa por José Wilker, el que absorbe el filme en todas las escenas en las que aparece. Ok, está Sonia Braga, que es una buena actriz y no tiene el menor problema en desnudarse cada vez que le chistan, pero lo suyo aquí es secundario. Quizás se haya ganado el estrellato por su piel café, sus labios hiperrojos y sus gruesas cejas negras, lo que le da un encanto latino similar a Carmen Miranda o Frida Kahlo; pero también es cierto que demoraría 10 años más en llegar a Hollywood para capitalizar el éxito del filme ... y posiblemente lo haya hecho como la novedad exótica del momento.

Debo admitir que me llevé cierta decepción con la película. Toda la situación fantástica de marras - que fué lo que me inclinó a incluirla en este portal - recién surge en los últimos 15 minutos de la película, y ni siquiera está demasiado desarrollada. Por contra, hay situaciones del filme que se hacen eternas. He aquí una película a la que le sobra media hora con facilidad, y se nota. Hay una continua repetitividad de las acciones - Vadinho es mujeriego, es mujeriego, es mujeriego; Vadinho va a jugarse todo a la ruleta, a la ruleta, a la ruleta; etc, etc, etc - que a veces cansa. Es cierto que el personaje es la piel de Judas y tiene su encanto, pero tampoco el racconto repetitivo de sus excesos termina por aportar algo más substancioso a su perfil de lo que ya conocemos. 

Este tipo sí que es un auténtico tiro al aire: estafador, apostador, mujeriego, borrachin, golpeador, que vive la joda loca y sólo es fiel a sí mismo. Está casado con una mujer abnegada y trabajadora, quizás por la necesidad de tener a alguien normal a su lado para tener algún asidero en el mundo y, de paso, poder explotarlo financieramente. Hay algún que otro detalle que, si bien no redime a Vadinho, al menos le da un matiz menos detestable: cuando se excede, pide perdón y arma ostentosas fiestas para agasajar a Flor; y su pasión por esta mujer es ardiente y auténtica.
Pero el amor es ciego y sólo el destino - con la muerte del desquiciado egoista - terminará por tomar una decisión que Flor debería haber tomado hace años. Y, aún en la paz y la normalidad, el recuerdo de esas noches de pasión asaltan y torturan a la ardiente viudita... quien se ha involucrado con el tipo más pasmado de todo el pueblo.

Si hay una moraleja en todo esto, es que lo perverso tiene su gracia y termina ponerle a sal a nuestra existencia. Lo de Flor es como una especie de versión brasilera del Fausto, en donde el cumplimiento del contrato es tan torturante como intenso, y resulta mucho más satisfactorio que una aburrida y rutinaria vida normal

Doña Flor y sus Dos Maridos es una película simpática y algo lenta. Quizás uno se ha acostumbrado a otros ritmos cinematográficos con el paso de los años, y por ello obtiene esa sensación de morosidad. La anécdota del título llega tarde, dura demasiado poco y está a medio cocinar, cuando uno esperaba que el filme empezara realmente a partir de allí.(5)[v]





Donna Flor e i suoi due mariti è un film brasiliano del 1976, diretto da Bruno Barreto e basato sull'omonimo romanzo di Jorge Amado. Nel corso degli anni è diventata l'opera cinematografica di maggior successo e di maggior incasso nella storia del cinema brasiliano, almeno sino al 2010, quando i suoi incassi vengono superati da un'altra pellicola locale, Tropa de Elite 2 – Il nemico ora è un altro.

 Trama
Dona Florípides (detta Flor) Guimarães è una tranquilla donna borghese, benestante, insegnante di arte culinaria. Ciò che forse sembra stonare è il marito, Valdomiro Santos, detto Vadinho, che ha davvero un sacco di difetti: sperpera il denaro della moglie nel gioco d'azzardo, la lascia sola anche per alcuni giorni, tornando a casa ubriaco, senza quattrini e a volte pure senza vestiti, frequenta tutte le case di piacere di Bahia e ci prova persino con le allieve della scuola di cucina della moglie. Ciò nonostante, Flor ama Vadinho, che ha risvegliato in lei la "sgualdrina" che in fondo la donna covava nel suo intimo. Quando il marito muore improvvisamente nel corso del Carnevale di Bahia, la vedova trascorre un doveroso periodo di sincero lutto; poi, bisognosa di un uomo, sposa l'insignificante farmacista dr. Teodoro Madureira. Questi non la soddisfa sessualmente e la donna, che ricorda nostalgicamente i focosi amplessi con il "suo" Vadinho, ricorre a una fattucchiera che le restituisce il defunto, simpatico mascalzone, il quale le rimarrà al fianco come fantasma (apparendole sempre completamente nudo) notte e giorno, invisibile a tutti fuor che all'appassionata Flor.

Le location
Il film è girato quasi completamente nel centro storico di Salvador de Bahia (nome completo: São Salvador da Bahia de Todos os Santos), in particolare nel noto quartiere Pelourinho. La chiesa del finale, dalla quale esce Dona Flor a braccetto con il marito attuale e con l'ex-marito fantasma Vadinho (nudo anche in quest'occasione!), è precisamente la Igreja de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos, situata nella Rua Luis Viana Filho, che conduce dal citato Pelourinho, a largo do Carmo, porta d’ingresso al quartiere di Sant’Antonio.

L'edizione italiana
Dopo essere stata presentata al Festival Cinematografico di Taormina del 1977, in Italia la pellicola viene distribuita regolarmente solo alla fine di febbraio del 1978. Quanto al mercato home-video italiano, ricordiamo alcune edizioni in VHS (Columbia, Fonit Cetra); il film è infine uscito, nel 2010, in una edizione in DVD per l'etichetta StormVideo/Mondo Home Entertainment.[vi]



Sônia Braga

Sônia Maria Campos Braga (n. Maringá, Estado de Paraná, Brasil; 8 de junio de 1950), actriz brasileña más conocida por Sonia Braga.

Biografía

Nació en Maringá, Estado de Paraná, Brasil, el 8 de junio de 1950. Empezó su carrera de actriz a los 14 años en la televisión de Brasil, a los 17 se introdujo en el mundo del teatro y a los 19 ya rodaba su primera película. Su primer éxito internacional, después ya de ser considerada en su país como una de las más grandes actrices, fue Doña Flor y sus dos maridos. Tras protagonizar una adaptación cinematográfica de una novela de Amado a cargo de Barreto, se trasladó a Hollywood donde participó, entre otras, en la película El beso de la mujer araña (1985), de Héctor Babenco, por cuya interpretación fue nominada a los Globos de Oro. Sonia Braga fue el primer brasileño a presentar una categoría en los Oscar, a los 36 años en 1987. La actriz, que saltó a la fama mundial por su trabajo en El beso de la mujer araña (1985), fue anunciada por Goldie Hawn como una de las actrices más glamourosas del mundo, antes de salir al escenario junto a estrellas Michael Douglas, quien anunció la indicó al mejor cortometraje.(6)[vii]

(a)     Filmografía

Apariciones en TV:
 


CITAS:


[i] http://www.filmaffinity.com/es/film303823.html
[iii] http://www.quintadimension.com/zonacritica/Txt/169.shtml
[iv] http://www.latercera.com/noticia/cultura/2012/02/1453-428949-9-cineasta-brasileno-rodara-nueva-version-de-dona-flor-y-sus-dos-maridos.shtml
[v] http://www.sssm.com.ar/arlequin/dona-flor.html
[vii] http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%B4nia_Braga

jueves, 29 de agosto de 2013

JUNGLE FEVER



Título Jungle Fever , Fiebre salvaje

Dirección   Spike Lee

Producción  Spike Lee


Guión  Spike Lee


Música  Stevie Wonder


Fotografía   Ernest Dickerson


Montaje  Samuel D. Pollard


País(es)    Estados Unidos

Año   1991


Género  Drama


Duración 132 minutos

Clasificación R (EE. UU.)


Idioma(s)   Inglés

Distribución Universal Pictures


Fiebre de Jungla es una película estadounidense de 1991, del género drama, dirigida por Spike Lee y protagonizada por Wesley Snipes y Annabella Sciorra. Es el quinto largometraje de Lee como director.





Argumento

La historia se centra en el romance interracial entre un exitoso arquitecto afroamericano casado, Flipper Purify (Wesley Snipes), y una mujer italoamericana, Angie Tucci (Annabella Sciorra). Ambos se conocen en una firma arquitectónica de Nueva York donde Flipper trabaja y Angie es contratada temporalmente como secretaria. Como resultado de su relación, ambos sufren una intensa presión por parte de sus amigos y familiares. El título de la película se refiere a la atracción sexual entre caucásicos y afroamericanos. Una subtrama sigue los problemas de Gator (Samuel L. Jackson), el hermano de Flipper, un adicto al crack. (1)

Reparto y personajes

Reparto

Actor Personaje

Wesley Snipes         Flipper Purify

Annabella Sciorra   Angie Tucci

Spike Lee              Cyrus

Ossie Davis          The Reverend Doctor Purify

Ruby Dee           Lucinda Purify

Samuel L. Jackson   Gator Purify

Lonette McKee    Drew

John Turturro     Paulie Carbone

Frank Vincent    Mike Tucci

Anthony Quinn    Lou Carbone

Halle Berry       Vivian

Tyra Ferrell       Orin Goode

Veronica Webb   Vera

David Dundara   Charlie Tucci

Michael Imperioli    James Tucci

Nicholas Turturro   Vinny

Michael Badalucco   Frankie Botz

Debi Mazar  Denise

Gina Mastrogia   Louise

Tim Robbins      Jerry

Brad Dourif      Leslie

Theresa Randle  Inez

Miguel Sandoval   Oficial Ponte

Charlie Murphy  Livin' Large

Doug E. Doug  Amigo de Livin' Large

Queen Latifah    LaShawn



 Plot

Before the opening credits begin, a dedication to Yusuf Hawkins is shown, who was killed on August 23, 1989, in Bensonhurst, New York, by neighborhood folk who believed the youth was involved with a white girl in the neighborhood, though he was actually in the neighborhood to inquire about a used car for sale in the area.

Flipper Purify (Wesley Snipes) is a successful, married black American man who works at an architectural firm in New York City. One day, a white woman named Angela "Angie" Tucci (Annabella Sciorra) is hired as a temporary secretary at the place. Flipper complains to his partners Jerry (Tim Robbins) and Leslie (Brad Dourif) about wanting an African American secretary; they tell him that they want "the best human being for the job."

When Flipper returns to his Harlem home after visiting his friend Cyrus (Spike Lee), he tells his wife Drew (Lonette McKee) about his promotion. Drew tells him to be prepared if his promotion is declined, but Flipper tells her not to worry. Meanwhile, Angie returns to her Bensonhurst home, and cooks dinner for her father Mike (Frank Vincent) and her two brothers Charlie (David Dundara) and Jimmy (Michael Imperioli). Her boyfriend Paulie Carbone (John Turturro) arrives and takes her out on a date.

One night, Flipper and Angie are working late at the firm, and they start to have a conversation about cooking. They have dinner in his office that night and at least another time which leads them to have sex on a desk. The next day, Flipper does not say anything when he is walking his daughter to school. Later, at the office, he tells Jerry and Leslie that he wanted to be partner at the firm. After his offer is declined, he abruptly quits his job. Later that night at the park, Flipper admits his infidelity to Cyrus, who tells him the affair is problematic not only because his mistress is white, but also because she is Italian and from Bensonhurst. Then, Flipper's brother Gator (Samuel L. Jackson) shows up with his girlfriend Vivian (Halle Berry). He asks Flipper for some money so he can feed his crack habit. Flipper initially refuses, but gives in eventually. Meanwhile, Angie tells her girlfriends that she is seeing Flipper, shocking them when she tells them he is African American. She then tells them not to tell anybody.

The next evening Flipper and Angela are ignored by the staff at a restaurant. He complains to a waitress (Queen Latifah) about not being served; she in turn berates him for dating a white woman. Later, the rumors about them surface when Flipper comes home and sees a furious Drew throwing his things out of the window, forcing him to move back in with his mother Lucinda (Ruby Dee), and his father, the Good Reverend Doctor (Ossie Davis). Later that night, he confronts Cyrus for betraying his trust. Cyrus admitted he told his wife Vera (Veronica Webb), but did not know she told Drew. Flipper insults Vera, causing a rift in his friendship with Cyrus.

The next day, Flipper tries to make things up to Drew by bringing her flowers at work, which she proceeds to refuse. Meanwhile, Angie ends her relationship with Paulie. His father Lou (Anthony Quinn) finds Paulie in the bathroom and consoles him. When Angie returns home, a livid Mike violently beats her for dating a black man and throws her out of the house. Flipper and Angie move in to an apartment together, where they subsequently encounter social problems including a failed dinner with Flipper's parents, and another problem when they are walking down the street, they joke around and Flipper forces himself onto her, the police show up thinking he is raping her, she tells them that he is her boyfriend and threatens to have their badges. Flipper yells at her and does not want anyone else to know. Paulie attempts to start a similar relationship with an African American woman called Orin Goode (Tyra Ferrell), but encounters problems of his own.

Lucinda has Flipper come over and informs him that Gator has taken the television. She wants him to try and get it back before the Good Reverend Doctor comes home, so Flipper goes out to find Gator. Flipper finds Gator at a crack house, where he and Vivian are smoking the drug. Gator tells Flipper that he pawned the TV to get money for the crack. Flipper slaps Vivian in the face and tells Gator that their mother is crying over him; Gator does not appear to care. Flipper tells him that he is cutting him off for good and leaves. Eventually, issues surrounding Flipper and Angie strain the relationship so much so that they break up. Orin accepts Paulie's offer to take her on a date. But when he tells his father he is going on a date with an African American, his father disowns him. On the way to meet with Orin he gets into a fight but still heads to her house. One night, Gator storms into his parents' house while the Reverend is away, demanding money from Lucinda while trashing the house. The Reverend arrives and threatens to shoot him if he does not leave. Gator refuses to leave, antagonizing and mocking his father. The Reverend tells Gator he is better off dead and regretfully shoots him in the stomach. Gator dies in his screaming mother's arms.

Flipper attempts to reconcile with Drew. After having sex with her, Drew, still hurt, tells him it is best for him to leave. While walking down a street, Flipper passes by a prostitute who offers to perform fellatio for two dollars. Flipper, in response, hugs her and screams "No!" out to the heavens. (2)



Recién acabo de descubrir a Spike Lee, y debo decir que lo que hasta el momento le he visto ha causado muy buena impresión en mí. “Jungle Fever” es su quinto largometraje, y el tercero que yo veo completo.

La constante hasta ahorita ha sido un guión fuerte, honesto y crudo (aunque a veces con algunos toques de ingenuidad), excelentes actuaciones por grandes actores, temáticas raciales y una puesta en escena a veces un poco descuidada, como si Lee tuviera prisa por contar estas historias, llevarlas a la gente, sin preocuparse demasiado por aspectos como la dirección de arte, vestuarios y demás, el cual aprovecha para hacer referencias personales (especie de “bromas locales”), en vez de buscar una estética.

El elenco está conformado por Wesley Snipes, Anabella Sciorra, Samuel L. Jackson, Halle Berry (quien, según cuentan, no se bañó durante dos semanas para “prepararse” para su papel), John Turturro, Queen Latifah en su primer papel en cine, Anthony Quinn, Ossie Davis y, por supuesto, el mismo director. Jackson lo hace muy bien, al igual que Snipes, pero en realidad nadie desentona, pues están bien dirigidos.

La trama presenta una historia de amor o atracción entre personas de diferentes razas, mientras tocando temáticas como la infidelidad, las responsabilidades, los caprichos, las adicciones, la familia y demás aspectos sociales. A pesar de que se podría pensar en una versión adaptada de la clásica historia de Shakespeare, los personajes de Lee están muy lejos de caer en el cliché Romeo-y-Julieta. No, los personajes de Lee están sacados de la realidad, se sienten tan normales, comunes y cercanos, y todo esto a pesar de que en mi vida he conocido a pocos estadounidenses de raza negra. (3)


Sinopsis

Fliper Purify, un joven arquitecto de raza negra, comienza a salir con su secretaria, una chica blanca de origen italiano que tiene que cuidar de su padre. También Fliper tiene que atender a su hermano, un drogadicto. Ambos deciden confesar a sus respectivas familias que se han enamorado: la mujer de Flipper lo echa de casa y le prohíbe ver a su hija. Por su parte, el padre de Ángela, católico y racista, le pega una paliza y también la echa de casa (FILMAFFINITY)

Premios

1991: 2 premios en el Festival de Cannes: Actor sec. (L. Jackson), Premio del jurado ecuménico 1991: Círculo de críticos de Nueva York: Actor secundario (Samuel L. Jackson)

Críticas

• "Romance interracial que levantó polémica y consagró a Spike Lee como uno de los directores de su generación a tener en cuenta. Excelente reparto para una historia urbana muy interesante"

Pablo Kurt: FILMAFFINITY (4)


 

 Spike Lee

Shelton Jackson Lee (Atlanta, 20 de marzo de 1957), más conocido como Spike Lee, es un director de cine, guionista, productor y actor estadounidense. Entre sus películas destacan La última noche (25th hour) (2002), Malcolm X (1992) y Do the Right Thing (Haz lo correcto en Latinoamérica, Haz lo que debas en España). También es un reconocido documentalista y enseña cine en la Universidad de Nueva York. Es fiel seguidor de los New York Knicks de la NBA donde son famosos sus piques con las estrellas rivales como Reggie Miller, Paul Pierce o Lebron James

Biografía

Nacido en Atlanta, Georgia, su familia se mudó a Brooklyn, Nueva York cuando aún era muy joven. Desarrolló sus cualidades para el cine en el Morehouse College de Atlanta y en la Tisch School of the Arts de la New York University, graduándose en 1982.

El en el año 1991 demandó a The Nashville Network (TNN) cuando ésta pasó a llamarse Spike TV, Lee perdió la demanda y el canal pudo cambiar de nombre, aunque actualmente el canal se llama únicamente 'Spike' Spike TV.

Es conocida su simpatía hacia el nacionalismo negro y los movimientos de resistencia. Su productora "40 Acres & A Mule" lleva ese nombre recordando que, tras la supresión de la esclavitud al final de la Guerra de Secesión en 1865, en Georgia se tomó la decisión de distribur lotes de 40 acres de tierra (160,000 m2) y una mula a algunos de los antiguos esclavos negros.

Filmografía selecta

• Old Boy (2013) (Director)

• Bad 25 (2012) (Director)

• Red hook Summer (2012) (executive producer)

• Da Brick TV Movie (2011) (executive producer)

• Brooklyn Loves Michael Jackson (2010) (Director)

• Kobe Doin' Work (2009) (Director)

• Miracle at St. Anna (2008) (Director)

• Plan oculto o Plan Perfecto (2006) (Director)

• She Hate Me (2004) (Director y guionista)

• La última noche (25th hour) (2003) (Director)

• Amor y baloncesto (2000) (Director)

• Bamboozled (2000) (Director y guionista)

• The Original Kings of Comedy (2000) (Director)

• Summer of Sam (1999) (Director, guionista y actor)

• He Got Game ("El juego sagrado" en Latinoamérica, "Una mala jugada" en España) (1998) (Director y guionista)

• Get on the Bus (La marcha del millón de hombres) (1996) (Director)

• Girl 6 (1996) (Director y actor)

• Clockers (1995) (Director y actor)

• Crooklyn (1994) (Director, guionista y actor)

• Escuadrón de secuestros (1994) (Actor)

• Cosas de la vida (videoclip de Eros Ramazzotti) (1993) (Director)

• Malcolm X (1992) (Director y actor)

• Fiebre salvaje (1991) (Director, guionista y actor)

• Mo' Better Blues ("Mejores blues y más" en Latinoamérica, "Cuanto más, mejor" en España) (1990) (Director y actor)

• Do the Right Thing ("Haz lo correcto" en Latinoamérica, "Haz lo que debas" en España) (1989) (Director, guionista y actor)

• Aulas turbulentas (1988) (Director, guionista y actor)

• Nola Darling (1986) (Director, guionista y actor) (5)


citas:

1.- http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Jungle_Fever&oldid=68439285


2.- http://en.wikipedia.org/wiki/Jungle_Fever

3.- http://365diasdecine.com/tag/1991/

4.- http://www.filmaffinity.com/es/film715705.html

5.- http://es.wikipedia.org/wiki/Spike_Lee

6.- http://www.rottentomatoes.com/m/jungle_fever/

jueves, 22 de agosto de 2013

DESDE EL JARDIN



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FICHA TÉCNICA
  • " Being There" (título original en inglés
  • “ Bienvenido, Mr. Chance" (título en España). Estados Unidos.
  • Año 1979.
  • Duración 130 minutos
  • Dirección: Hal Ashby.
  • Actuación: Peter Sellers, Shirley MacLaine, Melvyn Douglas, Jack Warden, Richard Dysart, Richard Basehart, Ruth Attaway, David Clennon, Fran Brill, Denise DuBarry, Oteil Burbridge, Ravenell Keller III, Brian Corrigan, Alfredine P. Brown, Don Jacob.
  • Guión: Jerzy Kosinski, con aportes sin acreditar de Robert C. Jones, basados en la novela del primero.
  • Banda Sonora: Johnny Mandel.


SINOPSIS
Luego de la muerte de su amo -un millonario recluso- el jardinero Chance abandona la enorme propiedad donde ha pasado toda su vida consciente y sale al mundo real. Una serie de coincidencias lo lleva a vivir en la casa de otro millonario, donde muy pronto su extraña manera de pensar y sus simplones refranes de inspiración botánica son tomados como perlas de sabiduría. Su fama crece y crece, pero él no se inmuta. Desde el Jardín es una película difícil de clasificar -¿sátira, fábula moral, ciencia ficción?- pero cautivadora. Gran trabajo del director Al Hashby (Regreso sin Gloria) basado en la famosa novela de Jerzy Kosinski.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es el amanecer, y ¿la vida llega a nuestro mundo? Todavía no. Se enciende el televisor, y ¡ahora sí! Existe vida en el planeta. La caja idiota le dirige su expresión vacía de contenido a... bueno, a un idiota. Tan idiota que, cuando se levanta, vienen a avisarle que el amo se murió, y bueno... se murió, supongo que ya no está más. Y seguimos mirando televisión. El caso es que se le acaba el trabajo, pero el pringao no se da cuenta porque ha vivido toda su vida en una burbujita. Sale a recorrer el mundo, y por una vuelta del destino, acaba en la casa de un ricachón. Nuestro héroe el idiota que sólo se ha educado por la televisión, lo encuentra lo más natural, y lo más interesante de todo, es que su estilo oracular para hablar, importado 100% de la televisión, todo el mundo se lo celebra como lo más inteligente que han escuchado jamás. Así, nuestro antiguo jardinero el idiota mamatele, ahora está vía al éxito, a la celebridad...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Acepto opiniones en contrario, pero la mía es que la mayor revolución de todo el siglo XX, fue la llegada de la televisión. Existía el cine, claro, pero el cine implicaba (e implica) ir a un lugar físico a encerrarse viendo una peli, mientras que la televisión (y el monitor del computador ahora, pero eso es una continuación de la TV por otros medios) literalmente invade tu casa con el mundo exterior. Tienes la opción de apagarla, claro, pero siendo un medio de consumo fácil, hay que tener valor para apartarse de ella y dedicarse a la prensa o a un libro. A la prensa de papel y no a la prensa de uva, claro. La televisión hizo que el hogar dejara de ser un refugio o un espacio ajeno al mundo, sino que importó literalmente el mundo hasta el living de tu casa. Ni la bomba atómica, ni el bikini, ni la píldora anticonceptiva, han tenido tanto poder para transformar la mentalidad de las personas. La mensajería electrónica, el chat, la actual generación internetúbica, todos esos no son sino epígonos de esa revolución maestra que fue la televización de la sociedad. Pocas novelas han descrito el fenómeno de manera tan acabada como "Desde el jardín" de Jerzy Kosinski, que narra la historia de un perfecto hijo del siglo XX, uno cuya única dieta mental es la televisión, y que por lo mismo encaja milagrosamente con la sociedad hasta el punto que esa sociedad poco a poco (los ricos, los que ven TV, finalmente los políticos) lo va aupando hasta los más altos honores y homenajes, en un horripilante ejercicio de retroalimentación. El actor Peter Sellers, que en los '60s era grito y plata ("La Pantera Rosa", "Doctor Insólito", "La fiesta inolvidable"...), pero que en los '70s iba a los bandazos, y en los '80s no porque se murió víctima de su afición a las "medicinas alternativas", se interesó por el libro y trató de adaptarlo en una peli. Deseaba que fuera la joya de la corona, en lo que a su filmografía se refiere, y pasó sin pena ni gloria (Melvyn Douglas obtuvo el Premio Oscar al Mejor Actor Secundario, pero Peter Sellers, que estaba nominado como Mejor Actor Principal, se quedó sin estatuilla, derrotado por Dustin Hoffman por "Kramer vs. Kramer" (bueno, admitámoslo, el duelo estaba difícil, aunque ambos roles son marcadamente distintos). Decepcionado, hizo después la mediocre "El diabólico plan del Doctor Fu Manchú", y luego no tuvo otra oportunidad porque se murió. Melancólico final para uno de los más grandes comediantes del siglo XX. Así como melancólica resulta, a pesar de tratar de ser una comedia, la peli "Desde el jardín".



¿POR QUÉ VERLA?

-- Hablemos un poco sobre recursividad. Para los que ignoren la palabreja, podemos decir informalmente que se trata de aquello que se refiere a sí mismo. Un poco como "lo mismo conduce hacia lo mismo". La novela de base es recursiva: vemos a un ser humano criado en una burbuja, que ni siquiera posee una identidad legal propia, cuyo único nexo mental con el mundo es la televisión, y que precisamente por esto, consigue encajar estupendamente bien en una sociedad televisada, hasta el punto que su más grande triunfo es llegar a aparecer ÉL MISMO en la televisión (¡Gran Hermano ad portas!), y la sociedad acepta a ese hijo de la televisión en su seno, regresando al útero materno, encajando muy bien porque al ser criado con la televisión, HABLA el código televisivo, y la gente lo comprende mejor que a nadie (la ironía, claro está, es que como la televisión lo distorsiona todo, en realidad nadie entiende nadie... ése es el garrotazo más o menos explícito de la novela). El problema es que parte importante de todo esto lo entendemos, siempre hablando de la novela, porque en ella se describen con frialdad que sólo remarca la suprema ironía, todos los procesos mentales del protagonista (Chance Gardiner), y de cómo toma la opción de hacer o decir tales o cuales cosas debido a su entrenamiento televisivo, y a cómo los personajes de la televisión (pelis, culebrones, comerciales) resuelven sus situaciones. En la peli, todo este riquísimo sustrato es eliminado como concesión al naturalismo, pero con ello, las acciones del personaje prota quedan casi inentendibles. En la novela es simplón porque su formación cultural es pobre, como pobre es también la televisión, pero en modo alguno es un idiota, porque vemos su interioridad y sus mecanismos de pensamiento, mientras que el cine, privado de las herramientas de la literatura para la introspección de los personajes, al ser pura externalidad (en los libros uno puede explicar el comportamiento del personaje, mientras que en las pelis éste debe inferirse a partir de lo externo, lo que dice y lo que hace, y para decir lo que piensa debe recurrirse a la generalmente molesta e invasiva voz en off), percibimos a Chance Gardiner como lo ve el mundo exterior, o sea, precisamente un idiota. Y para cerrar la recursividad, resulta que su seguro servidor el General Gato vio esta peli en la pantalla de un televisor. Creepy, si lo piensan bien. Y para terminar de hundir el asunto, resulta que le encargaron el guión nada menos que al novelista original. Uno podría decir que es una inteligente idea poner al novelista a adaptar su propia novela para el cine, pero esto no siempre es así: el novelista piensa en términos de palabras y frases, no (necesariamente) en términos de imágenes, y por lo tanto tiende a creer que la mejor manera de adaptar una peli es de manera absolutamente literal a la novela, cuando en realidad por tener lenguajes distintos, la Literatura y el Cine, la adaptación debe por fuerza recurrir a mecanismos narrativos distintos. Por no entender esto, es que pelis visualmente tan ricas como "Harry Potter y el secreto de la Piedra Filosofal" o "El Código da Vinci", adaptaciones casi literales de la novela original, son también argumentalmente tan pobres. Y si esto pasa con blockbusters que consiguen el aprobado por los pelos en el mejor de los casos, ¿qué no pasará con una novela tan rica en implicancias como "Desde el jardín"? Bueno, nadie puede decir que esta peli no se refiera a lo plana y chata que es la televisión, hasta las últimas consecuencias: la peli misma es, en resultado, también plana y chata.

-- Peter Sellers. A pesar de que la peli es en definitiva mediocre, la actuación del prota es brillante. Muchos confunden "buena actuación" con algo superlativo, con papeles bigger than life o similares. Claro, eso se puede aplicar a tipos extraños como el Hannibal Lecter magníficamente interpretado por Anthony Hopkins en "El silencio de los inocentes" y secuelas (y si no, vean el triste Hannibal Lecter interpretado por otro actor que aparece en la previa "Cazador de hombres"). Pero el buen actor sabe también transmitir mucho con poco. Este es el caso. Chance Gardiner es un personaje absolutamente plano, criado por la televisión para ser un chato mental, y por ende, interpretarlo de esa manera y que aún así se vea como un ser humano y entendamos su periplo existencial (o mejor dicho, su falta del mismo), implica una enorme exigencia. Peter Sellers lo logra de una manera superlativa. Hace tan suyo el personaje, que resulta casi imposible pensar en otro actor que pudiera interpretarlo correctamente. A pesar de que la peli en sí misma es mediocre, vale la pena verla para observar el magnífico trabajo actoral de Peter Sellers, siempre pétreo e inconmovible, como un Buster Keaton de toda la vida. Pero no se crea que está en solitario. A su lado, Shirley MacLaine como la chica primero intrigada por su inocencia e ingenuidad, y después cautivada por estas cualidades, está simplemente brillante, mientras que el terceto es cerrado por un Melvyn Douglas que crea un personaje entrañable a pesar de que sobre el papel su rol de millonario bonachón es casi tan mitológico como Santa Claus. Juntos sostienen una peli que la desmayada dirección del nunca demasiado brillante Hal Ashby no parecía querer remontar.

IDEAL PARA: Ver el último brillante, y probablemente el más ninguneado, de los papeles de Peter Sellers.[i]




La película trata sobre Chance, un hombre de mediana edad que ha vivido como jardinero de una mansión por toda su vida, sin contacto –físico- alguno con el exterior. Su única fuente de conocimiento durante este tiempo ha sido un viejo televisor, de donde obtiene la mayor parte de sus conocimientos sociales y de actualidad.

Al morir el dueño de la vivienda, el protagonista es obligado a abandonar aquel lugar y por primera vez enfrentarse al mundo más allá de su “control remoto”. Toma las ropas que le parecen más adecuadas y parte a recorrer las calles sin rumbo fijo.

Luego de vagar por horas, es chocado por un auto, propiedad de un multimillonario llamado Ben Ralth. Debido a la lesión en su pierna, la esposa de Ben (Eve) le invita a permanecer algunos días en su casa, hasta que se recupere.

Tras una serie de malentendidos (cambian su nombre por “Chauncey Gardiner”, y confunden su reciente desalojo con una “crisis financiera”), Chance comienza a entablar una amistad con el moribundo multimillonario, llegando incluso a conocer al Presidente de Estados Unidos (quien tomó parte de la conversación como “brillantes ideas” para su siguiente discurso público). Así, el jardinero se hizo conocido en el país, por sus magníficas metáforas acerca de la realidad económica y el modo de enfrentar la crisis (continuando así con la gran cadena de malas interpretaciones).

Mientras tanto, Eve intenta conquistarlo en variadas instancias, pero Chance no parece entender sus intenciones. Ben, al tanto de esto, y en sus últimos momentos de vida, le pide que cuide de su mujer, porque es “tan frágil como una flor”.

Ya en el funeral de Rand, Chance se retira silenciosamente, caminando entre los árboles del lugar; frente a un río, se detiene unos segundos, para continuar su camino sobre el agua.


Análisis.

Antes de comenzar el análisis de esta película he tenido que recoger las conclusiones de diversas fuentes, pues me parece que existen variadas explicaciones posibles respecto a su argumento.

Las primeras impresiones que encontré fueron de Marta Opacak (2006) quién hace un paralelo entre la película y el libro del cual fue basada y critica fuertemente la estupidez en nuestros días: “[este filme muestra una] aguda falta de sensatez humana” (Opacack, 2006).

Mariana Carreño (2006) es un poco más neutral en sus comentarios, aún así aduce que podemos considerarla “una sátira de la sociedad, política y prensa del día a día”.

En lo personal, creo que cualquier análisis que se concentrara sólo en ver la parte externa de la trama coincidiría en lo mismo (quizás variaría la perspectiva según sus tendencias o ideologías, pero no el fondo).

Creo que es necesario ir un poco más allá y concentrarse en dos puntos que han sido expuestos en el argumento de la película y que me parecen fundamentales: el acoplamiento estructural y el fenómeno de la doble contingencia en relación a la comunicación, de los cuales trataré a continuación.

El acoplamiento estructural.

Chance, mientras vivió en su cochera, cuidó sus plantas y tuvo a través de la televisión el conocimiento del mundo que requería, no necesitó nada más. No era para él útil ni necesario aprender a amar a una mujer, por ejemplo, o conocer otros idiomas; dentro de su relación con el entorno contaba con todas las herramientas que le permitían sobrevivir a su realidad, aún así, esta relación tenía un carácter altamente dependiente, pues necesitaba que la sirvienta (Louise) lo alimentara, que el “dueño de la mansión” existiera para tener dónde vivir y, de cierta forma, también dependía del control remoto para cambiar su televisor.

Es por eso quizás que Louise lo trataba como si fuera un niño pequeño. Asumía esa dependencia como algo natural y no creía que él pudiera sobrevivir por sí mismo fuera de la mansión, donde estaba seguro y protegido.

Cuando todo aquello se terminó y tuvo que dejarlo atrás para relacionarse con una nueva realidad, no terminó su dependencia. Aparentemente podía consigo cuando se aventuró a caminar sin rumbo y posiblemente también consiguió adaptarse a las nuevas circunstancias con relativa naturalidad, pero si lo vemos con detención, en el fondo jamás pudo garantizar su supervivencia: al momento de conocer a Eve, lo primero que hizo fue pedirle alimento.


La doble contingencia.

El problema de la doble contingencia supone que “dos sistemas que se encuentran por primera vez están divididos por un océano de incertidumbre, de complejidad, en la cual prácticamente todo es esperable del comportamiento del otro, siendo que a la vez ambos están a la espera de una señal por parte del otro para poder actuar” (Salazar, 2007).

Debo comenzar especificando que considero a Chance como un extranjero: Luego de vivir la mitad de su vida tras la realidad de una pantalla de televisión, ha construido una serie de estructuras culturales, tan propias en él que le impiden, incluso, el entendimiento de muchos de los símbolos existentes en aquella sociedad fuera de los límites de la mansión. Un ejemplo de esto, podría ser el término “desalojo”, que aún dicho en su propio idioma, le parece extraño e incomprensible.

Este extranjero, vaga por las calles de Washington, comparando las distinciones que ha formado a través de los programas televisivos, con este mundo que se presenta a sus ojos nuevo y deslumbrante. Esto, para Chance, se traduce en un problema de contingencia, pues hay muchos de esos estímulos que no guardan relación con ningún otro modelo antes percibido y es probable que, para organizar toda esta información y entenderla, terminara -etnocéntricamente- por pensar todo seguía siendo parte de la televisión (como dio a entender cuando intentó detener con su conrol remoto a los pandilleros negros).


La comunicación, de por sí constituye una instancia en que se intercambian distinciones, que permite que conozcamos el punto de vista del otro y codifiquemos el mensaje lo más pulcramente posible para poder entendernos.

En este sentido, Chance intenta comunicarse con el “mundo exterior” de forma infructuosa, esperando que de una u otra forma puedan comprender su realidad en la forma tan simple y sincera como él la expresa, sin embargo, el ‘oyente’ (Ben, Eve, etc.) interpreta sus palabras como una metáfora condicionada por sus propias distinciones internas, dicho de otra forma ‘escucha lo que quiere escuchar’.

Sucedió así en general con las comunicaciones entre el protagonista y algún otro individuo, pues él tampoco era capaz de superar esa barrera de “incomunicabilidad”, ya que nada hacía corregir el error en el que incurría el oyente, disminuyendo las posibilidades de que el mensaje fuera comprendido.

Un ejemplo significativo de esto sería la conversación que tuvo con el presidente, dónde éste le preguntaba sobre sus opiniones sobre la actualidad económica y Chance respondía con sus bastos conocimientos de plantas y estaciones del año. Nunca consiguieron llegar a un “acuerdo”, cada quién comprendió desde su visión, lo que le era posible con respecto a sus distinciones.

Este problema no tan sólo se presentaba en los instantes en que el lenguaje era puesto a prueba, también en situaciones en las que Eve intentaba seducirlo: como no entendía el mensaje inserto en los movimientos de la mujer, nada le provocaba y más bien le era incómoda la situación pues no le permitía seguir viendo la televisión. Cuando por fin Chance intentó hacer lo que ella sugería, reprodujo las imágenes que veía en la pantalla, pues no tenía conocimiento alguno de qué hacer.

En los últimos segundos de vida de Ben, fue la única escena en que pude distinguir que realmente el protagonista estaba inmerso en la situación y comprendía qué estaba pasando: en sus distinciones anteriores ya había pasado por la muerte de “el dueño de la mansión” y sabía que ésta vez su amigo iba a pasar por lo mismo. Y también daba la impresión de que el moribundo comprendió al fin la realidad del jardinero, cuando le dijo que cuidara a su esposa porque era “tan frágil como una flor”.

Las últimas escenas me parece que aquel extranjero no comprende el ritual que se lleva a cabo con la ceremonia fúnebre, así que emprende su camino hacia un lugar más solitario, como acostumbraba estarlo.

La caminata sobre el lago me es confusa, pues Chance se detiene un momento antes de continuar su camino para analizar el agua y la observa como si fuera todo muy natural ¿Será quizás, porque dentro de sus distinciones la vida es en verdad “un estado de la mente”, porque la realidad de cada cual parte del espejo con que la miremos?

Finalmente, considero que el protagonista nunca consigue hacerse partícipe completamente de esta cultura que lo rodea, por los problemas que ya he expuesto, pero de una u otra forma ambas las partes son alteradas (aunque sea de forma mínima) al entrar en contacto.



Conclusiones

En un aspecto general, la película me ha servido mucho para darme cuenta de la importancia de las distinciones en la vida diaria, y más aún de los consensos lingüísticos que deben existir para que los sujetos puedan comprenderse mejor y el mensaje sea recibido de la forma más pulcra posible.

También me ha parecido importante el hecho de indagar sobre las distintas visiones que tenían personas fuera del ámbito académico de la película, y hacer el esfuerzo por buscar otras interpretaciones a algo que originalmente puede verse demasiado sencillo de entender.

Finalmente, me ha llamado la atención el hecho de ser ‘extranjero’ en una cultura, y las complicaciones que puede llevar si no se consigue un mínimo acercamiento con el otro.[ii]


Desde el jardín es una película trabajada a partir de una brillante paradoja: alude con ironía a lo relativa que es la inteligencia pero, a contramano, termina siendo una obra despojada por completo de cinismo, encuadrada en una cierta inocencia y con un final que, para cualquier crítico de cine, podría resultar un objeto de estudio ideal. Sin embargo, es ese final el que Hal Ashby filma – como ya había hecho con Harould and Maude y el uso del ukelele –  haciendo hincapié en lo sensorial por sobre lo analítico. Esa escena, a diferencia de otras más absurdas, muestran a Chance, un hombre en su ámbito natural, alejándose de todo, guiado por su propia intuición, mientras de fondo se escucha una elegía y una pieza clásica, ambas entrelazadas. Es ese momento, como todos aquellos que se detienen en los gestos del gran Peter Sellers, el que le da al film un aura poético y tierno, a pesar de su mensaje duro y áspero, sobre el cual nunca se cargan las tintas gracias a ese actor y su sutileza magistral, que ponen a la película siempre un paso por detrás del surrealismo. “La vida es un estado mental” dicen en esa elegía. Al fin y al cabo, todo termina siendo atravesado por un modo particular de ver las cosas. Desde el jardín lo que hace es mostrar hasta qué punto la mediocridad y la estupidez dependen del ojo del que mira y hasta qué punto la sabiduría tiene que estar sujeta a determinados dogmas. ¿Manejar un país? ¿Cuidar las plantas? ¿Qué requiere de mayor inteligencia? ¿Qué es más auténtico? ¿Qué requiere de un ejecutor competente? Con muchos planteos críticos y más de una metáfora a mano, pero con ese final que es pura belleza y honestidad, la película de Ashby se hace esas preguntas, pero nunca olvida donde nace y muere todo: en un hombre y un destino. En un hombre que le da la espalda al artificio para mirar de frente, con paso firme y valentía, a la naturaleza desplegada.[iii]

Desde El Jardín, una novelita excelente, narrada con sencillez y encanto, desde la paz que inspira el personaje de Mr. Chance, ese adorable ignorante que ha vivido apartado del mundo toda su vida y que un día tiene que enfrentarse a él.

Es la historia de un hombre que jamás a salido de la casa donde nació, dedicado al cuidado del jardín de la misma y a mirar la televisión.
Cuando su tutor muere, Chance es obligado a dejar la casa, cargando consigo una maleta y vestido con ropas pasadas de moda.
Vagando por las calles de Washington, es atropellado por una limusine, y su chofer quien al ver la gravedad de su lesión, le ofrece llevarlo a un hospital.
La dueña de la limusine, confundida por la ropa y  los modales del hombre, decide llevarlo a su casa, donde “recibirá la mejor asistencia médica…”
Al preguntarle su nombre, Chance sufre un ataque de tos producido al beber del champaña que le han ofrecido, y su respuesta, “Chance the gardener” (Chance el jardinero) es confundida por “Chauncey Gardiner”.
El final es abierto, pero deja flotando la posibilidad de que, por decisión del partido, Chance sea el próximo candidato a la Presidencia.
Fue llevada al cine como la pelicula: Bienvenido Mr. Chance (Being there), protagonizada por el actor Peter Sellers y la actriz, Shirley MacLaine.
La novela de KOSINSKI funciona como una metáfora de la estupidez predominante en la imagineria popular. El manejo que los medios de comunicación hacen de la información y de la forma pasiva como el auditorio persive la realidad.

El film conserva el estilo de una gran satira, gracias a un excelente trabajo hecho por el propio JERZY KOSINSKI,[iv]

La historia del personaje

Chauncey Gardiner es un hijo de la televisión. Con esta frase quiero expresar lo que significa Chance como prototipo de los que crecimos pegados al televisor.

“Desde el jardín “ es un libro ameno y extraordinariamente bien narrado, si bien parece ser una historia sin mucho peso termina por llevarte a compararla con su posible par fílmico (a pesar que existe un versión del libro en la gran pantalla), “Forrest Gump” y a Chance con el protagonista personificado por Tom Hanks.

Kosinsky logra llevar a un simple jardinero al estrato de héroe nacional de los Estados Unidos, a través de una historia bien hilada y atractiva.


“Desde el jardín”

Chance es el protagonista de la historia. El vive en la vieja mansión de un hombre moribundo, que le dio alojamiento desde que nació. En esa mansión ha vivido Chance toda su vida sin conocer la vida afuera de esa gran casa.

El relato se ubica en la ciudad de Nueva York más específicamente en la zona de Manhattan.

Allí ha vivido cumpliendo la labor de jardinero y solo conoce el mundo a través de la televisión que tiene en su pieza.

Sin embargo el dueño de la casa muere y Chance se ve obligado a salir al mundo externo donde comienza a vivir un sinnúmero de aventuras.

Por un accidente justo en las afueras de la mansión conoce a la esposa de un hombre influyente y millonario, debido al accidente que lo afecta directamente es invitado a vivir en casa del multimillonario.

Este matrimonio es muy particular debido a que el hombre es entrado en edad y su esposa es muy joven y atractiva (EE son sus iniciales y así es conocida entre sus amigos).

A través de esta experiencia Chance conoce al presidente de EEUU, el cual en un discurso nacional toma frases de la conversación que sostuvo con Chance. De esta manera Chauncey Gardiner, como es bautizado por EE, se transforma en un personaje publico y su fama va aumentando, haciendo creer a todos que él es un gran economista y consejero político. Vive entre la alta sociedad norteamericana, conoce la sexualidad con EE y debate con políticos de las grandes potencias europeas.

El relato termina cuando Chance, en medio de una fiesta, sale al jardín como queriendo volver a sus raíces, a su hogar, al lugar que bien conoce y que le permitió llegar a donde está.


Análisis comunicacional

La obra entera es un homenaje y a la vez un insulto, a la televisión.

Digo homenaje debido a que para Chance era el único medio de comunicación con el mundo, ahí aprende la mayoría de las cosas y al salir de su “claustro” se dedica a comportarse como lo hicieran las pequeñas personas que él veía en esa caja, fue su escuela y su vida (junto con el jardín) por mucho tiempo.

Y un insulto en el sentido que la televisión solo puede formar a personas como Chance, un analfabeto que incluso podría ser tomado por deficiente mental de no ser por la extravagancia y excesivo sentido metafórico de las personas que le conocen.

La comunicación de los personajes es muy singular. Chance es un personaje ignorante pero que por fuera expresa ser un hombre elocuente. Cada vez que alguien le habla sobre un tema él solo puede hacer referencia a su jardín. Así lo hace con el multimillonario, con EE, con el presidente, son el ruso Skrapinov y con el entrevistador del programa “Esta Noche” (Tonight). Sin embargo hay dos aspectos rescatables.

El mundo que conoce Chance es su jardín y la Televisión. Sin embargo para interactuar solo hace referencia a su jardín y para comparar su propio comportamiento, solo recuerda la Televisión.

Este aspecto es común en la vida actual. Todos renegamos de la televisión, decimos que los programas son para tontos (exceptuando algunos contados con los dedos de la mano), que las noticias solo muestran atrocidades, que la TV no educa -no por nada han bautizado a la TV como “la caja tonta”- que solo sirve para mostrar barbaridades y tonteras, sin embargo todo nuestro propio accionar se realiza en torno a lo que en ella vemos, las modas, las preferencias, la música que escuchamos, los productos que compramos, todo nuestro comportamiento se basa en lo que sale en “la caja tonta”, tal vez para algunos no tanto, pero en más de algún momento a determinado un comportamiento, por lo menos para los que hemos tenido un tiempo para dedicarle.

Otro aspecto importante es lo que se podría llamar, la proyección de lo que queremos ver. Que quiero decir con esto.

Cuando Chance era requerido para hacer algún comentario sobre economía o política, él solo hacía referencia a su jardín sin tener claro que le estaban preguntando, y sucedía lo impensado. El destinatario de la información no veía en él a un jardinero hablando necedades sino a un hombre cuya cultura le permitía hacer analogías geniales acorde al tema y de un gran y profundo sentido humano.

Eso era lo que querían ver y eso era lo que veían. Un genio. Y lo aplaudían y ensalzaban.

El texto revela un aspecto grave de la sociedad norteamericana que responde a la pregunta

¿Quién es más necio, el necio o el necio que lo sigue?

A mi parecer, el necio que lo sigue, así como lo hicieron todos los personajes que vieron en Chauncey Gardiner al hombre del momento. Desde el presidente hasta la hermosa EE, la crema y nata de la sociedad norteamericana.

Hoy en día muchas veces vemos solo que queremos ver y no lo que está en realidad. Y la TV es gran responsable de eso.

El texto habla también de cómo confundimos con facilidad la apariencia externa con la persona interna. Chance, si bien era jardinero, andaba muy bien vestido debido a que el hombre moribundo que le dio alojamiento y trabajo toda su vida le permitía usar sus trajes, esto unido a rasgos físicos esbeltos hacían parecer a Chance un hombre que no era.

Cuantas veces hemos tachado a alguien por la primera impresión que tenemos, ya sea para bien o para mal, cuando lo primero que se debería hacer para clasificar a alguien es saber quien es, que piensa y conocer un poco más acerca de su historia.
El libro está lleno de realidades que nos suceden a diario y que nos transforman a todos en un Chauncey Gardiner, u otras veces transformamos a otros en este singular personaje.


Conclusión

“Desde el jardín” es un libro ameno, fácil de digerir y revelador. Nos enfrenta a quienes somos realmente, apela a nuestra individualidad y a lo que proyectamos en los demás, como si nosotros fuéramos los televisores expresando millones de cosas, de las cuales solo algunas nos identifican en realidad.

Habla de caretas que nos ponemos, que les ponemos a otros y que de repente recibimos sin siquiera darnos cuenta, como es el caso de nuestro protagonista.[v]


[i] http://cine9009.blogspot.com/2012/07/desde-el-jardin-1979.html
[ii] http://self-imprinting.blogspot.com/2009/07/desde-el-jardin-peter-sellers-analisis.html
[iii] http://blogs.lanacion.com.ar/cine/criticas/la-escena-del-daa-desde-el-jardan/
[iv] http://onlinelibrosgratis.blogspot.com/2012/08/desde-el-jardin-jerzy-kosinski-libro-y.html
[v] http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=976295