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jueves, 15 de mayo de 2014

THE PARTY

 


The Party
Título
La fiesta inolvidable(Latinoamérica)
El guateque (España)
Ficha técnica
·                                 Blake Edwards
Blake Edwards, Tom Waldman, Frank Waldman. Basado en una historia de Blake Edwards.
Datos y cifras
País(es)
Duración
99 minutos
Idioma(s)
Compañías
Productora
Distribución

 The party (El guateque en España y La fiesta inolvidable en Latinoamérica) es una película dirigida y producida por Blake Edwards y protagonizada por Peter Sellers.
Argumento
El actor hindú Hrundi V. Bakshi (Peter Sellers) ha conseguido un trabajo como extra en varias películas hollywoodienses. Pero, un día su suerte cambia y es escogido como protagonista delremake de un antigua película, con tal mala suerte que en el descanso destroza sin querer el decorado y es despedido, siendo proscripto por el productor para trabajar nuevamente en o para Hollywood.
La trama se complica cuando, por error, recibe una invitación a una fiesta que organiza el mismo productor de la película (cumpleaños de su esposa) y él acepta ir. Una vez dentro se verá envuelto en diversos sucesos que involucran una invasión de espuma, un elefante bebé, un camarero alcohólico, un pollo volador, uno grupo de músicos rusos, un loro y un sin fin de situaciones.
La película se ha vuelto una película de culto del cine humor.
Reparto
·                    Peter Sellers - Hrundi V. Bakshi
·                    Claudine Longet - Michele Monet
·                    Marge Champion - Rosalind Dunphy
·                    Herb Ellis – Director del filme
·                    Steve Franken - Mayordomo Levinson
·                    Fay McKenzie - Alice Clutterback
·                    Gavin MacLeod - C.S. Divot
·                    Sharron Kimberly - Princesa Helena
·                    Denny Miller - Wyoming Bill Kelso
·                    Al Checco - Bernard Stein
·                    Corinne Cole - Janice Kane
·                    Buddy Lester - Davey Kane
·                    Dick Crockett - Wells
·                    Frances Davis - Doncella
·                    Danielle de Metz - Stella D'Angelo
·                    Kathe Green - Molly Clutterback
·                    J. Edward McKinley - Fred Clutterbuck
·                    Allen Jung - Chef
·                    James Lanphier - Harry
·                    Tom Quine - Congresista Dunphy
·                    Timothy Scott - Gore Pontoon
·                    Carol Wayne - June Warren
·                    Jerry Martin - Bradford

Curiosidades
Esta fue la primera película que Peter Sellers rodó en Hollywood.
La naturaleza improvisada del rodaje condujo a que Eduards y Sellers revisaran su trabajo inmediatamente después del rodaje.Eduards tenía un sistema de TV con reproducción instantánea acoplado a una cámara, siendo uno de los primeros directores en usar esta técnica tan común hoy en día.
Sellers presenta por primera vez al público a su personaje indio, en el que se Bakshi se basó en La millonaria.El personaje también hace una actuación especial en Dos frescos en órbita.
·                    Henry Mancini y Don Black compusieron la canciones Nothing to Lose y The Party para la película.
·                    La filmación fue particularmente tensa por la difícil relación entre Peter Sellers y Blake Edwards en ese entonces. Ambos decidieron no volver a trabajar juntos por varios años. Fue la única vez que realizaron una película en equipo que no perteneció a la saga de La pantera rosa (1).[i]
COMENTARIOS:
Hrundi V. Bakshi es un patoso actor de origen hindú que se encuentra rodando una película en el desierto. Por sus continuas meteduras de pata, es despedido del rodaje. Inesperadamente, recibe una invitación para asistir a una sofisticada fiesta organizada por el productor de su última película. Gracias a Hrundi, en la fiesta se producirán las situaciones más disparatadas. (FILMAFFINITY)
Críticas
  • "Gran comedia, planteada como un puro entretenimiento, en la que se suceden los gags; las revisiones incluso la benefician. (...) El extra y el camarero borrachín son personajes memorables"
Francisco Marinero: Diario El Mundo(2)[ii]

De entre las películas consideradas clásicos del humor, The Party, o La fiesta inolvidable –como se la tituló en latinoamérica-, o El guateque –en España- (1968, Blake Edwards), posiblemente sea una de las que mejor refleja una época determinada. No cuesta mucho asociar con la estimulante década del sesenta su despiporre general y el alocado happening final, entre hectolitros de espuma, música a go-go, minifaldas, y hasta un elefante con graffitis hippies.
La historia es simple: un extra de cine, indio (de India) e hindú, después de desquiciar una filmación y arruinar una toma única, es pasado por error de la lista de despedidos a la de invitados a una fiesta en la mansión del dueño de los estudios. Allí, Hrundri V. Bakshi (Peter Sellers), entre una curiosidad indomable y una especial impericia para dominar los elementos que le rodean, termina, por, también, desquiciar esa reunión a la que, sin quererlo, acaba por transformar en una verdadera fiesta, más para los espectadores que para los atribulados dueños de casa.
Precisamente, un 4 de abril de hace 40 años fue estrenada mundialmente. Para muchos, está entre las películas más divertidas de la historia, aunque, según puede verse en algunos foros, no faltan las que la juzgan aburrida, e incluso los que la condenan por racista, sobre todo quienes la ven como un menoscabo de los indios (de India).
La cuestión es que puede haber también otra mirada. Por ejemplo, que la serie de sketchs y gags visuales que encadena la cinta, muchos homenajes al cine mudo (en especial a Jacques Tati) y la mayoría producto de improvisaciones (el guión original apenas contaba con cerca de sesenta páginas, cuando lo común es que sea del doble), concluye por mostrar a un sapo de otro pozo como es Bakshi comandando lo que sucede, y encima quedándose con la chica más linda (Claudine Longet, quien canta Nothing to Lose, de Henry Mancini, responsable de la también imperdible banda sonora), ella misma una outsider en ese ámbito.
Sketch del zapato
Algo de ese trastocamiento tienen las escenas del descontrol final, con la mucama bailando con los integrantes del ballet ruso y elcamarero borracho Steve Franken, una de las figuras de la cinta, sin duda- encontrando su media naranja con vodka. Ese mismo esquema es el que, por ejemplo, lo muestra a Chaplin en cualquier situación en la que el personaje que detenta la máscara del payaso tonto termina por imponerse, o, si se piensa en Los Tres Chiflados, el corto Hoi Polloi (1935, Del Lord), en la que dos científicos intentan en vano convertirlos en caballeros de sociedad.
Algunos han querido ver en The Party una lectura sobre cómo sonrotas las convenciones y los esquemas conservadores en manos de alguien esencialmente bueno e inocente, como el personaje de Bakshi. También debe leerse esta explicación en elcontexto de los ’60, en donde la contestación a las normas sociales era eso, una norma.
De hecho, el mencionado elefante de la escena final, un bebé elefante en realidad -que tenía a su disposición un empleado fijo para limpiar los excrementos que azarosamente desperdigaba en el set de filmación-, tiene pintadas como Turn on, tune in, drop in(Conéctate, sintonízate, ábrete), acuñada por el gurú del LSD,Timothy Leary.
En una época en que el cine ha evolucionado en gran medida hacia un humor escatológico o autoparódico, vale la pena volver a echar un vistazo a esta refrescante fiesta.(3)[iii]
The Party (La fiesta inolvidable), dirigida y escrita en 1968 por Blake Edwards, se ha convertido en una entrañable comedia de enredos y el personaje principal uno de los más reconocidos en la carrera cinematográfica de su intérprete, el genial Peter Sellers. El film propone una historia ambientada en la escena hollywoodense hacia la década del sesenta logrando no solo relatar magníficamente las desventuras de su torpe protagonista en un contexto que le es absolutamente ajeno sino también proponer una sutil perspectiva crítica sobre él.
A comienzos de la narración nos será presentado Hrundi V. Bakshi (Sellers), un actor hindú que, llegado a California en búsqueda de su gran oportunidad, se desempeña como extra en el último film de aventuras del reconocido realizador Herbert Ellis.
Sin embargo su inexperiencia y pocas luces lograrán que se interrumpa la filmación reiteradas veces e incluso, en un intento de arreglar sus sandalias apoyando su pie sobre un detonador de dinamita, harán explotar el set destruyéndolo por completo. Inmediatamente Hrundi es despedido y será puesto, a pedido del director de la obra, en la lista negra de los estudios para impedir su ingreso al establecimiento. Es así que el productor, presto, se dirige al director del estudio para comentarle lo sucedido y darle el nombre del torpe extra mas éste, por equivocación y prisa, anota su nombre en otra lista. Pronto veremos que en ésta se encuentran los invitados a la fiesta que el director habrá de realizar en su hogar. El protagonista aprovecha, en su ingenuidad, esta oportunidad pues le permitirá establecer nuevos contactos y quizás lograr esa gran chance que estaba esperando. Arriba entonces a la gran reunión y percibiremos, ya, una absoluta incongruencia entre nuestro personaje y el ambiente en el que se halla, claramente enfatizado, por cierto. La gran mansión con su piscina y grandes espacios aloja al selecto grupo de invitados compuesto por adinerados caballeros y bellas damas que sorben de sus tragos y se dedican a hablar sobre negocios y temas intrascendentes en una calma refinada. Así Hrundi comienza a suscitar miradas de extrañeza al perder su zapato que, en su intención de limpiarlo con el agua de unos canales internos, se desprende de su pie y termina en la pileta. Aquí veremos, por cierto, la figura del camarero, interpretada por Steve Franken, que comienza a ofrecer a los presentes tragos con su bandeja tomando de ellos a escondidas, entre tanto. Éste personaje luego tendrá una importancia mayor en el film.
La llegada de protagonista logra desestructuar la fiesta progresivamente haciendo a los invitados, involuntariamente, cómplices de sus torpezas. Le veremos interactuar con un loro en una jaula gigantesca al que habla con su extraño acento y luego un hilarante segmento donde descubre un intercomunicador con varios botones. Comienza a jugar con ellos y al presionar uno comienza a funcionar pantalla con una extraña línea verde que parece vibrar al recibir sonidos; entonces, divertido, comienza a experimentar haciendo voces y emulando a diversos animales para constatar su movimiento. Sin saberlo era escuchado por los parlantes dispuestos en toda la mansión.
Poco después conocerá a la joven cantante Michele Monet (Claudine Longet) que, con una fina voz, interpreta una bella canción. Parece ser ella la única persona con la que el protagonista puede relacionarse sin problemas y veremos su relación afianzarse al avanzar la película.
En verdad el film no posee una trama compleja sino que se basa principalmente en sus fallidos intentos de entablar diálogos con los invitados y sus paseos por esta gran casa con sus extraños aparatos y espacios.

Hay una clara búsqueda en la historia de marcar una suerte de dicotomía compuesta, en parte, por el elemento netamente occidental aquí representado en la opulencia hollywoodense, aludido como claro símbolo de posibilidad de progreso perteneciente a un país fértil social, económica y tecnológicamente, por su referencia a las altas clases y sus peculiares valores y excentricidades. Por contrario, el occidentalismo es encarnado por el personaje de Sellers, que ha dejado su país con el objeto de concretar sus aspiraciones laborales y se encuentra en un ambiente en que no solo le es ajeno mas interesante sino por el cual es, en términos generales, severamente juzgado. Hay aquí cierta toma de posición por parte del realizador que logra instaurar esta contraposición entre el protagonista extranjero, ingenuo y bondadoso, y la elite local petulante a la que pretende agradar. Evidencia de esto es el personaje de Longet que, sencilla y apacible, sin extraños manierismos, resulta ser la única persona con la que puede dialogar tranquilamente.
La dupla Blake Edwards-Peter Sellers había ya funcionado en 1963 y 1964 con dos films de la serie The Pink Panther (The Pink Panther y A Shot in the Dark), en la que el actor interpretaba al inspector Jacques Clouseau. El prolífico equipo comenzó luego el rodaje de The Party con un presupuesto relativamente bajo y un guión cuya longitud era de sesenta páginas, aproximadamente, casi la mitad de la extensión habitual. La premisa consistía en otorgar a Sellers la oportunidad de improvisar a gusto confiando el realizador en la férrea experiencia actoral previa, particularmente teatral, y en sus conocimientos de los modismos hindúes debido a su estadía en la India durante la Segunda Guerra Mundial, en la que colaboró como piloto de aviones. Su desempeño es por demás maravilloso en este film pues encarna a su personaje con una verosimilitud sorprendente logrando mantener la atención constantemente sobre sí y alivianar el desarrollo de la narración.(4)[iv]





[i] http://es.wikipedia.org/wiki/The_Party
[ii] http://www.filmaffinity.com/es/film738898.html
[iii] http://larisaylocomico.blogspot.com/2008/04/party-la-fiesta-inolvidable-el-guateque.html
[iv] http://www.notasdecine.es/82702/notas-de-cine/the-party-la-fiesta-inolvidable/












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