Made in USA
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Título
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Made in USA
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Ficha técnica
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José María Morales, Antonio Chavarrías, Claudia Llosa
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Datos y cifras
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País(es)
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Duración
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100 minutos
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Idioma(s)
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Madeinusa es una película
peruana de coproducción peruano-españoladirigida por Claudia Llosa y estrenada en 2005.
Argumento
Un joven limeño, Salvador (Carlos
de la Torre), llega a un pueblo imaginario de los Andes
peruanos llamado
Manayaycuna ("el pueblo al que nadie puede entrar" en Quechua) durante la Semana Santa.
En el pueblo se sigue una tradición de acuerdo a la cual durante Tiempo Santo
(desde las tres de la tarde del Viernes Santo hasta la seis de
la mañana del Domingo
de Resurrección) nada se considera pecado, ya
que Dios ha muerto y no puede ver lo que pasa. Durante su estancia en el
pueblo, Salvador conoce a Madeinusa (Magaly Solier)
y entablan una relación. Después de algunos sucesos, decide aceptar su pedido y
llevarla a Lima. Sin embargo,
esto no será posible de concretar.
Rodaje y
escenarios
Manayaycuna en
quechua significa "donde no puedes entrar".
La protagonista
tiene de nombre Madeinusa, que es una palabra en inglés que significa
"Hecho en Estados Unidos" (Made in USA).[i]
La película Madeinusa, de la
peruana Claudia Llosa, ha recibido este año una importante distinción
internacional. Sin embargo su contenido ha causado controversia y polémica.
Publicamos tres opiniones con distintas opiniones sobre el tema
pertenecientes a Pilar Roca, Diego Chang y Wilfredo Ardito y que vienen
circulando por la Internet. Esperamos que nuestros lectores, de manera especial
los que han visto la película en mención, ingresen sus comentarios.
Madeinusa o el insulto hecho cine, por Pilar Roca
El día de ayer fui a ver Madeinusa a la sala 8 del cine Planet
(Jr. De la unión). Pocas veces en mi vida he sentido tanto malestar al ver una
película, ¿Por qué? ¿De qué se trataba? Bueno, tal vez ustedes no la hayan
visto pues en la función de las 7.50 del sábado, éramos apenas 65 espectadores.
Trataré de analizar mis propios cuestionamientos: Una película
no sólo posee cualidades formales, vale decir, técnicas e interpretativas.
También tiene un contenido, una manera de expresar ideas, conceptos, valores,
usos y costumbres, ideología en suma. Por eso decimos que el cine es la cara de
un país.
No es intención de esta nota hacer un análisis del guión, la fotografía
, la música, la actuación o la edición. ¡No! Me voy a referir, porque lo
considero necesario ya que la crítica ha bajado las banderas, no se si por
afinidad ideológica o por el premio de la Federación Internacional de Prensa
Cinematográfica (FIPRECI) , a la imagen que proyecta no sólo de la mujer
campesina sino de los pueblos andinos en su conjunto, a los que calumnia sin
piedad.
El tema: Los indios ignorantes, brutos y primitivos están tan
cautivados por lo foráneo que le han puesto por nombre Madeinusa a una ingenua
niña del poblado. Encima son tan perversos que maltratan a un pobre jovencito
limeño que por azar del destino llega a su comunidad en donde el pecado está
permitido pues se ha muerto Dios y nada ve. Suponemos que se trata de la Semana
Santa.
La ingenua niña lo elige a él precisamente para perder su
virginidad sin caer en pecado y ver si le liga en suerte viajar a Lima y vivir
la fantasía que su madre le ha provocado al abandonarlas junto a un padre
borracho y estrupador y a una hermana envidiosa. Ni ella ni su hermana (tampoco
el pueblo, por supuesto) consideran impropio que el padre se acueste con sus
hijas si esto ocurre en el Tiempo santo donde el Señor ha muerto y, por
consiguiente, nada ve ni tiene poder para juzgar los pecados y debilidades de
los hombres.
Es inevitable, a estas alturas del dislate fílmico, asociar
semejante calumnia a los pueblos andinos, con la pretendida confusión que los
comuneros de Uchuracay cometieron con los periodistas mártires de ese lejano y
emblemático pueblecito serrano. Para ellos era lo mismo, como lo puso en letras
de molde en su informe el pariente de la directora, una cámara fotográfica que
un fusil de guerra. Tan bestias y miopes eran como estos serranos que aparecen
en la pantalla violando a sus hijas, emborrachándose hasta el cansancio y
traicionando el candor de un limeñito de clase alta que cometió la imprudencia
de aproximar su bella humanidad a ese infierno en miniatura.
Tal vez por eso mismo el CONACINE dotó al millonario presupuesto
de la película con sabe Dios cuántos miles de dólares adicionales, al haberla
premiado en uno de sus polémicos concursos. Ahora, para que El tiempo santo
termine de asombrarnos, pretende matricular esta calumnia fílmica como
candidata del Perú al Oscar, es decir a esa especie de Premio Nóbel de la
cinematografía que tan elusivo ha sido para el pariente en el campo de la
literatura.
¿Tendremos que acudir a la Defensoría del pueblo para que nos
proteja de semejantes dislates del CONACINE? ¿Sabia Ud. que el dinero que
regaló CONACINE para alimentar semejante calumnia sale de su bolsillo? Bueno,
así ocurre en este país donde con el dinero público hacen cera y pabilo los que
tienen acceso a sus arcas.
Comentario de Diego Chang Prado (circulado por Internet)
Hasta donde sabemos, la película está dentro del género ficción
y todo lo que allí sucede (alcohol, sexo, incesto, envidia, sueños, limeños,
indios, etc…) debe entenderse como eso, FICCIÓN. Ahora, que muchas cosas
coincidan con la realidad no debe entenderse como algo necesariamente cierto.
En todo caso, los productores debieron hacer una advertencia al inicio de la
misma: “Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”.
Todos sabemos que el Perú es mucho más que una película y
cualquier mortal en sano juicio e inteligencia no se tragaría dicha historia
como parte de “nuestra historia”.
Algo más: la película fue una coproducción española y cubana (www.elpais.es) y
recibió fondos del Ministerio de Cultura Español y del Gobierno de Catalunya
(se detalla en los créditos de la película). El CONACINE aportó S/. 235 000 (www.inc.gob.pe/textos/nota6.doc) y este
premio se evaluó por un consejo multidisciplinario de profesionales ligados al
mundo académico, cultura y cinematografía (entre ellos, el Dr. Salomón Lerner,
el de la CVR).
Son puntos de vista, decir que la película es un “insulto” es
aceptable, cada quién tiene su propia sensación y eso se respeta.
Personalmente, no me parece un insulto sino más bien, un intento de contar
historias a través de la lente. Asimismo, los premios obtenidos
internacionalmente reconocen un buen trabajo.
Más tolerancia, sana discusión y buena onda. Más daño a nuestra
imagen de Nación nos han hecho Fujimori y Montesinos que una simple película.
-¿Por qué no dan ya Rin-Tin-Tin? –pregunté a mi mamá, hace ya varias décadas.
-Porque ponía muy mal a los indios –me explicó ella.
Informaré, a los menores de 35 años, que Rin-Tin-Tin era un
perro pastor alemán, protagonista de una serie de televisión donde se le
presentaba como mascota de un fuerte en el Oeste de Estados Unidos. La serie
narraba sus aventuras, junto con los soldados que aseguraban el dominio sobre
los crueles y violentos indios.
Probablemente, el gobierno de Velasco decidió que era un mensaje
demasiado nocivo y los niños de esa época tuvimos que conformarnos con las
aventuras de otros animalitos como Lassie, Flipper o Skippy (no hay mucho
espacio para explicar quiénes eran).
Actualmente, sería impensable producir en Estados Unidos una
serie como Rin-Tin-Tin y tampoco una película como Madeinusa, que mostrase un
poblado indígena habitado por seres alcoholizados, primitivos y violentos,
capaces de encerrar sin mayor motivo a un forastero blanco e ingenuo.
Claudia Llosa, guionista y directora, distorsionando toda la
cosmovisión andina, diseña una comunidad donde el adulterio y el incesto son
aprobados. Transforma las tradiciones más solemnes, como las relativas a la
Semana Santa, en grotescas orgías. El mismo nombre que da a la protagonista y a
la película refleja una percepción sobre los campesinos como exóticos e
ignorantes. Los defensores de Claudia Llosa sostienen que por tratarse de una
obra de ficción, es un error pretender juzgar el contenido de Madeinusa. Es el
mismo argumento que usaba Jorge Benavides, al señalar que La Paisana Jacinta
era un personaje ficticio, que no buscaba ofender a nadie.
Con mucha frecuencia, el autor de una obra de ficción transmite
un determinado mensaje y a nadie debería censurarse por comentarlo o
rechazarlo. Esto último sucedería, por ejemplo, si una película ensalzara la
lucha de Abimael Guzmán, negara el holocausto de seis millones de judíos o
difundiera la versión del VicePresidente Giampietri sobre el conflicto armado
en el Perú. En el caso del cine, además del guión, el mensaje puede
transmitirse mediante la elección de los actores, sus rasgos físicos, la ambientación,
los encuadres y la solidaridad o el rechazo que cada personaje pretende generar
en los espectadores.
Personalmente, mientras veía Madeinusa no podía dejar de
recordar El Nacimiento de una Nación, dirigida por David Griffith, que tuvo
tres millones de espectadores en Estados Unidos en 1915. Mediante personajes de
ficción, se muestra el nacimiento del Ku Klux Klan, como la única forma en que
los heroicos blancos logran proteger a sus mujeres de ser violadas por los
malvados negros. Actualmente, se sostiene que la película perjudicó mucho la
imagen de los negros en Estados Unidos, haciendo que fueran vistos, por
ejemplo, como incapaces para desempeñar cargos públicos… y, sin embargo, son
mucho menos malvados que los campesinos andinos presentados por Claudia Llosa.
Es lamentable además el contraste entre la acogida de la crítica
y las distribuidoras de películas hacia Madeinusa con su indiferencia hacia
cineastas andinos como Flaviano Quispe, un director puneño que no ha obtenido
financiamiento catalán o del Conacine y trabaja con sus propios recursos. Sus
películas apenas si tienen distribución en Lima, aunque generen furor en otras
localidades. Yo pude ver una de ellas, una versión altiplánica de Oliverio
Twist, llena de suspenso, desde el nacimiento del protagonista hasta sus
aventuras en Juliaca. Numerosos personajes se entrelazan en una sólida trama,
abismalmente superior a Madeinusa. En Jarjacha, una sobrecogedora película
ayacuchana, el centro de la trama es también un caso de incesto, pero los hechos
son condenados por la población, y a pesar que se basa en los mitos andinos,
resulta siendo mucho más verosímil.
Volviendo a Griffith, a pesar del éxito de taquila de El
Nacimiento de una Nación, las críticas por sus planteamientos racistas lo
llevaron a presentar un mensaje muy diferente en sus posteriores películas. Así
surgió la espectacular Intolerancia, que logra capturar la atención del público
a pesar de estar narrada en cuatro épocas paralelas (la antigua Babilonia, el
tiempo de Jesús, la masacre de los hugonotes y el tiempo presente), manteniendo
como argumento las terribles consecuencias de los prejuicios en la historia de
la humanidad. Más intimista es Pimpollos Rotos, cuyo protagonista es un chino
(un anglosajón maquillado, naturalmente), víctima del racismo en Londres.
Esperemos que, si Claudia Llosa persiste en dirigir películas,
abandone los estereotipos racistas. Le conviene saber que, a pesar de sus
esfuerzos, Griffith nunca pudo librarse de ese estigma y por eso, hace pocos
años, se retiró su nombre de uno de los principales premios para directores
cinematográficos. Sería muy conveniente que ella aceptase que su película ha
ofendido a muchos de sus compatriotas, así como a varios extranjeros que
trabajan en el Perú. Sería más conveniente, aún, que pensase en disculparse[ii]
Hispanorama: Una peruana que vive en Barcelona
representa a España en el Festival de cine independiente de Sundance,
organizado en Utah EE.UU. bajo el patrocinio del actorRobert Redford.
La película se llama Madeinusa y es una coproducción hispano-peruana
dirigida porClaudia
Llosa.
Claudia
Llosa: Madeinusa
es la historia de una niña que vive en un pueblo perdido de la cordillera del
Perú. En este pueblo se enquista una especie de tradición que a partir del
Viernes Santo a las 3 de la tarde, cuando Cristo muere crucificado, el pueblo
entero cree que Dios está muerto y que por lo tanto no les ve, y que por lo
tanto no hay pecados.
O sea
que pueden hacer lo que quieran…
Pueden
hacer lo que quieran sin remordimiento alguno, hasta el domingo a las 6 de la
mañana, en que todo vuelve a la normalidad y todo vuelve a su sitio, y eso año
tras año. Yo me centro en la familia de Madeinusa, ella vive con su padre, el
alcalde, el cacique y promotor de esta tradición, y su hermana Chale, y digamos
la historia se inicia con la llegada de un cuarto elemento, del personaje
Salvador, que es un joven limeño que se ve obligado a quedarse en el pueblo y
que viene un poco a cuestionar toda esta cuestión.
Con la llegada de este joven un poco cambia todo el destino de la muchacha, o
sea ahí se estremece todo… ya tendrán que ver la película para enterarse de más
cositas, ¿no?.
Una
peruana, que vive en Barcelona y coloca en Sundance esta película titulada
Madeinusa.
Madeinusa
en realidad es un nombre muy común en Perú. Creo que si eres latino más o menos
has podido escuchar alguna vez un nombre tipo ‘Usnavy’ o ‘Darling’ o ‘John F.
Kennedy Jr.’, ese tipo de cosas… A mi el nombre ‘Madeinusa’ me tocó desde
siempre, y es una película que maneja mucho el concepto del sincretismo, la
mezcla, la interpretación de todo lo que ha ido generando una nueva cultura
peruana, lo que ahora se llama la ‘cultura chicha’. Es una película muy
colorista y que de alguna manera surgió creo que desde mi lejanía precisamente,
¿no? Yo al comienzo vivía en Madrid, estaba estudiando allá, y creo que
producto de la nostalgia y de la necesidad de acercarme a mi tierra pues empecé
a hacer mi propia reinterpretación de ella, y así empezó todo. Yo finalmente la
terminé de escribir en Barcelona donde radico actualmente, y la mandé como cosa
que uno hace sin pensar al Festival de La Habana y ahí ganamos como Mejor Guión
Inédito, y es ahí realmente donde se empieza a cocer toda la aventura que ha
sido a partir del año pasado. El premio de La Habana me abrió muchísimas
puertas, no solo con productoras que podían interesarse, sino en diferentes
becas o cositas que se forman alrededor del cine. Nos fuimos también a la
Fundación Carolina en Madrid con el proyecto, estuvimos asesorándonos con Paz
Alicia Garciadiego, con Alicia Luna, bueno ha
sido una experiencia, un año fantástico de analizar y revisar el guión hasta
que finalmente Wanda, Jose María Morales y acá en Barcelona, Oberon Cinematográfica, Antonio
Chavarrías, decidieron apostar por Madeinusa, y apostar por mí.
Yo nunca había dirigido nada.
¿Es tu
primera película? ¿Es una ópera prima?
Si, si,
es una ópera prima en todos los aspectos, yo era tan virgen como Madeinusa y
bueno… fue como ¡venga va, la hacemos! Era la primera vez que coproducían con
Perú, la primera vez que trabajaban con una peruana, vamos y ha sido
fantástico.
¿Rodasteis
en Perú?
Rodamos
toda la película en Perú y hemos postproducido todo acá en Barcelona, fueron 6
semanas de rodaje en un pueblecito de la sierra que queda a 9 horas de Lima,
toda la gente que sale en la película es gente del pueblo, nos ayudaban en el
decorado, en prestarnos las cosas, hacían las fiestas, bueno, yo creo que el
espíritu de ese pueblo está totalmente plasmado en la película.
¿Los
actores son tan nuevos como tu?
Los
actores son tan nuevos como yo, creo que es un reparto muy junior en todos los
aspectos, todos son no actores profesionales, en realidad a Madeinusa, a Magaly
Solier yo la
encontré, de casualidad totalmente, en un viaje de locación que hice en
Ayacucho, al sur de Lima, porque quería ir a ver una de las iglesias, una de
las ceremonias que se hacía en Semana Santa, que fue muy importante para mí a
la hora de escribir la película.
Querías
empaparte.
Quería
volver a empaparme de todo aquello, ¿no? ya vivía acá muchos años y estaba con
ganas de volver a reencontrarme con ese mundo y (Magaly) me estaba esperando
casi como si fuera todo de Dios, sentadita en las escaleras de esa iglesia y yo
cuando la vi me enamoré, me enamoré por completo, ella nunca había ido al cine
anteriormente, creo que la he llevado al cine y nunca lo había visto, en
realidad. Es una niña que vamos, que tiene un talento innato impresionante,
ella ha compuesto tres de las canciones que salen en la película.
Es la
protagonista.
Es la
protagonista absoluta, y luego están el padre y la hermana que también son
casos muy divertidos, el padre (Ubaldo
Huamán) era un cómico ambulante, es un cómico ambulante muy
querido en el ambiente popular en Lima. Y Yiyi (Yiliana Chong) que es la actriz que es
Chale, es también una chica que nunca había hecho nada y lo mismo con Salvador.
Entonces realmente ha sido un trabajo muy horizontal, casi de amistad, así de
empaparnos mutuamente de la historia y vamos, llegar a tener como una especie
de conexión, como de corazón, no sé.
Diciembre
de 2005
Entrevista de Conchita Casanovas para el programa
Hispanorama de la
Radio Exterior de España (REE)[1]
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