Midnight Express
Alan Parker
|
|||
Alan
Marshall, David Puttnam
|
|||
Oliver Stone.
Libro de Billy Hayes y William Hoffer |
|||
Giorgio Moroder
|
|||
Michael
Seresin
|
|||
Gerry
Hambling
|
|||
Brad Davis
Irene Miracle Bo Hopkins Paolo Bonacelli Paul L. Smith Randy Quaid Norbert Weisser John Hurt Mike Kellin Gigi Ballista Franco Diogene |
|||
País(es)
|
Reino Unido
Estados Unidos |
||
1978
|
|||
drama, autobiográfico
|
|||
Duración
|
121 minutos
|
||
Idioma(s)
|
Inglés
|
||
Productora
|
Casablanca
Filmworks
|
||
Presupuesto
|
$2,300,000
|
Midnight Express, El expreso
de medianoche, Expreso de
medianoche) es una película de 1978
ganadora de varios premios internacionales. Fue dirigida por Alan Parker y contó con Brad Davis como actor principal. El guión
es obra del ahora famoso director Oliver Stone.
El filme está basado en un hecho biográfico real
acaecido en 1970: la historia de Billy Hayes, un joven estadounidense que
fue detenido por posesión de hachís en el aeropuerto
de Estambul (Turquía) y fue condenado a 30 años de
prisión por tráfico de drogas. Fue sometido a vejaciones en un ambiente
infrahumano y logró escapar a Grecia, donde fue
detenido y deportado a los Estados Unidos. Billy escribió el libro homónimo en
que se basa el filme. 1
Argumento
En 1970, Billy Hayes (Brad
Davis), un joven estadounidense, es sorprendido en el aeropuerto de Estambul al tratar de abandonar el país con
hachís adherido a su cuerpo. Para su
desgracia, el Gobierno turco desea dar un castigo ejemplar a los traficantes de
drogas y Billy es juzgado por posesión de drogas y condenado a cuatro años y
dos meses, que deberá cumplir en una prisión de Estambul. Su padre (Mike
Kellin) viaja a Turquía para gestionar su liberación, pero la embajada
estadounidense nada puede hacer, ya que el presidente Nixon había tensado las relaciones con
Turquía.
Comienza entonces una pesadilla para el joven, que deberá adaptarse al
ambiente de miseria dantesca de la prisión. Queda junto a dos presos
extranjeros, Max (John Hurt) y Jimmy (Randy Quaid), que también
deben cumplir largas condenas. Un condenado turco, Rifki (Paolo Bonacelli)
los provee y vigila, por encargo del jefe de la prisión, Hamidou (Paul L.
Smith), un gendarme sádico y pervertido que abusa de los reclusos. Decide
entonces el padre de Billy contratar a un abogado turco, Yesil (Franco
Diogene), que deberá enfrentarse a la complicada burocracia legal turca. En
1974, las apelaciones del abogado fracasan, al recibir Billy una condena de 30
años, esta vez bajo el cargo de contrabando de drogas, condena emitida por la
Corte Suprema de Ankara.
Billy ve su futuro destruido y comienza a caer en un estado de
desequilibrio mental que lo lleva a agredir a Rifki, por lo que es trasladado a
la sección siquiátrica de la prisión. La novia de Billy, Susan (Irene
Miracle), lo visita en 1975 en la prisión y consigue entregarle
dinero oculto en un álbum de fotos, para intentar la fuga. Pide hablar con el
jefe Hamidou, le ofrece dinero para que lo lleve al hospital del penal, y este
lo lleva a una habitación, lo golpea e intenta violarlo. Billy, en su
desesperación, logra empujar al gendarme y este se clava la nuca en un colgador
de la pared y muere. Acto seguido, Billy se viste con un uniforme de guardia e
intenta la fuga y lo logra.
Comentarios
El tema musical, compuesto por Giorgio Moroder, alcanzó altos niveles de
audición y aún se escucha como un tema clásico de la década de 1970. Notable es
la ambientación lograda en los escenarios de la cárcel, y la actuación de Brad
Davis, que logra transmitir al espectador la pegajosa sensación de miseria de
la prisión. Posteriormente Oliver Stone y Billy Hayes en la vida real expresaron que
lamentaban haber dado una visión tan negativa del pueblo turco.[i]
Premios
Categoría
|
Persona
|
Resultado
|
Candidata
|
||
Candidato
|
||
Candidato
|
||
Ganador
|
||
Ganador
|
||
Candidato
|
Categoría
|
Persona
|
Resultado
|
Ganadora
|
||
Candidato
|
||
Candidato
|
||
Ganador
|
||
Ganador
|
||
Ganador
|
||
Ganador
|
||
Ganadora
|
Billy Hayes es un joven
norteamericano que es detenido en Turquía tratando de sacar del país 2 kilos de
hachís. Encerrado en una prisión turca, sufrirá todo tipo de penalidades y
abusos, su única salvación será tomar el expreso de medianoche, la fuga.
LA VERDADERA HISTORIA
DE BILLY HAYES
El expreso de
medianoche comienza con la clásica frase "Lo siguiente se basa en una
historia real", pero hay muchas diferencias entre los hechos reales y
los que narra la película. Antes de comenzar a hablar sobre la película en si,
me parece apropiado hablar sobre su verdadero protagonista, Billy Hayes, ya que
las diferencias entre la realidad y la ficción, son cruciales para comprender
la película y juzgarla en su justa medida.
Esta historia comienza
el 7 de octubre de 1970, Billy Hayes es un joven norteamericano que quiere
sacar de Turquía 2 kilos de hachís, tal y como había hecho en 3 ocasiones
anteriores (no era su primer intento, tal y como narra la película), Billy
llevaba la droga pegada a su cuerpo, en aquellos tiempos las medidas de
seguridad en los aeropuertos no eran como las de hoy día y era fácil ocultar
algo debajo de la ropa, pero Billy tendría un golpe de mala suerte ese día, en
fechas recientes se habían producido varios atentados con bomba en vuelos
comerciales, por lo que ese día las medidas de seguridad eran más estrictas que
nunca y se cacheaba a todo el mundo antes de subir al avión. Fue así como la
policía descubrió la droga que llevaba oculta justo antes de subirse al avión.
Tras ser detenido, Billy fue enviado a la prisión de Sağmalcılar condenado a 4
años y 2 meses.
La idea de fugarse de
la cárcel comenzó cuando llevaba un año y medio recluido. Sabiendo que sería
más fácil hacerlo desde el psiquiátrico de Bakirkoy, necesitaba que le
diagnosticasen de psicopatía delictiva, de modo que fingió estar loco para que
lo internasen, cosa que consiguió (y no fue a parar allí tras asesinar a un
compañero como muestra la película con el asesinato de Rifki). Se ayudó de su
mejor amigo Patrick, que lo fue a visitar a la cárcel, para conseguir la
documentación falsa que le haría falta después de haberse fugado, Patrick se
relacionó con gente peligrosa para conseguir los papeles y su cuerpo fue
descubierto atravesado por una bayoneta en un hotel, tras eso, Billy
arrepentido descartó la fuga y poco después fue devuelto a la prisión de
Sağmalcılar (todo esto fue omitido en la película).
54 días antes de su
liberación, a Billy Hayes le fue comunicado que la Corte Suprema de Ankara
quería cambiar su veredicto, de posesión a contrabando, lo que significaba que
sería condenado a cadena perpetua y en el mejor de los casos a una pena mínima
de 30 años (que fue justó su condena final). Billy fue trasladado a la prisión
de İmralı y reanudó sus planes de fuga (su traslado a otra cárcel tampoco es
mostrado en la película).
La isla de İmralı está
a unos 27 kilómetros
de la costa y por aquel entonces era una isla de trabajo, de modo que los
barcos se desplazaban allí desde otra isla principal y traían sus productos.
Los presos que trabajaban en una fábrica de conservas se dedicaban a enlatar el
género. Al llegar la noche los barcos abandonaban la isla al ser una prisión.
Billy se fijó en que los barcos tenían pequeños botes atados en la popa y una
noche de tormenta los barcos no pudieron abandonar la isla, Billy vio su
oportunidad para escapar. Primero eludió el control nocturno y después nadó
hasta un bote y remó hasta llegar a la costa. Una vez pisó tierra su objetivo
fue llegar hasta el río Maritsa que dividía Turquía y Grecia, una vez
atravesado, estaría fuera de peligro, griegos y turcos eran enemigos y no lo
devolverían a Turquía. Billy primero llegó a Estambul donde tenía un amigo que
trabajaba de gerente en un hotel, este amigo era un antiguo compañero de
prisión y le debía un favor, Billy esperaba que le ayudaría en su fuga,
ocultándole en el hotel y consiguiéndole la documentación falsa que necesitaba,
pero cuando llegó al hotel descubrió que su amigo había dejado el país el día
anterior. Su plan se fue al garete, de modo que tuvo que improvisar, se tiñó el
pelo y cruzó a nado el río Maritsa. Sin saberlo, incluso llegó a cruzar un
campo de minas en la frontera turco-griega. Al llegar al otro lado del río fue
descubierto por unos soldados griegos, como Billy desconocía si estaba
realmente en Grecia, de modo que hasta que no se dio cuenta de que no entendía
el idioma en el que le hablaban los soldados no supo que había escapado de
Turquía. Tras ser interrogado por el gobierno griego fue deportado a Frankfurt
el 20 de octubre de 1975. Billy era libre y su pesadilla había terminado.
Sólo unos apuntes más,
Billy no mató al jefe de los guardias, tal y como se muestra en la película, de
hecho, Hamidou fue asesinado en 1973 en la calle por un preso puesto
recientemente en libertad, quien le disparó 8 veces mientras bebía te en una
cafetería. Billy no dio un discurso con tintes racistas cuando estaba pendiente
de saber si lo condenarían a cadena perpetua, es más, su discurso intentó ser
de lo más emotivo con la idea de simpatizar con el tribunal. Ni tampoco viajaba
acompañado de su novia cuando fue detenido en el aeropuerto, Billy realizó ese
viaje solo.
Cuando Billy escribió
su novela autobiográfica, con la ayuda del periodista William Hoffer, narrando
su odisea en las prisiones turcas modificó cosas, dando una visión más positiva
de si mismo y más oscura del sistema penitenciario turco de lo que era en
realidad.
EL ÚLTIMO TREN
Alan Parker estaba en
negociaciones con la Universal para hacerse cargo de la película El mago
(1978), que terminaría dirigiendo Sidney Lumet, cuando le llegó por parte de la
Columbia una copia del libro de Billy Hayes, inicialmente el libro no llamó su
atención, pero el productor con el que trabajaba habitualmente, David Putnam,
se puso al frente de la productora Casablanca Filmworks, dueña de los derechos
de la obra de Hayes, de modo que Parker finalmente aceptó el proyecto, según el
propio director "por razones prácticas. Estaba buscando algo relevante
que pudiera rodar en Europa con mi equipo."
Alan Parker tenía muy
claro que tomaría la novela de Hayes como referente, pero que altearía cosas
para hablar sobre lo que realmente le importaba, las injusticias sobre las
sentencias sobre drogas y la crueldad en las prisiones del mundo.
Oliver Stone fue
asignado para convertir la novela de Billy Hayes en un guión cinematográfico.
Se desplazó a Londres y trabajó mano a mano con Parker, tuvo lista la primera
versión del guión en 6 semanas. Billy Hayes no estuvo involucrado en el
desarrollo de la película, aunque sí visitó el set de rodaje en Malta.
La fuga de Billy fue
cambiada en el guión, según Parker por razones dramáticas, en su opinión al
trasladar a Billy a una isla prisión se perdía la tensión, ya que ese
emplazamiento carecía del aire asfixiante de los lugares de reclusión
anteriores. Además con ese cambio de emplazamiento se perderían los personajes
de John Hurt y del villano de la historia. Parker convirtió el manicomio al que
fue a parar Billy parte de la prisión y así mantener a todos los personajes en
el mismo lugar y mostrar de una forma más intensa el viaje a los infiernos del
personaje. Y después se inventaron toda la parte en la que Billy mata a Hamidou
y como vestido con sus ropas sale de la prisión. Pero lo más increíble del
asunto es que el guión de Oliver Stone tenía 14 páginas más que no se llegaron
a filmar, en las que se narraba la huida de Billy a través de las montañas
hasta llegar a Grecia. Alan Parker en pleno rodaje decidió no filmar esa parte,
terminando la fuga en el momento que Billy sale por la puerta de la prisión
(eso sí, prolongó un poco más esta parte, primero con el momento en el que un
guarda le tira las llaves de la puerta y segundo, cuando Billy se cruza en la
calle con un coche de la policía que pasa de largo).
La elección número uno
del estudio para interpretar a Billy Hayes era Richard Gere (también se barajó
a John Travolta), pero Parker escogió a un actor poco conocido para dar una mayor
autenticidad a la película, siendo el malogrado Brad Davis el que se llevó el
gato al agua.
John Hurt se unió al
proyecto sin haber leído si quiera el guión, tal y como recordaba el actor "por
aquel entonces, Alan y Ridley Scott eran dos directores que habían sido
realmente marcados por el éxito. Así que si Alan me quería en una película,
sabía perfectamente bien que él no estaba perdiendo su tiempo preguntándome
para hacer algo que no merecía la pena hacer, porque el ciertamente no estaría
usándome por mi nombre, yo no tenía un nombre para nada en ese momento."
Para meterse en la piel de Max, el actor británico decidió no ducharse durante
la mayor parte del tiempo que duró el rodaje, lo que provocó que muchos
compañeros de profesión no quisieran acercarse a él.
Para la banda sonora
Alan Parker quería usar temas existentes de Vangelis, pero el productor
ejecutivo de la película, Peter Gruber, le aconsejó que considerara a Giorgio
Moroder para componer una partitura original, ya que saldría más barato.
Moroder trabajaba para la discográfica Casablanca Records, cuya división
cinematográfica, Casablanca Filmworks, era la productora de la película, por lo
que todo quedaba en casa. Moroder compuso una banda sonora recordada aun a día
de hoy, que le granjeó su primer Oscar.
El rodaje de la
película se extendió a lo largo de 53 días, que tuvieron lugar principalmente
en Malta, dado que el gobierno turco no le dio al equipo los permisos
necesarios, aun así Parker se las arregló para rodar algunos planos generales
de Estambul con la falsa excusa de rodar un anuncio publicitario de
cigarrillos. El escenario escogido para dar vida a la prisión de Sağmalcılar
fue el Fuerte San Elmo, un antiguo cuartel militar en La
Valeta (Malta), que apenas tuvo que ser modificado para el rodaje. Las
localizaciones de exteriores mostradas en la fuga al final de la película
tuvieron lugar en Grecia. Y los decorados necesarios se construyeron en los
Mediterranean Film Studios de Malta.
La película tuvo un
enorme éxito comercial, recaudando tan solo en los EE.UU. 35 millones de
dólares, siendo su presupuesto, unos ajustadísimos 2,3 millones de dólares.
El éxito se transmitió
también en forma de nominaciones y premios de la Academia, optando a la
estatuilla en las categorías de mejor película (Alan Marshall y David Puttnam),
mejor director (Alan Parker), mejor actor secundario (John Hurt), mejor montaje
(Gerry Hambling), mejor guión adaptado (Oliver Stone) y mejor banda sonora
original (Giorgio Moroder), consiguiendo el premio en las dos últimas
categorías.
VALORACIÓN
El expreso de
medianoche es una de las películas más violentas y viscerales que se hayan filmado y
no porque tenga escenas de una gran crudeza como tal, que las tienes (Billy
arrancándole la lengua a Rifki, la tortura que sufre Billy en su primera noche
en prisión, etc.), si no por una violencia inherente a la película, que refleja
como pocas la crudeza y el sufrimiento de una situación límite, las cuales se
transmiten de una forma tan fuerte en el espectador, que cada una de las
escenas de la película se quedan grabadas a fuego en su mente.
Y es que la película
salta de una escena memorable a otra sin dejar que el espectador pueda casi
respirar, ni apartar la vista. La película nos agarra por dentro y nos lleva de
viaje al infierno en la Tierra, a ese lugar temido por todos desde el estreno
de la película, que es el sistema penitenciario turco y a todas las penalidades
por la que pasa el protagonista hasta conseguir su salvación (con fuga
incluida). Pasamos de la escena de su detención en el aeropuerto (todo un
ejemplo de tensión bien ejecutada), a su intento de fuga por las calles de
Estambul mientras suena el popular "Chase" de Moroder, para saltar al
enfrentamiento con Rifki (con el momento en el que le arranca la lengua
incluido), de ahí a la famosísima escena del bis a bis con su mujer y
terminando al momento de la fuga (otro brillante ejemplo de tensión).
El montaje de la
película mostró una nueva forma de editar una película, con cortes rápidos,
propios del mundo de la publicidad (que Alan Parker conocía tan bien), que
ayudan a la creación de tensión. Además esa influencia del mundo publicitario
se ve también reflejada en la puesta en escena de Parker, siempre con planos
muy estéticos, con una fotografía de lo más cuidada (y tal vez demasiado bella
para el drama que está mostrando).
El reparto está
fantástico, donde sobresale un enorme Brad Davis (que sorprendentemente fue
olvidado por la Academia a la hora de las nominaciones), en una interpretación
siempre al límite, con el actor dándolo todo en cada escena, yendo desde la
inicial inocencia hasta la más absoluta desesperación y deshumanización, que
dan lugar a una de las interpretaciones más intensas que se hayan visto jamás.
Sólo hay que recordar escenas como las de su inocente comportamiento mientras es
interrogado (cuando aun no sabe la que le viene encima) o su mirada de infinita
locura tras arrancarle la lengua a Rifki.
La banda sonora de
Giorgio Moroder causó sensación en su momento (principalmente por el auge de la
música electrónica por aquel entonces) y he de reconocer que nunca he sido fan
de ella, tal vez porque tenía un recuerdo de unos temas muy horteras o porqué
le arrebató el Oscar al Superman (1978) de John Williams. Pero tras ver
de nuevo la película por un lado y escuchar los temas de forma independiente
por otro, he de admitir, que estos encajan perfectamente en el film y ayudan al
mismo y que escuchados por separado tienen la fuerza e interés suficientes como
para no ser infravalorados (aunque hayan quedado un poco desfasados por el paso
del tiempo).
La creación de la
tensión resulta admirable, un buen ejemplo de ello es la famosa escena del
aeropuerto, en la que Billy es detenido y se usan los latidos de su corazón
para potenciar la tensión del momento, coronado con el gran detalle del policía
que coloca su mano sobre el pecho de Billy y siente su pulso acelerado, que es
lo que lo termina delatando, simplemente brillante. Y se puede decir lo mismo
de la secuencia final con Billy escapando de la prisión, primero con el momento
en que un guarda lo descubre, pero confundiéndolo con otro guarda le tira las
llaves de la puerta y cuando consigue salir (y en un momento de máxima tensión)
se cruza con un coche de la policía, no sabemos si éste se parará y lo
detendrán, pero termina pasando de largo y Billy hecha a correr camino a la
libertad.
La película sí acierta
en la descripción de la paulatina destrucción de hombre física y sobre todo
mentalmente, hasta convertirse en un ser carente de alma. Sólo será al final
tras reencontrarse con su novia cuando vuelve a ser el mismo de antes,
demostrándolo en la que es posiblemente la mejor escena de la película, cuando
gira en el sentido contrario que el resto de presos del manicomio, a la
izquierda (como los comunistas), una escena sencillamente brillante, en la que
Billy deja de ser una máquina estropeada y vuelve a ser un hombre con
esperanza.
Lo que no me parece
acertado es como se retrata la relación homosexual que Billy tiene con Erich,
el verdadero Billy Hayes tuvo una relación consentida con un compañero del que
nunca dio su nombre, pero en la película no se llega a mostrar más que un
mínimo coqueteo entre ambos y se ve como Billy frena el acercamiento de Erich,
no llegando a consumar su relación. Los productores temiendo que el tema de la
homosexualidad pudiera afectar a la imagen del protagonista decidieron no
profundizar en él. Donde creo que está el error de la película es mostrar este
pasaje de la historia como algo episódico, sin que previamente se haya mostrado
la más mínima referencia a la atracción entre ambos, sin venir a cuento Billy y
Erich comienzan a sentir algo el uno por el otro, no llegan a ningún punto y a
continuación a Erich le dan la libertad y todo termina, nunca más se hace la
mínima mención a ello, todo se resumen en 3 minutos de película, sus 3 minutos
gays por así decirlo, que no llevan a ninguna parte y que no aportan nada a la
historia, si querían hablar sobre la verdadera historia de Billy y el preso
deberían haberlo desarrollado más y si no querían hacerlo, deberían haberlo
omitido totalmente, tal y como hicieron con muchas otras cosas de la verdadera
historia de Billy Hayes.
Son tantas las
diferencias entre la realidad y la ficción, es tan desvirtuada la visión que da
la película sobre los hechos, el pueblo turco y su sistema penitenciario, que
hay dos formas de ver la película, como una ficción (donde se revela como un
film fascinante, tenso y memorable) o como una fallida adaptación de unos
hechos reales (resultando manipuladora y racista). Son demasiadas las licencias
que se toma la película para contar su historia, acepto que se modifiquen
ciertas cosas para hacer una mejor comprensión de la misma o para ayudar a la
trama a avanzar, por ejemplo, el introducir el personaje de la novia de Billy
desde el comienzo y hacer que ella le acompañe cuando es detenido, ayuda a
presentar el personaje desde el principio y también a hacer que su relación sea
más tensa, o la decisión de Parker de eliminar el final de la fuga con la huida
por las montañas, terminando justo cuando Billy sale por la puerta de la
prisión, porque lo demás sería un añadido, que haría perder tensión a la
película, acabando ésta en su justo momento. Pero no estoy tan de acuerdo con
limpiar la imagen del propio Billy Hayes, para dar una imagen positiva del
protagonista y así simpatizar con él, mirando hacia otro lado con respecto a su
homosexualidad y adicción a las drogas. Y me resulta inadmisible que se muestre
a Billy cometiendo dos asesinatos a lo largo de la película, cuando eso nunca
sucedió, ambas escenas, llenas de una gran violencia, son usadas para ser
catárticas para el protagonista, la primera muestra su locura y la segunda el
fin de su pesadilla. Estas al menos tienen un fin, pero no se puede decir lo mismo
de la imagen que da del pueblo turco y de las prisiones, que lógicamente eran
duras, pero la película se encarga de cargar las tintas contra ellas y
mostrarlas como el infierno en la Tierra, que no eran en realidad, tal y como
Billy Hayes declararía años después del estreno de la película, así como la
escena en la que Billy arremete contra el tribunal cuando es condenado a cadena
perpetua, en la que llega a cagarse en las familias de los magistrados y a
decir "para ser un país de cerdos es muy gracioso que no los coman.
Jesucristo perdonó a su verdugos, pero yo no puedo. Les odio... les odio...
odio a su nación y odio a su pueblo. Y me cago en sus hijos y en sus hijas
porqué son cerdos. Usted es un cerdo. Todos son cerdos", momentos
llenos de un racismo que resulta repugnante. Parker y Stone llevan su
maniqueísmo y manipulación hasta el límite, tanto que dañaron profundamente la
imagen de Turquía para siempre. No vamos a decir que la situación en la
cárceles turcas era un camino de rosas, pero si la película hubiera sido más
realista hubiera hecho un favor a una causa, en lugar de cargar las tintas sin
pensar en sus consecuencias. Y eso se podría haber hecho sin dar una imagen de
un país tan negativa (todos los personajes turcos de la película son malvados,
corruptos o violentos), ni dramatizar la situación, ni insultar a dicho pueblo.
Dicho esto y analizando
la película como la ficción que es toda película, aunque esté basada en hechos
reales, hay que admitir que su visionado supone una experiencia irrepetible y
que aun con sus fallos, consigue atraparte desde el primer minuto y no te suelta
hasta el final (algo que pocas películas han conseguido de la misma forma),
cuando la liberación del protagonista también lo es para el espectador. Y
además hay que reconocer que fue una película adelantada a su tiempo, más por
el continente que por el contenido, mostrando nuevas tendencias y caminos en el
cine en los campos de música, fotografía y montaje. Por todas estas razones se
ha convertido en una película de culto y en gran medida en un clásico del cine
moderno.
Curiosidades:
Fue la primera película
en ganar el Oscar a la mejor banda sonora compuesta por sintetizador.
Brad Davis tuvo un
problema de adicción a las drogas mientras promocionaba la película.
La escena en la que
Billy le arranca la lengua a Rifki incomodó tanto al equipo que todos salieron
del set a la hora de rodar la escena y Parker se quedó sólo con los dos
actores. La lengua que usaron para rodar la escena era de cerdo.
En una de las escenas
del aeropuerto, el actor Joe Zammit Cordina, que interpreta a un policía olvidó
sus frases en turco, de modo que las recito en maltés y así quedó en la
película.
La película no pudo
verse en Turquía hasta 1992, cuando el canal HBB la emitió.
En 2004, Oliver Stone
se disculpó por la imagen que la película daba de Turquía, sus prisiones y su
pueblo.
Billy Hayes visitó el
set de rodaje en Malta 2 años exactos después de haberse fugado de prisión.[ii]
Referencias
http://es.wikipedia.org/wiki/Midnight_Express
No hay comentarios:
Publicar un comentario